EL FUTURO DE LA ILUMINACIÓN

Adiós al bombillo de Thomas Edison, bienvenido el 'árbol luciérnaga'

Reducir la emisión de CO2 por el consumo mundial de energía por iluminación pronto será posible. Científicos del del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) hallaron la forma para sustituir lámparas, focos y postes de luz, la respuesta está en árboles bioluminicentes, que brillan en la oscuridad cual luciérnagas.

Pronto, las lámparas y los postes de luz podrán ser sustituidos por árboles que brillan en la oscuridad cual luciérnagas.

Esto será posible, gracias a los avances científicos en la creación de plantas bioluminicentes que llevan a cabo ingenieros del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT).

La investigación, publicada en la revista Nano Letters de la Americana Chemical Society, se basa en la inyección de una enzima llamada luciferasa que actúa cobre una molécula llamada luciferina, que hacer emitir luz.

Los expertos inyectaron nanopartículas especializadas en las hojas de una planta de berros, lo que provocó que emitiera una luz tenue durante casi cuatro horas.



El químico involucrado, que produjo suficiente luz para leer un libro, es el mismo que el utilizado por las luciérnagas para crear su brillo característico.

Los investigadores creen que con ajustes adicionales, la tecnología también podría usarse para proporcionar luces lo suficientemente brillantes como para iluminar un espacio de trabajo o incluso una calle entera, así como también iluminación interior de baja intensidad.

Cabe destacar, que la iluminación representa alrededor del 20% del consumo mundial de energía, por lo que su sustitución por plantas bioluminicentes naturales representaría un recorte significativo en las emisiones de CO2.

Los primeros esfuerzos de los investigadores al comienzo del proyecto produjeron plantas que podrían brillar durante aproximadamente 45 minutos, y desde entonces han mejorado a 3.5 horas. 

La luz generada por una plántula de berro de diez centímetros (cuatro pulgadas) actualmente es aproximadamente una milésima de la cantidad necesaria para leer correctamente, pero fue suficiente para iluminar las palabras en una página de Paradise Lost de John Milton.

El equipo del MIT cree que puede aumentar la luz emitida, así como la duración de la luz, al optimizar aún más la concentración y las tasas de liberación de los componentes químicos. 

Para las versiones futuras de esta tecnología, el equipo espera desarrollar una forma de pintar o pulverizar las nanopartículas en las hojas de las plantas, lo que podría permitir la transformación de árboles y otras plantas grandes en fuentes de luz.

Los investigadores también han demostrado que pueden apagar la luz mediante la adición de nanopartículas que llevan un inhibidor de la luciferasa. Esto podría permitirles eventualmente crear plantas que bloqueen su emisión de luz en respuesta a condiciones ambientales como la luz solar, dicen. 

 

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