ECONOMÍA & REGIONES

Meta incumplible: La inflación 2018 sería parecida a la de 2017

Mauricio Macri puede subestimar los mensajes del mercado o tomar nota de ellos. Los mercados le están advirtiendo al Presidente de la Nación que debe introducir cambios en las decisiones de la macroeconomía que van más allá del reemplazo o no de algunos colaboradores. Porque si no hay modificaciones, los resultados serán los mismos. Y el escenario global está cambiando en forma acelerada. Lo más grave consistiría en que el mercado decida tomar las decisiones por sí mismo. Antes que ocurra todo eso, interesantes algunos conceptos de la consultora Economía & Regiones:

5 conceptos del informe más reciente de Economía & Regiones:

> "El dólar está subiendo en Argentina mientras pierde poder adquisitivo frente a las restantes monedas del mundo. Puntualmente, desde mediados de diciembre el dólar nominal subió +17% en Argentina, mientras que cayó -4% en el mundo. Este comportamiento diferencial del dólar en Argentina con respecto al mundo muestra que la reciente suba del tipo de cambio en nuestro mercado no responde a un cambio del contexto internacional, sino que es consecuencia de la mala política monetaria doméstica. (...) En otras palabras, en Argentina el dólar sube porque cae la demanda de pesos. La contracción de la demanda de dinero se traduce en pérdida del poder adquisitivo del dinero; es decir, en aumento del nivel general de precios (inflación).".

> "El dólar aumenta antes que los bienes y servicios porque la divisa norteamericana es un activo financiero que la gente demanda como reserva de valor (ahorro), por ende, pica en punta y su precio reacciona rápidamente ante la caída de la demanda de dinero. Por el contrario, los bienes y servicios reaccionan con retardo y sus precios tardan más en subir, y lo hacen más lento que el dólar. En este contexto, la suba del tipo de cambio tardaría algunos meses en trasladarse a precios e inflación. Se gana circunstancialmente competitividad por tipo de cambio, que luego es absorbida por la inflación y termina desapareciendo. (...) El dólar seguirá subiendo por delante de la inflación. Es decir, primero sube el dólar y aumenta momentáneamente el tipo de cambio real, luego actúa por detrás la inflación comiéndose dicha ganancia de competitividad. El tipo de cambio vuelve a apreciarse y el dólar nominal vuelve a pegar otro salto."

> "Con la caída de la demanda de dinero y (para peor) el relajamiento de la política monetaria, las LEBACs dejaron de crecer en términos reales, en consecuencia, hay un aumento de la cantidad de dinero en términos reales. Sin embargo, dicho dinero no es demandado para hacer transacciones, sino que la gente con esos pesos compra dólares y el tipo de cambio sube. Dado que el BCRA prácticamente no vende reservas retirando (a cambio) base monetaria, dichos pesos quedan “sobrando” en el mercado y hay convalidación monetaria. Esta convalidación monetaria es la que alimenta la posterior traslación a precios generando el proceso inflacionario necesario para “limpiar” dicho exceso de pesos."

> "(...) pensamos que espoco probable que el BCRA cambie profundamente su política monetaria, ergo, lo más probable es “más de lo mismo”. De hecho, los números avalan nuestro análisis. En 2017 la base monetaria creció +27,6%. En el primer bimestre 2018 la base monetaria creció +25% interanual. El BCRA continúa emitiendo “de más”. A fines de 2017 y comienzos de 2018 el BCRA está cometiendo el mismo error de fin de 2016 y comienzos de 2017: relajar la política monetaria cuando todo indica que hay que hacer lo opuesto. El problema es que la acumulación de errores no es “gratis”, es decir; haciendo lo mismo se obtienen cada vez peores resultados. La conferencia del pasado 28/12 destruyó la credibilidad y reputación del BCRA generando una caída de la demanda de dinero que implica más expectativas de inflación, más dólar y mayor inflación."

> "(...) con un BCRA con menor reputación y credibilidad, más bajo dinamismo económico (2018 vs. 2017) y caída de demanda de dinero, este año los agregados monetarios deberían crecer menos que el año pasado para que la inflación 2018 sea similar a la de 2017. Por el contrario, si los agregados monetarios crecen “parecido” a 2017, la inflación 2018 probablemente será un “poquito” superior a la de 2017. Hasta ahora, los agregados monetarios vienen creciendo a un ritmo -2,5 puntos porcentuales por debajo del ritmo del año pasado. En este escenario, la inflación 2018 sería muy parecida a la inflación 2017. Aunque el resultado final dependerá de que termine haciendo el BCRA. Por el contrario, si Jefatura de Gabinete aumenta su avance sobre la autoridad monetaria obligando a un mayor relajamiento de la política monetaria, la caída de la demanda de dinero se profundizaría, y con ello habría más dólar e inflación que en 2017. Son variables que hay que monitorear muy de cerca para tomar decisiones anticipatorias. En este marco, sin cambios de programa y esquema monetario, en 2018, 2019 y 2020 sucederá lo mismo que en 2017, es decir; la meta de inflación no se cumplirá."

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