UNA NOTICIA BUENA PERO MALA

El 92,2% de las empresas busca personal técnico pero... falta calidad

La mayor demanda de recursos se enmarca en un escenario en el que el 85% de las empresas planea introducir innovaciones, en un contexto de recuperación de la actividad y con la mirada puesta en el año 2020. El dato es una señal de alerta ya que en los 2 últimos años, el 78,7% de las empresas tuvo dificultades para conseguir personal técnico calificado: la calidad no es buena.

De acuerdo a los resultados preliminares de un estudio elaborado por el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET), que identifica las demandas de capacidades laborales que se presentarán hasta 2020 en los principales sectores productivos argentinos, el 85% de las empresas planea introducir innovaciones, en un contexto de recuperación de la actividad.

El relevamiento del organismo, que depende del Ministerio de Educación y Deportes de la Nación, apunta a identificar qué habilidades demandará el sector productivo con una actividad que se recupera y qué formación reciben actualmente los jóvenes que ingresarán al mercado laboral.

“Este trabajo exhibe la coyuntura del mercado laboral y al mismo tiempo nos da un horizonte de trabajo: la Educación Técnica debe ser un ámbito de generación de talentos, actualizada, dinámica e integral, que acompañe las innovaciones del sector productivo y que dé respuesta a las renovadas demandas de personal que poseen las empresas”, sostuvo Gabriel Sánchez Zinny, titular del INET.

“Las limitaciones de mano de obra calificada impactan directamente sobre la competitividad de las empresas. Alentar la innovación es en la actualidad un elemento central en la estrategia de desarrollo de nuestro país y, para ello, es primordial elevar la calificación de nuestros recursos humanos”, aseguró.

De acuerdo con el sondeo -que relevó 24 sectores productivos en diversas zonas del país- en los últimos 2 años, y a pesar del estancamiento de la actividad económica, el 92,2% de las empresas buscó personal para tareas de perfil técnico, pero la mayoría tuvo inconvenientes para contratar al trabajador idóneo. Falta de competencia y de experiencia fueron los principales motivos (45%) que dificultaron la incorporación de personal.

Para las empresas – y de acuerdo al estudio que continúa en desarrollo- los limitantes en la disponibilidad de mano de obra calificada tuvieron su impacto sobre la competitividad, especialmente en términos de  productividad y costos, estándares de calidad, e introducción de mejoras de procesos y prácticas laborales.

En los próximos años, los sectores que más incrementarán su personal calificado son aquellos que motorizan la economía: Software; Agropecuario; Construcción; Alimentos y Bebidas; Química; y Farmacéutica. Los Técnicos son fundamentales en la industria en la medida que se incorporan nuevas maquinarias y equipamiento de tecnología avanzada.

“Los Técnicos son los talentos que demandará la nueva economía y las Escuelas Técnicas deben ofrecer las herramientas necesarias para su crecimiento y desarrollo”, destacó Sánchez Zinny.

Según se desprende del trabajo, las empresas señalan la ausencia de programas formales de articulación entre las entidades académicas formadoras de profesionales técnicos y la actividad productiva actual del país.

La actual escasez de mano de obra con las capacidades requeridas en el mercado se relaciona en buena medida con las deficiencias de la Educación Técnica, principalmente en el nivel Secundario. La currícula desactualizada y la falta de experiencia práctica son las claves de esta deficiencia.

En lo que hace a las habilidades, hoy son cruciales la iniciativa, planificación, capacidad de análisis, comunicación oral y optimización de procesos. En 2020, las más relevantes serán la gestión de calidad, responsabilidad y compromiso, motivación, optimización de procesos, y trabajo en equipo. Además, entre las habilidades emergentes se destacan el manejo de idiomas y de herramientas informáticas, la visión estratégica, y el conocimiento de normas y reglamentos.

Los sectores agropecuarios, industria metalmecánica, construcción, mano de obra intensiva (textil, cuero, calzado e indumentaria), alimentos y bebidas, energía y minería, industria de procesos, química y farmacéutica y software de diversas zonas de todo el país, fue el universo que monitorea el INET en el estudio.

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