18/03/2018

Una tormenta geomagnética moderada azotará a la Tierra

Una tormenta geomagnética moderada llegará a la Tierra el próximo 18 de mayo, según comunican los astrónomos del Laboratorio de Astronomía de Rayos X del Sol, adscrito al Instituto Físico Lébedev de la Academia de Ciencias de Rusia. Las tormentas solares se manifiestan en enormes explosiones. De repente salen burbujas del Sol, nubes de gas que se empiezan a propagar y algunas pasan cerca de la órbita de la Tierra. Nuestro planeta tiene un campo magnético que funciona como coraza; es un escudo que, en general, evita que el viento solar llegue a la atmósfera, Pero estas enormes nubes a veces son capaces de romper esa coraza por unas horas. Entonces las partículas se meten y producen auroras boreales, pero también interrupciones en telecomunicaciones, en lo que se llama tormenta geomagnética.

De acuerdo con información de un gráfico del Laboratorio de Astronomía Solar de Rayos X del Instituto Físico de la Academia de Ciencias de Rusia, el 18 de marzo una tormenta magnética golpeará a todo el planeta. La magnestosfera (capa formada por la interacción del magnetismo de la tierra y el viento solar) estará en calma, pero tres días antes de la tormenta, 15,16 y 17 de marzo, se experimentarán alteraciones geomagnéticas.
 
La última tormenta geomagnética que azotó la Tierra se produjo el pasado 20 de abril, y fue calificada como débil pero "inesperada" por los expertos. La próxima tormenta corresponde a la octava que se registraría este año. Este tipo de fenómenos puede causar malestar en algunas personas e incluso fallos en dispositivos electrónicos.
 
“Las tormentas solares se manifiestan en enormes explosiones. De repente salen burbujas del Sol, nubes de gas que se empiezan a propagar y algunas pasan cerca de la órbita de la Tierra. Nuestro planeta tiene un campo magnético que funciona como coraza; es un escudo que, en general, evita que el viento solar llegue a la atmósfera. Pero estas enormes nubes a veces son capaces de romper esa coraza por unas horas. Entonces las partículas se meten y producen auroras boreales, pero también interrupciones en telecomunicaciones, en lo que se llama tormenta geomagnética”, expuso Américo González Esparza, investigador de la Unidad Morelia del Instituto de Geofísica (IGf) de la UNAM.
 
Una tormenta solar genera partículas muy energéticas que penetran el campo magnético de la Tierra y afectan los componentes electrónicos de los satélites que orbitan el planeta, indicó el experto.
 
Las partículas solares ocasionan las auroras boreales y calentamientos en las capas altas de la atmósfera, lo que ocasiona que los satélites de órbitas bajas comiencen a frenarse. “Eso eventualmente puede llegar a tirarlos”, destacó.
 
Actualmente, muchos de los satélites son indispensables para dotar a la población de telefonía, Internet, sistemas de posicionamiento global (GPS) y rutas aéreas o marítimas, así que las afectaciones a sus transmisiones pueden ocasionar peligros a la población y daños económicos considerables.
 
Aunque el fenómeno no se puede evitar, es posible predecir su llegada a la Tierra y atenuar sus posibles daños.
 
Sin embargo, otros expertos aseguran que la  tormenta geomagnética que se registrará este 18 de marzo es una “menor” y no tendrá capacidad para afectar al ser humano ni las telecomunicaciones, según aclaró el jefe del área de ciencias atomosféricas y espaciales del Observatorio de Arecibo, Cristiano Brum.
 
Brum, entretanto, explicó que no hay una actividad solar alta como para generar una tormenta geomagnética que afecte a la Tierra o al ser humano. Dijo que el sol no proyecta los rotos negros (“sunspot”) asociados a la actividad solar alta, pues son zonas con mucha energía. 
 

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