MUNDIAL RUSIA 2018

Empieza el mundial: Los favoritos de siempre, la incógnita de España y los 'tapados'

La Copa Mundial de Fútbol Rusia 2018 se pondrá en marcha este jueves (14/06) con una ceremonia inaugural que será muy breve. Más allá de este detalle protocolar, esta cita mundialista tiene como firmes candidatos a llevarse el título a selecciones poderosas como Brasil, Alemania, Francia, España aunque algunos aficionados se arriesgan por Argentina y Portugal. Los tres candidatos tienen realidades demasiado opuestas y atravesaron procesos diferentes para clasificar a la Copa del Mundo, en cambio, la albicelestes y los lusos harán muchos méritos para acceder a una instancia decisiva debido a que cuentan con figuras de la talla de Lionel Messi y de Cristiano Ronaldo.

Este jueves (13/06) la atención mundial estará centrada en la apertura de la Copa Mundial de Fútbol Rusia 2018, uno de los eventos más importantes del mundo junto con los Juegos Olímpicos que se disputan cada cuatro años. Más allá de estos meros datos, vale la pena analizar a los potenciales candidatos a llevarse el título y a los equipos que pueden dar la sorpresa. 

Por eso, los candidatos a alzarse con la copa del mundo son Brasil, Alemania, Francia, España aunque algunos aficionados se arriesgan por Argentina y Portugal. 

Francia, con la aparición de tantos buenos jugadores jóvenes, es justo decir que el equipo de Didier Deschamps todavía no es un equipo formado. Justamente esa es la gran virtud del conjunto galo para este certamen mundial. Tiene tanta proyección que resta conocer el límite. Thomas Lemar (21 años), Kylian Mbappe (18), Kingsley Coman (21) y Ousmane Démbelé (21), entre otros, muestran un potencial joven que ningún otro país cuenta. Resta saber si este grupo de jugadores podrá explotar dentro de unos meses o su turno recién llegará en el 2022.

En estos tiempos, Francia es un equipo muy competitivo que podría pelearle mano a mano a cualquiera, con algunos jugadores clase A (Antoine Griezmann y Paul Pogba en el primer escalón; Olivier Giroud, N' Golo Kanté y Samuel Umtiti, un poco más abajo). En el futuro, si adapta bien las piezas, podría convertirse en una Selección imbatible. 

Brasil demostró una gran recuperación futbolística a diferencia del desastre de 2014. Tras el breve período de Dunga como entrenador, Tite tomó un equipo que no tenía rumbo. En junio del 2016, Tite se hizo cargo de un elenco que parecía condenado a la decadencia. No sólo lo reflotó: lo convirtió en uno de los mejores del mundo. El exentrenador de Corinthians aplicó su plan: libertad a Neymar, un mediocampo de mucho juego y dinámica y una defensa con más experiencia y jerarquía que otra cosa.  

Por lo tanto, la ‘verdeamarelha’ se sacó de encima las Eliminatorias Sudamericanas como si fueran fáciles, mientras que el resto de sus competidores (Uruguay, Colombia, Argentina, Chile), debieron esforzarse para poder lograr el pasaje a Rusia. Por otra parte, la ‘Canarinha’ puede contar con Neymar que es probablemente el jugador más desequilibrante del mundo. Cuando agarra la pelota, genera cosas diferentes. Desde ese punto de partida hasta junio de 2018 (dos años), Brasil repetirá el equipo hasta el cansancio y llegará a Rusia como una maquinita que sabe todo lo que tiene que hacer. La combinación perfecta.

No obstante, Alemania, el último campeón del mundo, atraviesa un período de recambio en todo su plantel. Joachimm Löw cumplirá su tercer Mundial al frente del equipo (en el 2010 terminó en el tercer puesto, en el 2014 salió campeón), al que conoce a la perfección. El entrenador, que comenzó a meterse en la Selección como ayudante de Jurgen Klinsmann en el 2004, tiene tan sobrada la situación que hasta tiene un plan para lo que vendrá después de Rusia, con jugadores como Draxler, Kimmich o Wagner.

Los germanos, en el primer lugar del Grupo C de las eliminatorias europeas, jugaron con demasiada naturalidad. Probablemente cuenta con la mejor columna vertebral del mundo (Neuer, Hummels, Kroos y Müller), además de una serie de acompañantes de un nivel superlativo (Mesut Ozil, Marco Reus, Sami Khedira o Mario Gómez). 

Mientras tanto, España, que sufrió la abrupta salida de Julien Lopetegui como entrenador y que fue sustituido rápidamente por Fernando Hierro, que salió campeón en el 2010, le agregó talento joven, como Koke, Isco y Marco Asensio, por lo que los 'veteranos' que permanecen ahora respiran ante un grupo de jugadores que entienden el juego de la misma forma.

El arquero David De Gea de mucha jerarquía, probablemente la mejor defensa del mundo (Dani Carvajal, Sergio Ramos, Gerard Piqué y Jordi Alba), un mediocampo repleto de fútbol (Andrés Iniesta, Sergio Busquets y Koke) y una delantera libre para jugar (Asensio O Diego Costa, Isco y David Silva). Por los jugadores y el nivel con el que podrían llegar, se trata de la Selección que más vuelo podría alcanzar. Sí: hoy, España es la candidata número 1 a ganar el Mundial.    

Por consiguiente, el seleccionado ibérico cambió juego por furia hace poco más de una década y ganó dos Copas de Europa (2008 y 2012) y el Mundial (en 2010). Pasaron distintos entrenadores (Luis Aragonés, Vicente del Bosque, Julen Lopetegui y ahora Fernando Hierro) pero el fútbol de posesión se hizo mandato y escuela.

Portugal, con Cristiano Ronaldo, en los 11 titulares es un peso importante y confía su juego, creación y gol en el astro del Real Madrid. Será la última competencia de 'CR7' al más alto nivel y los lusitanos están ilusionados en verlo brillar al lado de nuevas figuras como André SilvaAndré Gomes, Bernardo Silva y Gelson Martins

Cristiano es la principal apuesta de un seleccionado portugués que cuenta con variantes. Y también con buenos antecedentes en tiempos cercanos: ganó la Eurocopa de Francia en 2016 y fue semifinalista de la Copa de las Confederaciones el año pasado (lo eliminó Chile por penales). Ahora, tras unas Eliminatorias en las que acumuló nueve victorias sucesivas, buscará revalidar ese protagonismo.

Pero Portugal no es sólo Cristiano. Los comandados por Fernando Santos juegan para él, pero tienen una base defensiva sólida que se apoya en su arquero Rui Patricio y en Pepe, el marcador central de Besiktas, ex caudillo del Real Madrid de José MourinhoTambién cuenta con Silva para conducir a un equipo que intenta jugar por abajo y por las bandas. Con un objetivo claro: que la pelota le llegue a Cristiano.

A diferencia de otros seleccionados que han jugado dos o tres partidos amistosos en las últimas semanas, la Argentina enfrentó a la débil Haití en la Bombonera y canceló el partido ante Israel. No tuvo acción y los conceptos que Jorge Sampaoli dispara en cada entrenamiento no tuvieron ensayo formal.

Sampaoli ha variado la estructura de una manera permanente. Después de testear su característico 3-6-1, ha pasado por múltiples sistemas así como diferentes jugadores. Siempre una disposición muy dinámica y que diluye el dibujo. La albiceleste ha plasmado durante la fase de clasificación un 3-4-1-2 pero también ha pasado por el 3-4-1-2, 3-4-2-1 o 3-4-3. Los últimos amistosos han acabado por perfilar una especie de 2-3-2-3 poco definido, en la que parece más cómoda. Algunos de estos cambios incluso en instantes diferentes de un mismo encuentro. Así que, hasta la fecha, mucha diversidad en las estructuras. 

Lionel Messi llevó a Argentina hasta el Mundial y ahora ya de pleno en él será la fortaleza más grande para la albiceleste. Ni por momento de forma ni por características futbolísticas, Argentina estaría entre las favoritas sin el diez. Ya en Brasil se quedó a un solo paso. Si bien es cierto que Messi llega en el mejor momento de su carrera, también lo es que está ante el mayor reto de su carrera. Un reto imposible para cualquier otro futbolista. Sólo la Pulga puede transformar una selección corriente en campeona del mundo. 

Para que Messi pueda tener la influencia como para acercar a la albiceleste al campeonato, es imprescindible que Sampaoli encuentre el nivel ideal. No es tarea fácil enfocar el juego al diez a la vez que encontrar ese mínimo de orden que también requiere Messi. El crack azulgrana va a concentrar todos los esfuerzos defensivos rivales y una de las claves será que el equipo tenga la capacidad para “sacarle” de encima efectivos oponentes con su juego. Hasta la fecha, Argentina no ha encontrado ni la manera ni la dirección para hacerlo. Pero si alguna virtud tiene Jorge Sampaoli es la riqueza táctica. Probará y matizará en la búsqueda de ello y quién sabe si en una de estos intentos dará tendrá éxito. El reciente 2-3-2-3 desajustado entre bandas puede ser un punto de partida o un plan.

Una de las obsesiones futbolísticas claras del técnico de Casilda es la presión. Da la sensación que este concepto pasa incluso por encima de la idea de la posesión ya que se trata de un medio para conseguirla. Una alta acumulación de efectivos va acompañada de un cambio de chip inmediato para realizar el achique de espacios. Todos los jugadores cercanos olvidan su ubicación para ir a por la pelota y los demás acompañan intensamente, de manera que las posibilidades de recuperación arriba se convierten en muy altas. El combinado albiceleste empezó tenue en la coordinación para hacerla pero parece haber ganado cierto terreno en la sincronización. Jorge Sampaoli quiere la presión como uno de los principales medio para atacar.

Sin embargo, los mediocampistas argentinos no tienen ni la suficiente pausa ni el criterio necesario para comandar un equipo que deberá dominar la mayoría de encuentros. Sólo algunos destellos de Ever Banega o los de Giovanni Lo Celso sirven para elaborar buenas jugadas. Además, parece una línea bastante indefinida hasta el momento. Si Argentina quiere tener opciones debe mejorar en este aspecto será fundamental.

Esta manera de jugar conlleva dejar grandes espacios a la espalda de la defensa. A pesar de que el técnico ha intentado aumentar a los defensores acostumbrados a convivir con ello (Nicolás Otamendi en el City, Federico Fazio en la Roma, Gabriel Mercado en la etapa suya en Sevilla, Javier Mascherano ocasionalmente), la realidad es que siguen teniendo unos problemas tremendos para atajar la zona cuando el equipo es alto.

El camino de clasificación ha tenido una falta de gol alarmante. Con tan solo 19 goles en 18 partidos, fue la segunda peor selección en registros goleadores de las 10 participantes. Además, los últimos 4 goles en la fase clasificatoria fueron todos de Lionel Messi. Sampaoli dejó afuera a Mauro Icardi (máximo goleador en Italia) y Lautaro Martínez  para completar la delantera con los experimentados Sergio ‘Kun’ Agüero y Gonzalo Higuaín. Los dos delanteros tendrán que responder a la confianza del técnico. Es imprescindible que Argentina suba los registros anotadores y no todo puede recaer en Messi.    

Por otro lado, la Selección argentina contará con el promedio de edad más alto entre los 32 planteles que disputarán el certamen en Rusia 2018. Dentro de la historia, además, se trata del plantel más longevo que va a representar a la Argentina en una Copa del Mundo, con 29 años, seis meses y 24 días.

En comparación a otros equipos albicelestes, el plantel de Rusia 2018 superó al de Brasil 2014, cuando acumuló 28 años, 11 meses y seis días. El más joven de la historia fue el que disputó el primer Mundial de Uruguay 1930, que contó con un promedio de apenas 24,22 años. 

De los planteles Campeones del Mundo, el de Argentina 1978 tuvo un promedio de edad de 25,77 años, mientras que el de México 1986 llegó con 26,5 años.

Lo cierto es que con la inclusión del mediocampista mendocino Enzo Pérez (32 años), Argentina superó por un día a Costa Rica, que quedó en el segundo lugar. 

Los más jóvenes de la Selección que ya está en Rusia son Giovani Lo Celso y Cristian Pavón (ambos con 22 años); mientras que del otro extremo, los más grandes son Mascherano (34) Enzo Pérez (32), Gabriel Mercado (31), Cristian Ansaldi (31), Federico Fazio (31) y, principalmente, los arqueros Franco Armani (31), Nahuel Guzmán (32) y Wilfredo Caballero (36).

Sin ser un plantel de muchos "veteranos" de Selección, diez de los 23 convocados para Rusia 2018 tienen entre 29 y 31 años, lo que eleva el promedio. 

En cuanto a jugadores, el arquero Caballero se quedó con el segundo puesto de los futbolistas más viejos en representar a la Argentina en un Mundial. El primero es Ángel Labruna, quien jugó en Suecia 1958 con 39 años, mientras que Martín Palermo estuvo en Sudáfrica 2010 (hizo un gol ante Grecia) con 36 años y siete meses.

Los equipos que podrían dar la sorpresa son Egipto, el equipo que dirige el argentino Héctor Cúper comparte el Grupo A con Rusia, Arabia Saudita y Uruguay. Es la selección que más veces ganó la Copa Africana de Naciones (7 títulos) y es el actual subcampeón del certamen. 

Dentro de un grupo con chances claras de llegar a octavos ya que el cabeza de serie es el país anfitrión, los africanos sostienen sus esperanzas en su emblema futbolero: Mohamed Salah.

El delantero del Liverpool fue el que se encargó de patear el penal decisivo (en tiempo extra ante Congo) para clasificar a la selección tras casi 30 años de ausencias mundialistas. En su última participación quedó eliminado en fase de grupos en Italia 1990. 

Salah es una de las estrellas del fútbol europeo y Liverpool ya quiere blindarlo ante el interés del Real Madrid. Para eso lo tasó en 225 millones de euros. Los números de Salah en esta temporada lo valen: metió 37 goles en 43 partidos. 

Tal como ocurrió en Brasil 2014, Bélgica se instala entre los posibles candidatos en llegar lejos. En el Mundial anterior fue Argentina la que la dejó en el camino en cuartos de final con un golazo tempranero de Gonzalo Higuaín. Y ahora quiere revancha. 

Fue una de las primeras selecciones europeas que logró clasificar a Rusia, con una defensa dura liderada por Vincent Kompany, un arquero de jerarquía como Thibaut Courtois y figuras determinantes de mitad hacia adelante como Eden Hazard (Chelsea), Dries Mertens (Napoli) y Kevin de Bruyne (Manchester City). 

El camino de Bélgica arrancará como cabeza del Grupo G, junto con Inglaterra, Panamá y Túnez.

Los mundiales de Alemania 1974 y España 1982 quedan lejos y dejan el mejor recuerdo de Polonia tras haber alcanzado en ambos el último lugar del podio. Ahora quiere volver a dejar su sello en Rusia.

Los polacos sorprendieron al mundo del fútbol al quedar por puntaje en el ranking de la FIFA como uno de los ocho cabezas de serie, dejando afuera nada menos que a España. Eso se debió a la buena performance lograda al finalizar primeros del grupo de las eliminatorias europeas que compartían con Dinamarca, Montenegro y Rumania. Jugaron 10 partidos y sumaron 25 puntos: sólo perdieron un encuentro, que fue ante Dinamarca. Además llegaron hasta los cuartos de final de la Eurocopa, instancia en la que los eliminó el campeón Portugal por penales.

Polonia tiene una figura excluyente: Robert Lewandowski. El delantero del Bayern Munich fue el artífice, con 16 goles, de llevar al equipo a Rusia. Y de su potencial ofensivo dependerá el destino en la Copa del Mundo. Con 91 partidos disputados en la selección, suma 51 goles y es el máximo goleador en la historia de su país. Su compañero de ataque será el delantero del Napoli Piotr Zielinski. En el fondo, Lukasz Piszczek (Borussia Dortmund) y Kamil Glik (Mónaco) lideran la defensa.

El camino inicial no será nada sencillo en un Grupo H que asoma muy parejo y en el que también Colombia, Japón y Senegal quieren dar el paso a octavos de final.

Perú fue el último en llegar a Rusia. Accedió al repechaje por tener mejor diferencia de gol que Chile en el quinto escalón de las eliminatorias sudamericanas. Y llegó a la Copa del Mundo (le ganó a Nueva Zelanda) envuelto en el caso de doping de su goleador Paolo Guerrero, a quien finalmente le redujeron la pena y podrá estar en la gran cita.

Los peruanos juegan al Mundial por primera vez desde 1982. Y lo hacen de la mano de Ricardo Gareca, el DT argentino que los hizo volver a confiar en su potencial. La selección del Tigre integrará el Grupo C que encabeza Francia y completan Australia y Dinamarca. Si se da la lógica y Francia se encamina a octavos en la cima del grupo, la pelea estará entre daneses y peruanos.

Los incaicos irán por su quinta participación en un Mundial tras haber estado en Uruguay 1930, México 1970, Argentina 1978 y en España 1982.

En su plantel no hay grandes figuras pero se destaca un grupo que hace rato viene jugando junto. Con Pedro Gallese como dueño del arco; Cristian Ramos y Alberto Rodríguez como puntales de la defensa; Yoshimar Yotún en el medio, André Carrillo como promesa para desequilibrar y la dupla delantera experimentada con Paolo Guerrero y Jefferson Farfán. Y el socio de ambos para abastecerlos, Christian Cuevas.

El Grupo C cruzará en octavos con el D que es el de Argentina, por lo que no sería descabellado un choque entre las selecciones sudamericanas. 

Islandia es un equipo que genera simpatía. Es la Cenicienta desde mucho antes de que empiece a rodar la pelota en Moscú. Su primera participación en la gran cita del fútbol provoca que todo lo bueno que pueda llegar a venir sea etiquetado como histórico. Se ha hablado mucho de los 330.000 habitantes de Islandia, la nación más pequeña en llegar al Mundial. Y que el 20% de la población pretende mudarse a Rusia para apoyar al plantel.

El elenco ‘Vikingo’ fue la sorpresa de la eliminatoria europea. Obtuvo el grupo 9 y se clasificó por primera vez a un Mundial superando a tres pesados como Croacia, Ucrania y Turquía.  Pero más allá de los datos pintorescos, la selección que hará su debut nada menos que frente a Argentina (el 16 de junio en el estadio del Spartak de Moscú) tiene fundamentos para hacerse respetar y soñar con colarse en octavos de final.

Su escollo principal en el camino será un viejo conocido, Croacia. En el camino rumbo al Mundial 2014, los croatas le ganaron el repechaje a Islandia y jugaron en Brasil. En esta edición, Islandia finalizó primera en su grupo y obligó a los croatas a jugar el repechaje para llegar a Rusia. Ahora en el Grupo D ambos pelearán -si se da la lógica- por el segundo pasaje a octavos detrás de Argentina. 

El primer gran golpe, Islandia lo dio en 2016. Llegó a la Eurocopa tras vencer a Holanda en los dos choques. Ya en el torneo, empató con el campeón Portugal en fase de grupos y eliminó a Inglaterra en octavos de final. En cuartos, lo sacó Francia. Gylfi Sigurdsson, del Everton, y Aron Gunnarsson, del Cardiff City, son las figuras de un plantel que deambula en equipos menores de las ligas europeas.

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