PESA MÁS LA MENTE QUE OTRA COSA

La comida afrodisíaca y sus efectos en el cuerpo: ¿Mito o realidad?

Banana, palta, ostras y chocolates, entre una muy larga lista, tienen en común que son considerados alimentos con especiales propiedades afrodisíacas. Es decir, que estimulan y aumentan el apetito sexual. Bien sea por sus propiedades nutricionales, por la forma alusiva a genitales o por la concepción que existe sobre ellos, son apreciados como comida capaz de hacer lo que el viagra. Pero ¿son capaces realmente algunos alimentos de levantar la pasión? La ciencia ofrece más respuestas para conocer hasta qué punto son útiles.

Banana, palta, ostras y chocolates, entre una muy larga lista, tienen en común que son considerados alimentos con especiales propiedades afrodisíacas. Es decir, que estimulan y aumentan el apetito sexual.

Bien sea por sus propiedades nutricionales, por la forma alusiva a genitales o por la concepción que existe sobre ellos, son apreciados como comida capaz de hacer lo que el viagra, disparar la libido y fomentar la fogosidad de cara al momento del encuentro sexual.

Pero ¿son capaces realmente algunos alimentos de levantar la pasión? La ciencia ofrece más respuestas para conocer hasta qué punto son útiles estas comidas y esos superalimentos que prometen un espíritu cuasi lascivo.

El origen afrodisíaco de los alimentos tiene diferentes aceptaciones. Una de ella señala que el impulso sexual viene de la mano del contexto y la manera en la que se consumen o por la forma de estos alimentos.

Según esta teoría, una banana puede generar excitación tanto en hombres como en mujeres por su forma fálica, así como  lo haría también una frutilla, fruta asociada a la pasión por su color rojizo y ser protagonista en juegos eróticos.

En base a esta hipótesis es el contexto el que acaba despertando el apetito sexual también. Cuando dos personas están compartiendo una cena juntas y una de ellas comienza a pensar en el acto que puede llegar después de la comida, este pensamiento puede provocar la excitación a consecuencia del momento, la experiencia que están compartiendo y no por los alimentos en sí.

En contraparte, se conoce que hay alimentos naturales que tienen una serie de propiedades y sustancias que le confieren la capacidad de potenciar la pasión tras ser consumidos,

No obstante, la ciencia ha tratado de investigar hasta qué punto pueden resultar estos útiles; arrojando la gran mayoría de estudios que es necesaria una investigación más profunda de los mismos para conocer más sobre sus posibles beneficios y efectos secundarios.

Entonces, ¿Qué dice la ciencia?

Pese a que los estudios terminan siendo no concluyentes, una investigación, que evaluó el potencial funcionamiento de plantas naturales en casos de disfunción sexual, determinó que existen ciertas hierbas que pueden ayudar y ser útiles en casos de este tipo.

No obstante, un estudio más reciente, del año 2015, enfocado en los afrodisiacos naturales más populares y empleados en Estados Unidos, señalaba cómo algunos de estos productos pueden no tener beneficio alguno y resultar incluso peligrosos para la salud.

De hecho, vino a demostrar que la yohimbina, la miel conocida como 'mad honey' o la 'spanish fly', de curiosa procedencia natural como los sapos bufo, deben ser evitados. Algunos otros como el ginseng o el tribulus han demostrado tener ciertos efectos, aunque es necesario más trabajo de campo para evaluar su impacto verdadero.

Y es que no hay investigaciones científicas lo suficientemente amplias y profundas que lleguen a confirmar al 100% que, por ejemplo, las ostras o la canela eleven las ganas de practicar sexo.

Por lo que se cree entonces, que comer este tipo de alimentos tiene una repercusión más psicológico que físico, como lo comentó la  nutricionista del New York University Medical Center, Samantha Heller en el New York Times en 2005.  “Si le dices a alguien que la comida es afrodisiaca, muchas veces se excitará solo de pensarlo”,sumó.

Haciendo la prueba

En búsqueda de una respuesta, la periodista  Korin Miller de la revista 'Women’s Health' realizó el experimento en sí misma y poder corroborar o no los efectos de los alimentos afrodisíacos.

No faltaron  las ostras, la miel, la palta, la banana o la canela en su dieta en 2015. Y, según su vivencia, no notó cambios en su apetito sexual.

Ella misma aseguró que lo mejor fue el tiempo que compartió con su pareja durante la cena, momento en el que estuvieron juntos y que resultó más estimulante que ningún otro factor, recoge El Confidencial.

En base a lo que ha expuesto la ciencia, la duda sobre si estos alimentos pueden funcionar realmente para estimular el deseo y la pasión sigue en el aire. Ningún estudio ha arrojado resultados definitivos.

Queda claro que las formas de algunos de estos productos y la manera y contexto en que se consumen sí que pueden jugar un papel excitante de cara a estimular el erotismo.

No obstante, se debe más a una razón cognitiva que nutricional. Al final, pesa más la mente que lo que nos llevamos a la boca.

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