PRESIÓN CAMBIARIA

La pelea no terminó: El temor que dejó el supermartes por el cortoplacismo

El Banco Central (BCRA) renovó más Lebacs de lo previsto pero el mercado ve más presión cambiaria por el giro hacia el cortoplacismo en las apuestas, señal de que la tasa aún no le gana la pelea al billete, de que la pelea no terminó.

 
El Banco Central redujo del 47 al 46,50% anual la tasa que paga por las Lebac que emite a un mes de plazo, tras una subasta en la que renovó el 75% del stock de deuda que le vencía, cifra 15 puntos más alta que la obtenida en junio y algo mayor de la que el mercado esperaba. Sin embargo, se vio obligado a aceptar que el 84% de las apuestas queden concentradas en el plazo más corto de colocación: 
 
- 46,5% a 30 días renovó el 84,04%
- 45% a 60 días renovó el 9,24%
- 43,75% a 90 días el 5,06%
- 42,35% a 120 días el 1,65%
 
Ese nuevo giro hacia el cortoplacismo hace suponer que lo que se interpretó como una nueva señal indicativa de que "la tasa le está ganando la pulseada al billete" no puede considerarse aún una pelea terminada.
 
Tendremos muchos más supermartes por delante y más presión cambiaria:
 
"Un dato a tener en cuenta es que los inversores apuestan a que las tasas seguirán altas o seguirá la tensión sobre el dólar, al menos en el corto plazo, lo que se reflejó en la gran concentración de las ofertas en la letra que vence en un mes", publicó esta mañana el diario económico 'BAE' en un análisis de lo ocurrido ayer.
 
Federico Furiase, economista de 'Eco/Go', destacó que la concentración de las ofertas en el corto plazo muestra que la expectativa de devaluación sigue siendo alta. "El mercado ve que puede haber algún riesgo de corrección cambiaria en el corto plazo que complica estirar al demanda de Lebacs a los plazos mas largos", manifestó.
 
Antes de la subasta de Lebacs, el dólar volvió a operar en alza, y cerró con una suba de 15 centavos promedio respecto del día anterior, cuando ya había sumado otros seis. Según el promedio que realiza el Banco Central, la divisa finalizó a $27,08 para la punta compradora y a $28,15 para la vendedora.
Mientras los empresarios, a la hora de hablar del temible "pass through" (traspaso de la devaluación a precios), estiman que la economía no está todavía valorizada a $28. Se estima que, en promedio, hay entre un 15% y un 20% de la devaluación aún sin trasladar. Esta fue una de las principales conclusiones que surgieron de una informal cumbre entre los CEO de las principales multinacionales y grandes compañías locales días atrás, que representan casi el 30% del PBI.
 
Si bien reconocen que la caída del nivel de actividad es casi generalizado, sobre todo por el lado de las ventas, afirman que se está ya en una fase recesiva que, si todo sale bien, durará unos 3 trimestres. "Este crisol de CEO de multis y empresas líderes se prepara para más de 9 meses malos", afirma 'Ambito Financiero'... siempre y cuando el Gobierno y su equipo económico no cometa más errores de diagnóstico ni de praxis, claro.
 
En este marco, hay riesgo de que haya más devaluación. La pregunta es: ¿cuánto más resiste este freno la economía? ¿Aguantará 9 meses?
 
¿Hasta dónde caerá el consumo? Luego de que el Banco Central subiera las tasas de referencia, el costo financiero de adquirir productos en cuotas en cualquier rubro se incrementó considerablemente. 
 
Según un ejemplo que cita el diario 'Los Andes' luego de negar el financiamiento cero del Ahora 12 y el Ahora 18 (para los pagos en 12 cuotas, los comercios deben asumir una tasa de interés de 34,88% y un costo financiero llega al 44,86%; para el 'Ahora 18', la TEA es de 33,85% y el CFT de 44,07, mientras algunos comercios asumen los costos de la operación, pero otros lo trasladan total o parcialmente al precio final de sus productos), fuera de los programas oficiales, el CFT para un pago en 12 cuotas en Frávega, pagando con VISA, es de 51%. De este modo, una computadora que tiene un valor de $27.999 pasa a $34.687,56 y el interés extra que se abona es de $6.688,56. 
 
Si el mismo producto se abona en dos cuotas, el costo asciende a 65,54%, aunque la incidencia en el precio final es menor, porque periodo de pago es más corto. De este modo, la computadora pasará a costar $29.787 con un interés extra de $1.788. 
 
Sirve de ejemplo también el caso de un lavarropas que se vende en Garbarino a $ 8.999. Si se abona en nueve cuotas, el CFT es de 113%, mientras que la TEA es de 82%. Así es que ese producto financiado en 12 cuotas termina costando $ 12.125, y el comprador debe pagar un interés de $ 3.126. En el caso de decidir por tres cuotas, el CFT disminuiría a 54% y el costo financiero a 70%, por lo cual el interés sería de $ 815. 
 
Por esa razón las transacciones con tarjetas de créditos disminuyeron considerablemente, y cada vez son menos los locales que ofrecen la alternativa de pagar en cuotas con los planes del Gobierno. 
 
 

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