INDEPENDISTA EN PROBLEMAS

Complicado Puigdemont detenido en Alemania, Bélgica era mejor para él

La policía alemana "ha retenido" al expresidente de la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont, cuando acababa de cruzar en coche la frontera desde Dinamarca a raíz de la euroorden de detención cursada por la justicia española. Todo indica que la legislación alemana le es muy adversa al independista catalán.

La noticia ha sido confirmada por el abogado Jaume Alonso-Cuevillas: fue detenido Carles Puigdemont, en Alemania. Se desconocía el paradero de Puigdemont desde que abandonó Finlandia, luego de la emisión de una euroorden contra él.

Puigdemont permanece retenido por la policía de Alemania, a la espera de que se practiquen las "comprobaciones" oportunas en relación con la orden de detención que tiene pendiente.

Los servicios secretos españoles alertaron a las autoridades alemanas de que el expresidente catalán, Carles Puigdemont, podría estar en su territorio, afirma el semanario "Focus", tras confirmarse la detención del prófugo de la Justicia española en ese país.

De acuerdo con ese medio, el departamento identificado como "Sirena" advirtió a la Policía Federal de lo Criminal (BKA) de esa posibilidad.

Los agentes alemanes han parado a Puigdemont poco antes de este mediodía europeo, cuando acababa de cruzar en vehículo la frontera alemana desde Dinamarca por una carretera en dirección a Hamburgo, desde donde tenía la intención de regresar a Bélgica, donde estaba residiendo refugiado.

En una publicación en su cuenta de Twitter, Alonso-Cuevillas ha asegurado que el trato "ha sido correcto en todo momento" y que su defensa jurídica ya está activada.

El paradero

La Guardia Civil española considera al expresidente fugado a Bélgica “máximo responsable”, junto al exvicepresidente Oriol Junqueras, de “activar la vía unilateral” que desembocó en la declaración de independencia del 27/10/2017. Ambos están catalogados como principales organizadores del referéndum ilegal de autodeterminación del 01/10/2017, junto al exconseller de Exteriores, Raül Romeva.

La Audiencia Nacional ya activó hace meses la euroorden de detención y extradición para Puigdemont, pero el juez Pablo Llarena decidió retirarla en diciembre 2017 para evitar que las autoridades belgas cercenaran la posibilidad de juzgar al expresidente catalán por todos los delitos que se le atribuyen.

Tal como entonces, lo más probable era que Puigdemont volviera a ponerse a disposición de la justicia belga. Y, al igual que ocurrió entonces, quedará en libertad hasta que se decida si Bélgica le extradita o no.

En 2015, Bélgica rechazó 17 órdenes de extradición, y entregó a 22 personas; los abogados del expresidente estaban seguros de que la orden se rechazaría.

Finlandia, en cambio, suele conceder la extradición en la práctica totalidad de las euroórdenes que recibe. Y en Finlandia estaba el catalán.

Sucedió que Carles Puigdemont viajó a Finlandia, invitado por el diputado Mikko Kärnä, quien le invitó a una serie de actividades en Helsinki.

Contra el líder de Junts per Catalunya, así como los demás procesados que están en el extranjero con delitos de rebelión y malversación, se reactivó el viernes 23/03 por la noche la orden de detención europea.

Las dos opciones que contempló el expresident fue quedarse en Helsinski y entregarse o volver a Bélgica, su lugar de residencia habitual desde que se fue de Catalunya, según explicó un comunicado del diputado finlandés.

Finalmente, el catalán eligió la 2da. opción y anuló algunos actos que tenía previstos. El plan inicial de Puigdemont era volar este sábado 24/03 por la tarde de regreso a Bruselas, pero no se presentó en el aeropuerto porque ya estaba en camino a Bélgica, por tierra.

Según explicó Kärna, el proceso en Finlandia hubiera sido largo y le hubiera impedido seguir con su intención de internacionalizar la causa catalana y su defensa “de la democracia, los derechos humanos y la no violencia” por el mundo. También afirmó estar él avergonzado de la Unión Europea por su silencio ante el conflicto catalán.

Todo indica que el viernes 23/03 por la noche, Puidgemont inició el regreso a Bélgica.

La policía alemana detuvo a Puigdemont cuando este domingo 25/03 acababa de cruzar en coche la frontera desde Dinamarca.

El abogado Alonso-Cuevillas lo informó y la policía federal alemana lo confirmó a la agencia alemana de noticias DPA: fue a las 11:19 hora local, en Kiel, la capital del Estado federado de Schleswig-Holstein, el único con frontera con Dinamarca.

Puigdemont transitaba por la autopista A-7, dirección sur, rumbo a Hamburgo, desde donde tenía la intención de volver a Bélgica.

El Código Penal alemán contempla penas que van desde los 10 años de prisión a la cadena perpetua para delitos similares a los que se le imputan en España a Puigdemont.

Dudas

Sobre la situación en Catalunya es una buena síntesis la aproximación de Miquel Noguer en el madrileño El País:

"La devastación que reina en los partidos independentistas tras el encarcelamiento de buena parte de sus líderes comienza a dejar paso a las voces que llaman a ponerse manos a la obra para dar con la persona que pueda hacerse con la presidencia de la Generalitat y reconstruir el discurso.

El candidato o candidata tendrá que estar, esta vez sí, libre de cargas judiciales y la duda está ahora en proponer a alguien con un perfil más radical, que pueda ser votado por los antisistema de la CUP, o por alguien más neutro, que pueda salir elegido con el concurso de otros grupos, como la marca catalana de Podemos.

Las caras largas y las lágrimas que ayer se podían ver por los pasillos del Parlament reflejaban que no solo en los partidos independentistas campa el desánimo. Diputados del PSC y de En Comú Podem, pero también de Ciudadanos, llamaban a pasar página.
El trauma del encarcelamiento de hasta nueve líderes del independentismo y la orden internacional de detención que pesa sobre el resto complica mucho hacer política en Cataluña, reconocen todos. Pero a nadie se le escapa tampoco que el debate de investidura del pasado jueves ha puesto en marcha la cuenta atrás hacia unas nuevas elecciones si no hay un presidente elegido antes de dos meses. Y hoy por hoy nadie, o casi nadie, quiere estos comicios.

La situación en estos momentos no invita a pensar en una solución rápida. El bloque independentista está dividido entre los partidarios de mantener el pulso con el Estado cueste lo que cueste —abanderados por Carles Puigdemont y la CUP— y los que apuestan por vías más pragmáticas —encabezados por Esquerra y los diputados del PDeCAT que cohabitan dentro de la lista de Puigdemont—. Esta división es, precisamente, la que impidió que el jueves saliera elegido Jordi Turull en primera votación.

La CUP dijo no a un candidato que no veía suficientemente duro en sus planteamientos. Los anticapitalistas también han avisado de que no darán el sí a ningún candidato que opte por volver a la vía autonomista. (...)".

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