UN VEGETAL NOBLE

Reivindicando a los nabos

Los nabos son tubérculos de sabor suave y ahumado, abundantes en vitamina C y algunos aminoácidos esenciales. Los hidratos de carbono complejos y la fibra se suman al poder curativo de este primo del repollo. Los nabos son verduras de invierno, o sea que se están marchando. Hay que apurarse.

El nabo es un vegetal que, por algún motivo, tiene mala prensa.

** En la Argentina es sinónimo de idiota o tonto o gil:

"Fulano es un nabo."

** En Perú y en España es sinónimo de pene:

"Chúpame el nabo" o "Agárrame el nabo".  O "Que esa tía me coma el nabo".
 
** En México es sinónimo de mal gusto o desagradable:

"No me gustó, estuvo del nabo".

** En Uruguay se utiliza para denostar a una persona:

"¡No sea nabo!".

Sin embargo, el nabo tiene una historia muy noble. Se cultivaba ya en la Antigua Grecia y el Imperio romano. La mayoría cree que fue introducido como cultivo desde Afganistán, Pakistán y la región del Mediterráneo. Era un alimento básico en la cocina europea, hasta que fue sustituido por la papa, importada de Sudamérica por los descubridores españoles.

Sin embargo, hoy en día hay una recuperación del nabo como ingrediente en guarniciones, asados o purés.

Importante: elegir nabos chicos, firmes y pesados. Si bienen hojas, que luzcan frescas. Pueden cortarse y apartarlas para prepararlas tal como si fuesen acelgas o espinacas.

Los nabos contienen fibra insoluble que ayuda a aliviar el estreñimiento y, posiblemente, las várices y las hemorroides.

Pero también tienen fibra soluble, que ayuda a absorber el colesterol bajando los niveles del LBD o colesterol malo para las arterias.

Los nabos abundan en hidratos de carbono complejos, combustible para el cuerpo que, además, pueden mejorar la memoria, absorber el ácido estomacal asociado con la acidez y mejorar la absorción del triptófano, un aminoácido que hay en los nabos, precursor de la niacina (vitamina B) que puede ayudar a aliviar la ansiedad, la depresión y el insomnio.

En los nabos crudos se encuentran goitrórgenos, que pueden suprimir la función tiroidea. Las personas que tengan hipotiroidismo deberían hervir los nabos y cualquier otra verdura crucífera para desactivar los goitrógenos. Pero quienes padezcan hipertiroidismo deberían aumentar la ingestión de vegetales crucíferos crudos.

También tienen lisina, aminoácido que puede ayudar a prevenir y tratar el herpes.

Y vitamina C, poderoso antioxidante que ayuda a controlar dañinos radicales libres y mejora la inmunidad.

Cuidado: la cocción desactiva goitrógenos y pierde parte de la vitamina C aunque aumenta la disponibilidad de fibra soluble.

Algunas ideas:

** Combine rodajas de nabos, zanahorias y papas, cocinándolas como para hacer puré de papa.

** Ralle nabos blancos, añádalos a papas ralladas con eneldo fresco picado, y haga tortillas de nabo y papa.

** Salteee cuadraditos de nabo blanco en aceite de oliva con ajo y hojas de nabo ralladas.

** Ralle nabos y mézclelos con manzanas rojas y verdes ralladas, y una mezcla de vinagre de manzana y mostaza de Dijon.

** Asar nabos -tendrán sabor a nuez-, pelarlos y cortarlos en trozos. Regar con aceite de oliva, envolver en papel de aluminio y hornear media hora a 200ºC.

Aquí una receta de 4 porciones, 102 calorías, 4 gr. de fibra y 530 mg. de sodio, con 10 minutos de preparación y cocción de 35 minutos:

1 kg. de nabos blancos, pelados y cortados en tiras de 1 cm.

1 cucharada de aceite de oliva

5 dientes de ajo, pelados, en mitades

1 cucharada de azúcar

1/2 taza de caldo de pollo

1/2 cucharadita de romero seco, restregado, y de sal

1/4 taza de perejil picado

En una vaporera o en un colador sobre una olla de agua hirviendo, cocinar los nabos 10 minutos o hasta que estén crujientes aunque tiernos.

En una sartén grande antiadherente, caliente el aceite a fuego bajo y saltear el ajo 2 minutos o hasta que dore. Añadir los nabos y el azúcar y dejar cocinar 7 minutos o hasta que los nabos estén dorados.

Agregar el caldo, el romero y la sal, y esperar a que suelten el hervor. Cocinar durante 10 minutos o hasta que el líquido se evapore y los nabos estén cocidos. Añadir el perejil y mezclar.

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