DRAMÁTICAS IMÁGENES

El legado de Isis: Mosul destruida y con fétido olor a muerte

Los cadáveres se pudren en las calles, los escombros se acumulan, y aunque hace 6 meses Mosul fue recuperada de las garras del grupo terrorista Isis, los residentes han pasado de la euforia a la incertidumbre, mientras se congelan de frío, en el interior de sus casas, o lo que quedó de ellas. Dramáticas imágenes de la agencia de noticias AFP muestra la destrucción que dejó a su paso el grupo terrorista Isis, luego de dominar durante 3 años a Mosul, la segunda ciudad de Irak.

Los cadáveres se pudren en las calles, los escombros se acumulan, y aunque hace 6 meses Mosul fue recuperada de las garras del grupo terrorista Isis, los residentes han pasado de la euforia a la incertidumbre, mientras se congelan de frío, en el interior de sus casas, o lo que quedó de ellas.

Ya han pasado 6 meses desde que el ejercito Iraquí liberó su segunda ciudad, Mosul, tomada durante 3 años por los yihadistas. Sin embargo los residentes quienes son los que sufren las calamidades de las ruinas de lo que quedó, se preguntan cuándo la reconstrucción comenzará en serio.

Las fuerzas iraquíes derrotaron al ISIS en Mosul en julio de 2017 después de meses de intensas batallas urbanas que redujeron la histórica Ciudad Vieja a un montón de escombros.

Golpeados por los constante bombardeos de los yihadistas y los ataques aéreos de la coalición internacional que intentaba liberarlos, la mayoría de los residentes de Mosul huyeron durante la batalla.

Sin embargo, los restos humanos aún se observan incluso en las áreas aledañas de la antigua mezquita de Al-Nuri, sitio donde tuvo lugar la única aparición pública del líder terrorista Abu Bakr al-Baghdadi después de la declaración del grupo de un califato en 2014.

Las pocas almas que se aventuran en los callejones llenos de escombros de Mosul dicen que su futuro es precario y algunos creen que nunca podrán progresar.

Mientras tanto, un cementerio improvisado en un terreno despejado sirve como última morada de aquellos que no escaparon a tiempo de los ataques aéreos, como es el caso del padre y la esposa de Asma Mohammed quienes fueron asesinados accidentalmente, luego que las bombas impactaran en el edificio donde se encontraban, cercano a un escondiste del califato.

Por su parte, las autoridades iraquíes realizan investigaciones para identificar a los muertos y poder emitir los certificados de defunción.

La coalición liderada por Estados Unidos contra Isis en Siria e Irak admitió haber matado por error a 817 civiles en los últimos tres años de lucha contra el grupo terrorista tiránico. Pero según fuentes en Mosul, unos 2.000 civiles murieron en combates solo en la ciudad.

La falta de servicios como electricidad, agua y transporte hacen más cuesta arriba la recuperación de la Ciudad Vieja de Irak, que hoy en gran medida permanece desierta.

Los pocos habitantes que se quedaron sobreviven con donaciones y trueques entre vecinos. En los últimos 6 meses solo una familia ha regresado al centro de Mosul: la de Ansam Anwar, de 30 años, que regresó hace unos días con su esposo y sus cinco hijos.

Quienes lloran al ser preguntados sobre el futuro de la ciudad. Ansam y sus hijos viven en pequeñas habitaciones encaladas alrededor del patio interior de su casa, donde no hay forma de abrigarse del frío. Los servicios públicos han sido cortados y los medidores de electricidad arrancados de las paredes.

El esposo de Ansam, un obrero, se encuentra buscando trabajo en la ciudad, labor casi imposible, mientras que sus hijos se quedan en casa y ayudan con las labores del hogar, privados de la escuela.

"Todavía no hay agua o electricidad, mis hijos todavía están privados de la escuela. Incluso el olor a cuerpos podridos continúa sofocándonos", dijo Ansam mientras aleja el polvo y la suciedad que cubren el suelo.


En las cercanías en la calle, Abu Qutayba al-Attar, se encuentra un hombre de 59 años, quien camina a través de los callejones, que una vez estuvieron abarrotados y donde estaba establecido el mercado histórico, lugar donde relata pasó casi toda su vida y hoy no queda nada.

Después de que la lucha llegó a su vecindario hace un año, este quincuagenario, quien viste una bufanda keffiyeh tradicional alrededor de su cabeza y túnica, dijo que se mantuvo "encerrado en su casa en un estado de depresión".

Pero ahora comenzó a trabajar para reconstruir la tienda de su padre, destruida durante la violencia, por su propia cuenta. "Ahora la seguridad ha regresado", la economía debe seguir".

Pero los comerciantes dicen que trabajar con las autoridades es esencial para garantizar que Isis no regrese: "Ahora, debemos cooperar con las fuerzas de seguridad que nos han liberado e informar a cualquiera que parezca sospechoso", comentó uno de los lugareños.

Después de su invasión de Irak en 2003, las fuerzas estadounidenses sufrieron enormes pérdidas en Mosul y la región circundante, de donde se originaron muchos de los oficiales del ejército del exdictador Saddam Hussein.

Incluso antes de que Isis tomara el control de un tercio del territorio de Irak y gran parte de Siria en 2014, los grupos extremistas habían dominado ya algunas áreas, colocándolas fuera de los límites de las fuerzas iraquíes.

Las autoridades en ese momento culparon a las "células durmientes" de Al-Qaeda, una frase que muchos usan hoy en día para referirse a los restos de Isis.

"Por el momento, los residentes están cooperando por completo y nos informan cuando ven a extraños en sus vecindarios", dijo un oficial de policía, que pidió permanecer en el anonimato."Esperamos que continúe, si no, todo podría cambiar y podría surgir un nuevo Isis", sumó.


Mozhar Abdel Qader, un comerciante de 48 años, advirtió en contra de celebrar demasiado rápido. Las condiciones que permitieron al Estado Islámico reclutar en masa en Mosul todavía existen, dijo.

"Hay desempleo, injusticia. La gente no tiene suficiente para comer. Entonces, cuando les das US$ 100 para plantar una bomba, lo hacen", dijo el padre de cinco.

Asimismo, ve con preocupación que miembros del califato regresen regularmente para examinar su casa en la Ciudad Vieja, plagadas de balas y proyectiles.

"Si alimentamos a todos y buscamos trabajo para los jóvenes, podemos estar seguros de que todos protegerán al país incluso mejor que las fuerzas de seguridad", concluyó.

Dejá tu comentario