GRIETA PROFUNDA

El sí o el no del aborto: La grieta que se viene (y que es mayor que la otra)

La palabra grieta estuvo siempre asociada a las posturas políticas de un bando y otro y el no ponerse de acuerdo generaba que se profundizara cada vez más, pero ahora, la grieta ha tomado otro sentido y se abrió por completo entre los que están a favor de la legalización del aborto y los que cuidan las dos vidas. Un debate caliente, polémico, que en muchas oportunidades se salió de las manos. Un tema sensible y que como que si Argentina no tuviera suficiente con la “tormenta” económica, legalizar la práctica abortista desencadenará una nueva y grave crisis que hasta hoy parece inevitable. No importa que se decida, lo cierto es que el “sí” o el “no” esconden una sacudida en la sociedad, en el sistema de salud y en la política que muchos no saben cómo van a resolver.

Tal vez no estábamos lo suficientemente preparados para abarcar un debate tan sensible como es el de la legalización del aborto, y es que desde que se insertó el tema parece que hubo una explosión en la sociedad, y cada uno defiende su postura con argumentos, creencias y pasiones. A lo largo de estos meses se han generado múltiples manifestaciones a favor y en contra de la práctica abortista, idas y vueltas, insultos y acciones un tanto irrespetuosas y violentas de cada lado es lo que hasta ahora dejó el polémico debate.
 
En una semana se sabrá finalmente qué decide el  Senado en cuanto al proyecto de ley, lo que podrá generar dos escenarios terribles: de ganar el no, el estallido social de un numeroso grupo de personas que ya han colmado las calles y avenidas con pañuelos verdes, y que al no lograr el objetivo de su lucha puede desencadenar la ira, frustración y por supuesto, disturbios en la calle. Por otro lado está el sí, que desencadenará varios problemas no solo en el sistema de salud pública, sino en la política, en su implementación, en la iglesia y en los pro-vida.
 
La crisis que se acerca es incluso más grave que la económica que está atravesando el país, porque a la turbulencia económica la Argentina parece estar acostumbrado, pero la legalización o no del aborto es desencadenará una crisis que hasta hoy, sea cual sea el veredicto, parece inevitable.
 
  
Y es que por ejemplo,  la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) convocó a la "Misa por la Vida" que se celebrará el próximo miércoles a las 20:00 en la Catedral de Buenos Aires, en coincidencia con la votación en el Senado sobre el proyecto de legalización del aborto. "La Iglesia -que somos todos y cada uno de nosotros- tiene el derecho a opinar, proponer y peticionar, el mismo derecho que tenemos cada uno de nosotros cuando, también siendo Iglesia, vamos a votar". Esta convocatoria es por demás, un tanto provocadora, a sabiendas que la sensibilidad que genera este tema en la sociedad argentina y teniendo en cuenta cómo estarán los ánimos en las calles el miércoles 08/08, no parece una buena idea. 
 
Por otro lado están las que apoyan la legalización, y pidieron a todas las mujeres que salgan a la calle el día de la votación del aborto legal. "Llamamos a todas las mujeres del país a movilizarse en las calles y en las plazas el próximo 8 de agosto. Seamos dos millones", instó Dolores Fonzi, representante del colectivo de Actrices Argentinas.
 
Durante la exposición, las actrices rechazaron cualquier tipo de modificación en la medida, ya que consideraron que estos cambios simplemente postergarán la sanción de la ley y se utilizarán para dilatar el debate. "Basta de tergiversar nuestras luchas. Defendemos la vida porque con esta ley buscamos que las mujeres dejen de morir estigmatizadas. Defendemos la vida porque luchamos por la dignidad y la libertad. Somos muchas, somos todas".
 
La política también salió bastante golpeada por este debate. Por ejemplo, una de las preocupadas es María Eugenia Vidal,  que considera que de aprobarse el proyecto de ley “será muy difícil implementarse en la provincia”. En privado, ante sus ministros, Vidal advirtió las dificultades que afrontará el sistema de salud provincial para aplicar la ley.
 
“Si sale, lo vamos a cumplir; pero el proyecto tiene cuestiones complejas a la hora de su implementación”, aseguraron fuentes oficiales que dijo la gobernadora.
 
Y siguió: “No hay ninguna operación programada en la provincia que se haga en cinco días… ¿Qué pasa si una mujer viene con 14 semanas de embarazo y no podemos darle respuesta? ¿Y si el o los médicos no creen que sea factible y se oponen?”, puntualizó.
 
Al día de hoy, no están los votos para aprobar el proyecto que ya tiene media sanción en Diputados. Según el propio punteo que tienen los senadores nacionales: a favor del proyecto de despenalización hay 29 votos confirmados; 31, en contra, y 10 dudas, entre las cuales siete podrían volcarse a favor, si se introducen cambios en el proyecto original. Dos senadores se duda que concurran ese día.
 

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