TIPO DE CAMBIO

Bomba cambiaria activada: ¿Cuándo explota?

La Administración Macri ha decidido intentar no ajustar el tipo de cambio por inflación, aparentemente. Así, la Administración Macri no sólo imita a la Administración CFK sino a anteriores gobiernos argentinos. Una economía de ciclos económicos de 2 años de duración (de elección en elección) es extramadamente inestable, y se encuentra condenada a inversiones relativamente bajas, tasas de recupero enormes y tasas de rentabilidad extraordinarias. Esa es la realidad de la Argentina. Mauricio Macri pretendería, de acuerdo a la consultora Economía & Regiones que el envión cambiario presente se extienda hasta las elecciones 2019, y el atraso cambiario potenciaría una sensación de recupero, quedando para el futuro inmediato de quien haya ganado (podría ser el propio Macri, si la estrategia le diese éxito), ejecutar la megadevaluación posterior. Pero la bomba podría explotar antes...

"(...) Si la dinámica macroeconómica de 2018/2019 continúa siendo similar a la del reciente período 2012/2017, habría que esperar un 2019 “mejor” que 2018.

(...) A partir de los primeros meses del próximo año, la inflación interanual comenzaría suave y lentamente a bajar y el nivel de actividad comenzaría a repuntar. En este marco, el empleo dejaría de caer y los salarios pasarían a ganarle (por poco) a la inflación. Paralelamente, los salarios aumentarían medidos en dólares. (...)

(...) Por el contrario, hay que analizar si hay chances que la dinámica macroeconómica de 2018/2019 sea diferente a la de 2012/2017. De ser así, el TCR (tipo de cambio real) se apreciaría, es decir el peso le ganaría al dólar, pero sólo hasta que una nueva devaluación tuviera lugar, lo cual indefectiblemente acontecería mucho antes que terminara este gobierno.

(...) En otras palabras, habría un nuevo round devaluatorio dentro de algunos meses. (...) Claramente, este escenario tendría peor nivel de actividad, menos empleo y más inflación.

(...) En este marco, la apuesta del gobierno queda clara. Cambiemos está apostando a que esta devaluación de 2018 “alcance” hasta al “menos” fin de 2019; y que el próximo año se parezca lo más posible a 2013, 2015 y 2017, porque eso le permitiría encarar las próximas elecciones con una mejor macro y mayores chances electorales.

(...) En otras palabras, el Gobierno apuesta y aspira a que nuestra macroeconomía continúe comportándose como viene comportándose hace 6 años, es decir, inmersa en ciclos políticos de dos años de duración. De darse este escenario, la “factura” vendrá en 2020. En otras palabras, muy probablemente haya devaluación en los primeros meses del próximo gobierno.

(...) ¿Por qué con mayor fuga de capitales y más devaluación, en 2018 la inflación es menor y la ganancia de competitividad/precio es mayor que en 2016 y 2014? Porque entre abril y junio pasados el BCRA compró -$250.897 MM de base monetaria, y así retiró parte del exceso de pesos, lo cual redujo sustancialmente la convalidación monetaria y amortiguó (por ahora) la traslación a precios.

(...) En este marco y en un escenario en el cual hay que desarmar la bomba de las LEBACs, el BCRA queda condenado a hacer política monetaria contractiva sólo a través del multiplicador subiendo encajes, lo cual es mucho menos potente y puede ser efectivo sólo a corto plazo.

(...) Hay (significativa) probabilidad que haya un nuevo round cambiario; y que ese round cambiario acontecería antes de lo que el gobierno espera. En este contexto, lo mejor es permanecer altamente líquido para poder hacer cambios repentinos de cartera y con un perfil netamente conservador. (...)".

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