USA - COREA DEL NORTE

Entre desconfianzas y necesidades, Trump y Kim se reúnen en una cumbre histórica

Cargados de nubarrones en sus frentes domésticos (Donald Trump tiene elecciones de medio término en apenas unos meses, en noviembre) y Kim Jong Un desde que asumió intenta conseguir un volumen de poder similar al de su abuelo y de su padre, con suerte dispar, ocurre una cumbre en Singapur que negoció Corea del Sur. En el Pentágono le advierten a Trump que no confíe en su contertulio, porque en definitiva no financió un plan nuclear para abandonarlo porque sí. Acerca de qué busca Kim hay diversas especulaciones pero en concreto, Corea del Norte tiene a China como sostén económico-financiero y referente político, y todo pasará a la larga por Beijing. Es la primera vez que un Presidente estadounidense en cargo se encontrará con un líder norcoreano en el poder cara a cara. El suceso tendrá lugar el martes (12/06) a las 9:00 en Singapur, un país con el que tanto Estados Unidos como Corea del Norte tienen buenas relaciones.

Se trata de un encuentro a solas y los resultados de la reunión son inciertos. Ambos líderes llegaron al país el domingo y se mostraron optimistas en cuanto a los resultados. 
 
En un primer momento, Donald Trump declaró que su objetivo es la "desnuclearización completa, verificable e irreversible" por parte de Kim Jong Un. Sin embargo, la postura de Washington se ha ido suavizando. En una entrevista en la cadena Fox News, el presidente estadounidense dijo que "una fase transitoria puede ser un poco necesaria".
 
El secretario de Estado, Mike Pompeo, habló con la prensa en Singapur y dijo que "estas conversaciones fijarán un marco para el difícil trabajo que vendrá después" y también reconoció que existen tensiones en las relaciones entre ambos países. Además de Pompeo, acompañaron a Trump el jefe de gabinete de la Casa Blanca y el acesor de seguridad nacional, entre otros. 
 
A pesar de un optimismo generalizado, el presidente norteamericano también aseguró que habrá que esperar antes de liberar a Corea del Norte de las sanciones.
 
Kim, por otro lado, busca reconocimiento del líder estadounidense y del mundo. Además, se espera que la cumbre posibilite la firma de un acuerdo de paz para poner fin oficialmente a la guerra de Corea, que inició en 1950 y se encuentra paralizada por un alto de fuego desde 1953.
 
 
En abril, Kim se reunió con el presidente de Corea del Sur, Moon Jae In. Tras la cumbre, el líder norcoreano se comprometió a realizar un "desmantelamiento público" de su centro atómico entre el 23 y el 25 de mayo. Finalmente, con la presencia de un grupo de periodistas extranjeros, Corea del Norte demolió el silo nuclear de Punggye-ri.
 
El pasado 10/06, el papa Francisco hizo referencia a la histórica cumbre al final del Ángelus en la Plaza San Pedro: "Que los próximos coloquios en Singapur garanticen un futuro de paz para la península coreana y para el mundo entero". Además, pidió a sus fieles que oren junto a él por las negociaciones.
 
Todos los gobiernos del mundo se encuentran a la espera de los resultados de la reunión, para la que se han acreditado 5000 periodistas. Teniendo en cuenta los altibajos de la convocatoria, su cancelación y reactivación, el solo hecho de que el encuentro tenga lugar representa un éxito diplomático para ambos líderes. Sin embargo, si los resultados no son positivos, el encuentro podría desencadenar en un conflicto
 
 

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