EL MOTOR DE LA ECONOMÍA MUNDIAL

Éxito chino: vuelve a bajar la inflación

La obsesión de las autoridades chinas -la inflación- se aleja de los máximos en 3 años que tocó en julio, retrocediendo a un 6,1% en septiembre. Pero las presiones sobre los precios de los alimentos probablemente disuadan al banco central de aflojar sus políticas en este sentido.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). La principal preocupación del gobierno chino es la inflación y sus políticas macroeconómicas están diseñadas precisamente con el objetivo de mantenerla bajo control. 

Tras los planes de estímulo adoptados en 2008 para contrarrestar posibles efectos nocivos de la crisis financiera internacional, los responsables económicos de la gran potencia emergente han reforzado en los últimos tiempos las medidas de control del crédito y han multiplicado las subidas de tipos.

Estas medidas empezarían a dar resultado hoy y algunos expertos concluyen que los precios irán a la baja.

Sin embargo, en un dato que no puede dejar muy tranquilos a los gestores de esta gran maquinaria de crecimiento que es China, el incremento de los precios de los alimentos no se ha moderado en absoluto.

Confirmando una tendencia descendente que comenzó el mes pasado, el Índice de Precios al Consumo (IPC) de China aumentó un 6,1 % interanual en septiembre, una décima menos que en agosto, informó este viernes (14/10) el Buró Nacional de Estadísticas y publica EFE

Los precios de los alimentos, que representan un tercio del IPC y fueron el principal motivo de la fuerte inflación este año, aumentaron un 13,4% en el noveno mes del año respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.

En el rubro alimentos, el principal componente es la carne de cerdo, el alimento que ha subido más dramáticamente este año y que en mayo llegó a experimentar una subida interanual del 68% en mayo, mostró un alza del 43,5% en septiembre.

Todas las categorías en la cesta del IPC experimentaron subidas interanuales en septiembre, con excepción de los servicios de entretenimiento, educación y cultura, que mantuvieron el mismo precio que en el mismo mes de 2010.

Además de los alimentos, destaca la subida de precios de la vivienda (5,1%) y los fármacos, del 4,1%, mientras que el resto de categorías se situaron por debajo de la "línea de seguridad" del 4%.

Los precios aumentaron a mayor ritmo en las áreas rurales (6,6%) que en las urbanas (5,9%), y más en productos (7,3%) que en servicios (3%).

En el acumulado de los 9 primeros meses del año, los precios en la segunda economía mundial han aumentado un 5,7% respecto al mismo periodo del año pasado, frente al 5,4% mostrado en la primera mitad de 2011.

El buró de estadísticas chino también publicó el Índice de Precios de Producción (IPP), que mide la inflación en el sector mayorista y fue levemente superior (un 6,5 %) a la subida del IPC, aunque 5 décimas más bajo que en agosto.

En julio, el alza del IPC chino llegó al 6,5%, el nivel más alto en 37 meses, disparando las alarmas ante un posible recalentamiento de la economía asiática y miedos en el seno del régimen a que las fuertes alzas de precios generaran descontento social, la peor pesadilla china. 

Beijing  que en marzo se fijó como objetivo del año mantener la inflación en torno al 4%, ha llevado a cabo en 2011 toda clase de medidas para contener la subida de precios, entre ellas la subida de tipos de interés en 3 ocasiones o el alza del coeficiente de caja en seis.

Esta última medida ha tenido como efecto secundario una considerable reducción de los créditos bancarios a pequeñas y medianas empresas, lo que ha producido graves problemas financieros a muchas pymes nacionales, por lo que Beijing ha dictado esta semana nuevas medidas macroeconómicas para ayudar a firmas de pequeño tamaño en apuros.

Las medidas incluyen apoyos financieros y fiscales, y así por ejemplo se ha ordenado a los bancos que aumenten los créditos para los pequeños negocios, ya que en los últimos meses muchas entidades han rechazado prestar a las pymes, optando por firmas estatales de mayor tamaño. Tambien es conocido el problema de deuda interna que tiene China de sus gobiernos locales 

La ciudad oriental china de Wenzhou, situada en la provincia más desarrollada del país y que durante años simbolizó el éxito del empresariado privado, se ha convertido ahora en el más claro ejemplo de la crítica situación que viven estas pymes, hasta el punto que unos 80 empresarios de la localidad han huido del país por la imposibilidad de pagar sus deudas e incluso alguno se ha suicidado.

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