EXPANSIONISMO RUSO

Vladimir I, Zar de todas las Rusias

El libro "Vladimir Putin", de Fréderic Pons, editado por El Ateneo, antecede el comienzo de una mirada biográfica sobre este personaje clave de la historia contemporánea (el Presidente ruso), con las siguientes palabras atribuidas a Confucio: "Cuando el odio o el favor de la multitud caen sobre un hombre, hay que analizar por qué." Resulta que Putin tiene mucho de eso, de amado y odiado, pero además posee otra característica: todos los analistas del mundo se desangran por leer sus intenciones y objetivos, ya que a veces son borrosos o misteriosos. ¿Qué hay en la cabeza de Putin? ¿Qué quiere?, nos preguntamos una y otra vez ante cada una de sus acciones. A veces es claro; otras no tanto. Por eso, Frédéric Pons se lanzó a escribir esta biografía, que recorre desde la infancia del amo del Kremlin en un modesto barrio de Leningrado, hasta el tramado de sus redes de poder, para investigar quién es Putin más allá de los titulares.

 

La mayoría silenciosa y nostálgica que vota a Putin

"2000-2014: tras dos mandatos consecutivos de cuatro años al frente de la Federación Rusa, de 2000 a 2004 y de 2004 a 2008, y otros cuatro años como primer ministro del presidente Dmitri Medvédev (2008-2012), Vladimir Putin comenzó en 2012 su tercer mandato presidencial. A partir de la reforma constitucional de 2010, la duración del mandato pasó a ser de seis años. Por lo tanto, Putin está seguro de permanecer en el poder hasta marzo de 2018. Si en esa fecha se presentara a las elecciones presidenciales y las ganara -algo que hoy parece posible-, podría permanecer al frente de Rusia hasta 2024. ¡Son veinticuatro años en el poder! Se convertiría en el 'reinado' más largo de un dirigente ruso desde la muerte de Stalin, en 1953", escribió Frédéric Pons en el libro "Vladimir Putin".

(...)

"Esa mayoría silenciosa que vota a Putin contra viento y marea no oculta su nostalgia por el orden, la seguridad y la grandeza, que la memoria colectiva del país asocia a los dos regímenes que precedieron a la actual república federal de Rusia: el imperio blanco de los zares y el orden rojo de los soviéticos, dos sistemas autocráticos -es lo menos que se puede decir-, marcados por un mismo centralismo que irradiaba en un caso desde San Petersburgo y en el otro desde Moscú, y por la misma tutela de acero impuesta por la policía política, desde la Ojrana fiel al emperador de 'todas las Rusias', hasta la KGB comprometida con el partido de los trabajadores."

 
> Trailer de "The Putin Interviews" (Las Entrevistas de Putin), un especial de 4 horas en el que el director de cine estadounidense, Oliver Stone, entrevista al mandatario ruso, Vladimir Putin, que será emitido en junio por el canal estadounidense Showtime (deberemos esperar un poco más para que el especial llegue a Argentina seguramente). Stone entrevistó a Putin una docena de veces durante 2 años, porque "si Vladimir Putin es de hecho el gran enemigo de Estados Unidos, al menos deberíamos intentar entenderlo", dijo el director de cine. La conversación más reciente entre ellos fue en febrero, tras la asunción presidencial de Donald Trump. En el trailer, se puede observar cómo Putin responde con una risa cínica ante la pregunta de Stone: "¿Por qué Rusia tuvo que hackear la elección?" -las agencias de inteligencia estadounidenses aseguran que fue así-.
 
Oliver Stone & Vladimir Putin 
 
 
Infancia
 
Un evento histórico marcó a fuego la infancia de Putin, relata el libro "Vladimir Putin", de Fréderic Pons. Se trata del sitio de Leningrado. Pero antes, vayamos un poco para atrás: "En 1932, los padres de Putin vuelven con sus dos hijos, Viktor y Oleg, a la localidad de Peterhof, a unos 25 kilómetros del centro de Leningrado. Allí la desgracia se abate sobre la familia: Viktor muere a temprana edad, y en marzo de 1943, la epidemia de difteria se cobra la vida de Oleg, el otro hermano. Vladimir nunca llegó a conocerlos. Último hijo de la familia -su madre lo tuvo a los cuarenta y un años-, Vladimir fue criado como hijo único. Cuando su padre va a la guerra, su madre, obrera de fábrica, se queda sola, y debe abandonar Peterhof ante el persistente bombardeo alemán", explica Pons.
 
"Su hermano le da refugio: funcionario del Estado mayor de la Flota instalada en el palacio Smolni, está en condiciones de alimentarla, pero se encuentra al borde de la hambruna. Los padres de Vladimir Putin escaparon ambos de la muerte y de manera rocambolesca. Destinado a una unidad de sabotaje del Comisariado del Pueblo para Asuntos Internos (NKVD) en la retaguardia enemiga, un día su padre debe tomar parte de una operación en Estonia. Denunciado por los lugareños, perseguido por los alemanes, salvará su vida sumergiéndose en una laguna y respirando por una caña ahuecada hasta que los perseguidores y sus perros hayan pasado de largo. Junto a otros tres soladados rusos, serán los únicos sobrevivientes de una unidad de veintiocho hombres. La madre de Vladimir, Maria, estuvo a punto de morir de hambre cuando su hermano marino debió partir en misión, dejándola sin sustento. Al borde de la inanición, pierde el conocimiento. Al igual que el resto de las víctimas de la hambruna, su cuerpo es arrojado por los vecinos sobre una pila de cadáveres que la tierra congelada impide enterrar. Se despierta de casualidad, gime, y es rescatada."
 
 
 Su gestualidad
 
"Ni su físico, ni su derrotero, ni su actitud actual frente al mundo exterior le hacen ningún favor a Vladimir Putin. De modesta estatura, cabello ralo, gélidos ojos azules y poco dado a sonreír, Putin no exuda precisamente carisma, ese pequeño suplemento de humanidad que se les reconoce a ciertos jefes de Estado occidentales, que suelen ser más sueltos, más sonrientes, más informales y seguramente más conocedores de los códigos de comunicación modernos de nuestra sociedad del espectáculo, la emoción y la empatía", señala el prefacio del libro "Vladimir Putin". "Putin es un hombre fornido, de una densidad física que llega a impresionar a sus interlocutores. La práctica intensiva de yudo y natación le han forjado una musculatura que a veces exhibe en fotografías 'viriles' tomadas en plena naturaleza. Los deportes de combate le han conferido un aspecto compacto que limita su gestualidad, a riesgo de hacerlo parecer torpe", explica Fréderic Pons. "Al caminar, se contonea levemente y solo balancea el brazo izquierdo, como si el derecho, el brazo de ataque, estuviese siempre listo para lanzarle un gancho a su adversario." ¿Cómo es Putin como negociador? El libro explica que quienes han tenido que negociar con él, describen a un hombre reservado inicialmente, que observa y asimila las debilidades de su oponente. "Podría creerse que el actual amo del Kremlin conserva a los viejos métodos aprendidos en la KGB, ahora convertidos en manías, y que su aspecto de hombre infranqueable es el del antiguo agente de inteligencia política que supo ser." Recordemos que Putin formó parte de los servicios secretos durante 15 años, aunque su paso por la KGB (el Comité para la Seguridad del Estado), fue sin pena ni gloria.
 
-----------
 
Putin entrando al Kremlin
 
 
-----------
 
Los mejores momentos de la seguridad del mandatario ruso en acción
 
 
-----------
 
Putin mostrando su perro a un periodista japonés
 
 
  
¿Qué quiere Vladimir Putin?
 
"¿Qué quiere Vladimir Putin? ¿Hacia dónde va?", se pregunta Pons. "Lo que quiere por sobre todas las cosas Vladimir Putin es que Rusia escape a su letal ciclo de retrocesos y humillaciones que soporta hace más de treinta años. Quiere recuperar el poderío ruso, en todos los planos, y reparar los efectos nocivos de las múltiples 'catástrofes' sucesivas que sufrieron entre mediados de la década de 1970 y fines de la década de 1990." Esto incluye la larga agonía del modelo soviético más "veinte años de deterioro de un sistema que sufrió primero la competencia, y luego la asfixia, del modelo liberal anclado en la economía de mercado."
 
> En este video de 2014, un periodista de la BBC cuestiona a Putin sobre las maniobras de los aviones rusos cerca del espacio aéreo ocidental; que según los países occidentales, fue la declaración de una nueva guerra fría por parte de Vladimir Putin. Así como también lo critica por sus incursiones en Crimea y Ucrania. Putin responde que las maniobras y el desarrollo de las fuerzas armadas responde a la defensa de los intereses nacionales rusos. "A principios de la década del '90 -dice Putin-, Rusia suspendió completamente como lo hacía la URSS, los vuelos de nuestra aviación estratégica a las regiones lejanas del país. Los cancelamos por completo. Mientras que los aviones estratégicos norteamericanos con armas nucleares seguían volando. ¿A quién amenazaban?"
 
 
El proyecto de Putin
 
El libro de Frédéric Pons explica que el "proyecto general de restauración moral y geopolítica de la potencia rusa" de Putin, se apoya sobre 3 pilares que estructuraron a Rusia desde 1917:
> La Iglesia, siempre viva a pesar de tres cuartos de siglo de comunismo de Estado.
> El ejército
> Y la KGB.
 
"Debilitadas, estas tres instituciones tenían el mérito de seguir existiendo como últimos ámbitos de un país y de una población mayormente privados de sus referencias. Putin se esforzó en construir un patriotismo de Estado, explican justamente Anne Le Huérou y Elisabeth Sieca-Kozlowski. Inventó un 'centrismo conservador', percisa Marlène Lauruelle, autora de El nuevo nacionalismo ruso. En su obra, Lauruelle explica el nacimiento del sentimiento del orgullo ruso, anclado en tres 'valores' juzgados fundamentales: un patriotismo positivo y constructivo, opuesto al nacionalismo negativo; un sentimiento de potencia (derzavnost); un sentido muy fuerte del Estado (gosudarstvennicestvo) que es el que confiere al modelo ruso toda su originalidad", plantea Pons. Es importante destacar que para los rusos, la religión -o la religiosidad- es un elemento profundo de su identidad. Para Putin, el factor religioso es tan importante hacia el interior de Rusia como hacia afuera, en la afirmación de la política exterior rusa sobre todos los territorios donde viven rusos y pueblos eslavos orientales. Para Putin, el "mundo ruso" está embebido de un mismo entorno cultural, lingüístico y religioso, incluso hacia fuera de las fronteras de la Federación Rusa. Así decía Putin el 19 de septiembre de 2013 durante un foro creado por la agencia rusa de información RIA Novosti y otros medios rusos: "Rusia es uno de los últimos guardianes de la cultura europea, de los valores cristianos y de la verdadera civilización europea." Para Putin, el resto del continente ha renunciado "a sus raíces, a su ideología tradicional, cultural y religiosa, y hasta sexual." Describe Pons: "Bajo el impulso del patriarcado y de la mayoría silenciosa y con el apoyo de Putin, la Rusia oficial se inscribe de ahora en más en la vanguardia del combate por la defensa de la familia, la prevención del aborto y del divorcio, 'flagelos sociales heredados del comunismo', en palabras de Putin."
 
 La política exterior rusa
 
"Vladimir Putin lo repite hasta el cansancio: no piensa detenerse", escribió Pons. "Con apoyo ampliamente mayoritario de la opinión pública de su país, a partir de 2012 lleva a cabo una verdadera revolución geopolítica que tiene por objetivo convertir a Rusia en un nuevo polo de civilización, que presenta como una alternativa a la civilización occidental." Putin mira más allá de sus fronteras: le interesan todos los países limítrofes, o donde residen rusos o rusohablantes. Extiende los intereses superiores de su país sobre esta diáspora de casi treinta millones de personas. Busca también el entendimiento con China. Ucrania es el laboratorio de esta nueva política, con un beneficio extra: la anexión de Crimea. La actitud de Moscú ante la crisis ucraniana, muestra más que un simple deseo de anexar un territorio, muestra "una particular visión del mundo, apoyada sobre todo un corpus de ideas", explicó el politólogo ruso Igor Zevelev. Todo se basa en la idea de una "civilización rusa", diferente a la civilización occidental. La noción de un "mundo ruso".
 
> El libro de Pons habla de una "mayoría silenciosa" que apoya a Vladimir Putin. Si hay algo que no falta en Rusia, es culto a la personalidad del líder. Aqui, un ejemplo de ello: el videoclip de la canción "Un hombre como Putin", de la banda de electro-dance rusa, Poyushchie vmmeste. El tema tiene una melodía pegajosa y repetitiva y lo canta una mujer que dice, está cansada de su novio y ahora quiere un hombre como Putin. Un verdadero "sex symbol".
 
 
> En el programa cómico de John Oliver, parodiaron la canción, y le modificaron la letra para enviarle un mensaje de advertencia al Presidente estadounidense, Donald Trump: "Un hombre como Putin, seguro que es suertudo, porque los periodistas mueren y él es más rico que el carajo. Un hombre como Putin sólo quiere poder, él falseará un video de tu lluvia dorada."
 

Dejá tu comentario