ACUSACIONES MUTUAS

USA vs. Rusia, como en la Guerra Fría pero cibernético

El Gobierno estadounidense está contemplando ejecutar un ataque cibernético "sin precedentes" contra Rusia en represalia por la presunta injerencia en las elecciones presidenciales estadounidenses, indicaron fuentes de inteligencia a la cadena NBC. Funcionarios y exfuncionarios con conocimiento directo de la situación explicaron a la cadena que la Agencia Nacional de Inteligencia (CIA) tiene la tarea de presentar opciones a la Casa Blanca para una operación "clandestina" y de amplio alcance cibernético contra el Kremlin. Las fuentes no dieron más detalles sobre las medidas exactas que la CIA está considerando, pero indicaron que la agencia ya había comenzado a abrir puertos cibernéticos, seleccionar objetivos y hacer otros preparativos para la operación.

Los planes de Estados Unidos de lanzar un ciberataque contra Rusia en represalia por la presunta intromisión rusa en la campaña presidencial estadunidense es “jugar con fuego”, advirtió Andrei Krustkij, embajador especial para Asuntos de Cooperación Internacional en materia de seguridad informática.

“¿Estados Unidos se prepara para una guerra cibernética y nos quiere intimidar? Es una ingenuidad e irresponsabilidad de su parte. Están tratando de jugar con fuego, pero pueden quemar la casa”, advirtiò Krustkij.

“Ninguna acción contra Rusia quedará impune”, enfatizó Krutskij, y señaló que Estados Unidos, en lugar de rebajar la tensión y llegar a acuerdos para que no se produzcan estas situaciones, intenta intimidar a Rusia.

Por su parte, el presidente ruso Vladímir Putin, afirmó desde India, donde participa en la cumbre del grupo BRICS (Brasil Rusia India China y Sudáfrica) que “de nuestro amigos y socios estadunidenses se puede esperar cualquier cosa”.

Los exfuncionarios de inteligencia estadounidense afirmaron que la Agencia Nacional de Inteligencia (CIA) habría reunido ya documentos que podrían exponer al presidente ruso, Vladimir Putin.

Por ese motivo, según NBC News, "El Gobierno de Barack Obama está contemplando un ataque encubierto cibernético sin precedentes contra Rusia en represalia por la supuesta injerencia rusa en las elecciones presidenciales norteamericanos".

NBC News explicó que las fuentes no dieron más detalles sobre qué medidas exactas considera llevar a cabo la CIA, pero señalaron que la agencia ya ha comenzado a "abrir puertas cibernéticas", seleccionar objetivos y concretar otros preparativos para una operación.

Acusaciones sin pruebas

El 07/10, el Gobierno estadounidense acusó formalmente a Rusia de "interferir en el proceso electoral del país", afirmando que su inteligencia estatal "está segura"  que Rusia se encuentra detrás de los recientes ciberataques contra las cuentas de correo electrónico de algunos funcionarios y organizaciones gubernamentales estadounidenses.

Dmitri Peskov, portavoz de la presidencia de Rusia, tachó estas acusaciones de "tontería".

"El sitio web del presidente de Rusia es atacado por decenas de miles de 'hackers' diariamente. Muchos de estos ataques se originan en territorio estadounidense. Pero nosotros no culpamos de ello a la Casa Blanca o a Langley [sede de la CIA]", declaró.

Por su parte, el vicecanciller ruso Serguéi Riabkov se refirió a este tema señalando que nunca existieron pruebas sobre lo señalado por la inteligencia estadounidense e incluso remarcó que podría ser "inventado bajo solicitud específica de Washington, con el fin de incitar la histeria antirrusa, que ha alcanzado límites sin precedentes".

Pero algunos estadounidenses parecen furiosos. Por ejemplo, el almirante retirado, ex comandante supremo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, James Stavridis, quien escribió en la web de Foreign Policy, en un lenguaje que tampoco aporte mucho al debate.

Urgente24 siempre defendió la libertad de WikiLeaks y la publicación de todo el material conseguido así como reivindicó una y otra vez a Edward Snowden cuando denunció la horrorosa intervención gubernamental estadounidense en la vida de muchas personas, vía las telecomunicaciones digitales.

Por lo tanto, no hay en Urgente24 ni un espíritu de solidaridad con Stavdris ni con el gobierno ruso (así como se reconoce el autoritarismo no democrático de Vladimir Putin se rescata haberle concedido asilo a Snowden en un momento especialmente difícil). Más bien se trata de exhibir una situación brutal, en la que los gobiernos (casi todos, y no hay ni buenos ni santos en este negocio) utilizan la maravillosa Internet para librar batallas mezquinas, alejadas de las necesidades de la gente.

En este contexto, es interesante reproducir la columna de Stavridis:

El ataque descarado de Vladimir Putin contra la democracia estadounidense exige que la Administración Obama responda con una mano firme.

Los hechos básicos sobre los rusos en el año electoral hackeando el sistema político estadounidense son claros. Durante más de 1 año, el gobierno ruso repetidamente se ha infiltrado en las computadoras de las campañas presidenciales de ambos partidos (N. de la R.: Demócrata y Republicano) para robar datos y mails intentando influenciar el resultado de la elección. En respuesta, la administración Obama ha prometido una respuesta “proporcional” en contra de Rusia.

Lo que es mucho menos claro es lo que una respuesta “proporcional” puede significar. Es una situación sin precedentes para la seguridad nacional de USA: significa que la respuesta de la Administración Obama pondrá un precedente para los futuros cyber-complots dirigidos desde el extranjero.

Lo primero que el gobierno de USA deberá determinar es si las acciones de Rusia se elevan al nivel de un ataque; algo que requerirá la directa respuesta de USA. Hay muchos ejemplos de cyber-infiltración que quedan cortos en esa designación, calificando como una actividad molesta o hasta 'espionaje de jardín'. Las actividades bajo cuestión, sin embargo, cruza un umbral político y operacional importante para intentar influir en el público estadounidense a favor de uno de los candidatos a Presidente (N. de la R.: Donald Trump). Aún más atroz, la publicación de los mails de campaña de (Hillary) Clinton, que violan una amplia variedad de leyes de USA (N. de la R.: cuando se publicaron comentarios sobre Bernie Sanders) y la potencial liberación del material relacionado con la investigación del servidor del correo electrónico (de Hillary) puede tener un extraordinario impacto en su elección.

Estas son acciones que afectan el corazón del proceso democrático de USA. Pueden no exponer daño material del tipo que vimos en el ataque de Corea del Norte a Sony Pictures, el cual hizo un daño de millones de dólares en hardware. Pero el significado político y simbólico de las acciones de Rusia, sin embargo, las elevan a algo que requiere una respuesta.

Cuando se identifica un ataque, el siguiente paso es atribuirlo; determinar quién es responsable. Los oficiales de inteligencia de USA parecen ya haber hecho esto, al menos para la satisfacción de la Casa Blanca. Pero vale la pena recordar que esa atribución es especialmente desafiante en un mundo de cyber-conflicto.

Los rusos han conseguido aferrarse a una chapa de negación, al menos en público, al depender de un patrón inteligente de desconexión con sus agentes, que van desde los delincuentes cibernéticos rusos al fundador de WikiLeaks, Julian Assange. Esto es una versión de la guerra híbrida que hemos visto usada con tanta eficacia en los ataques en Ucrania y la anexión de Crimea. Utilizando esencialmente el equivalente cibernético de los soldados no marcados (los famosos 'pequeños hombres verdes'), que llevaron la lucha a Ucrania.

Después de la atribución, el paso final es el de dar una respuesta. El cyber-espacio no es inmune a las normas legales universales que requieren que una nación responda a un ataque de una forma proporcional. En otras palabras, no podés destruir el sistema de abastecimiento ruso en respuesta a unos hackeos de mails. Desde una perspectiva estratégica, la respuesta debería ser oportuna (aunque en una lugar y momento escogido por quien responde) y distintiva; esto quiere decir, que debe tener una clara y específica relación con el ataque original, que sea reconocible para todos.

Con todo esto en mente, hay una variedad de respuestas que la Administración Obama debería considerar contra Rusia.

La 1ra. respuesta debería ser una definitiva exposición del presunto involucramiento de alto nivel del gobierno ruso en los ataques. El caso de USA en contra de Rusia puede ser convincente, pero la Casa Blanca ha decidido mantener partes de esto clasificado hasta ahora. Revelar los nombres de los oficiales quienes autorizaron los cyber-ataques contra USA pondría a Moscú en una posición extremadamente incomoda. En lo ideal, USA podría revelar mails o conversaciones entre los oficiales rusos que demuestren su intento de socavar el proceso electoral estadounidense. Tales revelaciones seguramente lleven a la condena de parte de la Organización de Naciones Unidas (N. de la R.: a propósito, ¿intervino la ONU para condenar a USA como consecuencia del WikiLeaks o del caso Snowden?, y mayores sanciones económicas contra Rusia, infringiendo un daño adicional en contra de su economía. Estas también expondrían potencialmente las fuentes de inteligencia y los métodos de USA pero hay formas de desinfectar el material para minimizar esos riesgos.



2do., USA puede socavar la confianza del gobierno ruso en una amplia variedad de herramientas para censurar la web dentro de su propio país al exponerlos al público. Aunque no manipulan la web rusa activamente, la Agencia de Seguridad Nacional podría “sacar” (difunir) el código y las herramientas usadas por el Kremlin, por ende permitiendo a los activistas (y ciudadanos) evitar la manipulación y censura más efectivamente. Como respuesta a los ataques de Rusia al sistema democrático de USA, esto sería tanto proporcional como distintivo.

Un 3er. y más agresivo acercamiento sería el de usar las cyber-capacidades de USA para exponer las cuentas bancarias y recursos financieros en el extranjero de gobernantes rusos de alto nivel, hasta de Vladimir Putin, de quien se cree ampliamente que tienen miles de millones de dólares en cuentas offshore protegidas de su público. Aunque Washington DC debería abstenerse de destruir o manipular los registros financieros, lo que sería escalar el conflicto, simplemente exponer el nivel de corrupción entre los funcionarios que autorizan los cyber-ataques políticos a USA, lo que sería estratégica y moralmente sano.

4to., USA podría usar sus propias herramientas cibernéticas defensivas para castigar a los hackers rusos echándolos de la línea o incluso dañando su hardware. Esta repuesta estaría abierta a objeciones de que represente una escalada injustificada. Pero bajo el derecho internacional vigente, si una nación tiene información de un nexo de actividad ofensiva, le ha pedido que se detenga, y la nación ofensiva se niega en hacerlo, ese centro de ofensiva es responsable por el ataque. La carga de la prueba para la atribución sería mayor en la elaboración de una respuesta de ese tipo; sería viable sólo si Washington DC tuviese información definitiva en el comando y centros de control que lanzaron la actividad de hackear. Pero dado el descarado nivel de la actividad rusa, esto al menos garantiza una discusión seria con el gobierno de USA.

5to., y último, USA debe pensar cómo nuestros aliados pueden sernos útiles en esta situación. Los compañeros de OTAN tienen capacidades significativas y pueden ser útiles para mucho de este problema. Todas las naciones democráticas tienen un interés en empujar este flagrante intromisión en el proceso político democrático.

Todo esto debería ser realizado de una forma muy precavida y medida. El potencial de un error puede escalar muy alto. Pero ese potencial pertenece tanto a una sobrerreacción como no tomar acción por parte de USA. El señor Presidente y sus equipos de seguridad nacional y economía deberán deliberar seriamente (pero, con esperanza, rápidamente) un curso de acción. Y la NASA y el cyber-comando de USA deberá prepararse para llevar a cabo cualquier acción que dispongan. Estos eventos ya han probado el por qué es para el interés de todos que el cyber-comando sea elevado por los militares a un estatus de comando de combate total.

Un viejo dicho ruso dice: “Probá con las bayonetas, si encontrás acero retírate, si encontrás papilla, continua”, las bayonetas de hoy en día son los bits del ciberespacio. USA necesita mostrar más acero y enfrentarse a algo peor más adelante.

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