ARGENTINA ASUME HOY EL G20

Si ni presidiendo el club de los países más ricos Macri atrae inversiones…

Extraordinaria relevancia concede para Argentina ocupar desde esta semana la presidencia del G20 y organizar la próxima cumbre, en 2018, en Buenos Aires. Del stock de inversión extranjera directa presente en Argentina, 80% proviene de países del G20, que en 2016 repartió US$898.000 millones y ocupó el 55% de toda la IED emitida en el mundo. Estando la recepción de inversiones en el tope de prioridades argentinas, el protagonismo en estos foros darán la oportunidad de celebrar convenios en los que no sólo se atraiga capital, sino que confieran marco al desarrollo de las relaciones bilaterales: son miembros del G20 buena parte de los principales mercados para las exportaciones argentinas. Así, 12 de los destinos de nuestros productos integran el grupo. El director general de Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI), Marcelo Elizondo, supedita a respuestas globales inteligentes en los calificados foros internacionales ante desafíos como el Brexit y la presidencia de Donald Trump, la perspectiva de integrarse a las cadenas de influencia que activen el circuito inversiones-comercio exterior, lo cual tal vez sea mucho pedirle al ministro de la Producción, Francisco Cabrera, quien retuvo en su área a la agencia ex Export-ar tras disputársela con Cancillería. Pero con el G20 y la reunión de la OMC (Organización Mundial del Comercio) en casa, Jorge Faurie se despertó y parece querer tomar protagonismo en las relaciones económicas internacionales y advirtió en el coloquio del CARI para darse más chapa que “divide tareas" en su área con el secretario de Estrategia del gobierno, Fulvio Pompeo.

Si bien la calificadora financiera Moody's subió el techo para bonos en moneda extranjera a B1 desde B2 y el tope para depósitos en moneda extranjera a B3 desde Caa1 mientras los techos para bonos y depósitos en moneda local de largo plazo fueron subidos a Ba2 desde Ba3, la calificación de corto plazo de Argentina se mantiene en Not Prime (NP).

O sea, la activa participación del gobierno nacional en el mercado de los bonos desde la salida del default abultó considerablemente la deuda externa, pero no termina de hacer pie como país emergente para los mercados, que la administración de Cambiemos esperaba a partir del rumbo promercado impreso a la gestión desde el primer día.

Así y todo, Argentina inicia hoy la presidencia del denominado G20, un foro sin personería jurídica que integran los 20 países más ricos del mundo, representativos del 85% de la economía mundial, 80% del comercio mundial y 2/3 de la población del planeta, y el año próximo será anfitriona de los jefes de Estado.

Está compuesto, en orden alfabético, por Alemania, Australia, Arabia Saudita, Brasil, Canadá, China, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, República de Corea, Rusia, Sudáfrica, Turquía, el Reino Unido, Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y claro está nuestro país.

La finalidad para la que fue creado en 1999 es la cooperación y las consultas entre las naciones más poderosas y las emergentes que lo componen acerca de temas que originalmente se centraban en lo referido al sistema financiero internacional, pero que en los últimos años (especialmente tras la crisis internacional del 2008/2009, cuando además de los 20 integrantes se incorporaron a las reuniones representantes de organismos internacionales o multilaterales) se ha dedicado a discutir y generar posiciones en asuntos económicos en general, relativos a los países industrializados y las economías emergentes.

Pese a la crisis de 2001, al default internacional de la deuda y a que durante alrededor de tres lustros la política exterior desconoció o agravió buena aparte de las principales normas, convenciones o instituciones económicas internacionales, Argentina no perdió la silla en el influyente foro de tamaña envergadura y sigue accediendo a un nivel de discusiones que no se logra usualmente.

Ahora la participación en estos ámbitos es de gran utilidad para avanzar en esta nueva política internacional (implementada desde 2016) que ha modificado el relacionamiento con todo el mundo.

Quien estuvo a punto de ser encargado de la estratégica Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional (AAICI) y actualmente director de Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI), Marcelo Elizondo, califica tanto la presidencia argentina del G20 como la organización de la próxima cumbre en el país en 2018, y que en pocos días se reúnan en Buenos Aires los ministros de Comercio de la OMC (Organización Mundial de Comercio), como hechos de extraordinaria relevancia política y estratégica para Argentina, que “se ha propuesto recuperar respeto internacional (y consecuentes beneficios económicos) luego de que, en muchos de los últimos años, hasta 2015, la reputación externa nos fue esquiva”.

Elizondo pone de relieve que habrá una doble agenda en el proceso que se inicia en la asunción de la presidencia de esta semana (y con la organización de la próxima cumbre): “Una es la del propio grupo: hay un desafío relativo a lo que pueda lograrse en el G20 y en la cumbre que organice luego Argentina en 2018, porque hay consensos internacionales que se creían logrados y parecen en riesgo últimamente (especialmente en materia de integración para el comercio o las inversiones) y el mundo comienza a rediscutir mecanismos de relación económica y estratégica para un nuevo tiempo”, advierte.

Cadenas de influencia

La obtención de acuerdos puede implicar incremento en la participación de cadenas de influencia. Y otra se refiere a los intereses específicos argentinos surgidos del relacionamiento con los miembros del grupo: hay concretas posibilidades comerciales y otras relativas a la recepción de inversión extranjera (IED) a evaluar y aprovechar, en términos actuales y potenciales.

Hasta ahora, indica el titular de DNI, no se han percibido los resultados relativos a este cambio, como se esperaba, sino que se lograron mucho más en el plano financiero que en el del comercio internacional y/o el de las inversiones en la economía real.

Sin embargo, se esperanza de que los acontecimientos en ciernes puedan ser de notable utilidad para “contribuir al logro y el cumplimiento de objetivos tales como mejorar las relaciones económicas internacionales a partir del mayor recepción de inversión extranjera directa y el mejor acceso a mercados para exportaciones argentinas”.

Alerta, con todo, que considerando que la agenda internacional se encuentra ante discusiones no pensadas hace algunos pocos años (las polémicas generadas por el Presidente Trump, el Brexit, las nuevas tensiones mundiales, las dificultades para la continuación de la propagación de los acuerdos de integración económica internacional), Argentina cuenta con una ocasión de generar respuestas globales ante circunstancias menos confortables para los foros internacionales que las que se pudieron imaginar hace un tiempo.

Un eficaz aprovechamiento de los vínculos dentro del G20 y una mejora en la reputación obtenida a partir de las acciones a llevar adelante en este ámbito (generando acuerdos, absteniendo instrumentos políticos y normativos internacionales apropiados, accediendo a negociaciones públicas o a ámbitos de favorecimiento para decisiones privadas), pueden ser una herramienta de ayuda (a lo que obviamente debería anteceder la generación de las reformas internas para lograr la elegibilidad de la IED) de enorme productividad para la recepción de inversión extranjera directa.

El G20 es el principal conjunto receptor de IED en el mundo y el 2do principal conjunto emisor, después de la OECD. En 2016, pese al descenso general en el mundo, incrementaron la recepción 21% en relación a 2015, llegando a US$1,193 billones (la enorme mayoría de toda la IED mundial).

Dado que Argentina se ha puesto como principal meta atraer IED, es un tema más que relevante que los países del G20 en 2016 hayan emitido el 55% de toda la inversión mundial (US$898.000 millones), lo que supone un incremento del 8% comparándolo con los flujos de 2015.

Las negociaciones bilaterales internacionales con los principales países del mundo para mejorar la elegibilidad para la IED -remarca Elizondo- pueden acompañarse con acciones de “diplomacia corporativa” destinadas a asistir a las empresas nacionales que puedan participar de procesos productivo-comerciales internacionales que tengan como protagonistas a empresas provenientes de los países del G20, al tener éste, además, gran relevancia en la historia reciente de los flujos de IED de nuestro país: si se considera el stock de inversión extranjera directa presente en Argentina, el 80% proviene de países del G20.

Aunque la relación comercial con el G20 sea deficitaria, dado que importa desde ese conjunto de mercados nada menos que US$10.684 millones más que los que exporta desde el G20, 12 de los actuales 25 principales destinos de las ventas externas argentinas pertenecen a este foro: Brasil (el 1er mercado para las exportaciones argentinas), China (el 2do principal mercado para las exportaciones argentinas). EEUU (el 4to), India (el 6to), Alemania (el 9no), Indonesia (el 10mo), Canadá (el 15vo), Italia (el 16vo), Sudáfrica (el 21ro), México (el 22vo), el Reino Unido (el 24vo) y Arabia Saudita (el 25vo).

La facturación al conjunto de países sumó US$36.316 millones, lo cual ocupa 62.9% del total de las exportaciones argentinas a todo el mundo (que en 2016fueron US$57.737 millones).

La composición de las exportaciones argentinas a los miembros del G20 tiene contenido de productos manufacturados en una proporción mucho mayor que la general, dado que los principales productos de exportación al NAFTA (los tres miembros son parte del G20), son químicos y material de transporte; el principal producto de exportación a Brasil (mayor mercado para Argentina en el mundo y miembro del G20)) es el material de transporte; y la principal exportación a la UE son los alimentos elaborados.

Dado que muchos de los grandes mercados para las exportaciones de productos primarios argentinas son los países asiáticos o norafricanos, y muchos de esos grandes mercados para las exportaciones argentinas no están en el grupo, la proporción de bienes manufacturados exportados al G20 es mayor que el promedio general.

Por su parte, las importaciones desde el G20, cuyo monto exacto es de US$47.000 millones, están concentradas en 3 grandes mercados/origen de los cuales proviene la mitad del total: China, Brasil y EEUU. Pero son también miembros del G20 el 4to principal origen de las importaciones argentinas (Alemania), el 5to (México), el 6to (Francia) y el 7mo (Italia).

Aunque en términos de potencial de comercio futuro, como los países del G20 tienen una apertura comercial (participación del comercio internacional en sus productos brutos) de las más altas del mundo, podría preverse propensión a mayores intercambios comerciales con Argentina, si nuestro país accede a mayor capacidad de inserción económica internacional.

De hecho, Argentina y Brasil son los dos países con menor coeficiente de apertura (exportaciones/PBI  importaciones/PBI) del foro.

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