Miguel Osvaldo Etchecolatz es un ex policía argentino, genocida condenado y represor que fue director de Investigaciones de la Policía Bonaerense y mano derecha de su jefe, el exgeneral Ramón Camps, durante la Dictadura militar, autodenominada Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983). Fue condenado a prisión perpetua en reiteradas ocasiones, por diversos crímenes de lesa humanidad, mediante sentencias dictadas en 1986, 2004, 2006, 2014 y 2016, que fueron unificadas en una pena única de reclusión perpetua.
Entre los crímenes cometidos por Etchecolatz se encuentra el secuestro y asesinato de un grupo de adolescentes conocido como la Noche de los Lápices; inicialmente condenado a 23 años de prisión como responsable de haber ejecutado 91 tormentos, la Corte Suprema de Justicia anuló la sentencia por aplicación de la Ley Obediencia Debida. Debió cumplir una condena de siete años por la supresión de identidad de un hijo de desaparecidos. En 2006, luego de la anulación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final fue enjuiciado nuevamente y condenado a reclusión perpetua por homicidios, torturas y privaciones ilegítimas de libertad, considerados "delitos de lesa humanidad cometidos en el marco del genocidio que tuvo lugar en la República Argentina entre los años 1976 y 1983". Etchecolatz también está relacionado con el caso de Jorge Julio López, una de sus víctimas sobrevivientes, que desapareciera un día antes de ser condenado en 2006. En 2014, Etchecolatz fue fotografiado con un papel manuscrito en sus manos que decía "Jorge Julio López Secuestrar