ROMA

Francisco y la acusación de encubrimiento: "No diré una palabra sobre eso"

A pesar de que sabía sobre las acusaciones de abuso sexual contra el cardenal Theodore McCarrick -acusó el exnuncio en Washington entre 2011 y 2016, Carlo Maria Vigano-, el Papa Francisco decidió levantar las sanciones impuestas sobre él por su antecesor, Benedicto XVI. Francisco fue inquirido sobre el tema durante la rueda de prensa en el avión que lo llevaba de vuelta a Roma, tras su visita a Irlanda. "Creo que el comunicado habla por sí mismo, y ustedes tienen la capacidad periodística suficiente para llegar a las conclusiones. Es un acto de Fe. Cuando haya pasado el tiempo y ustedes tengan las conclusiones, quizá hable más", respondió. Hay especulaciones de que podría tratarse de una campaña de los conservadores católicos contra el pontífice, considerado liberal.

El Papa Francisco decidió no hacer comentarios sobre el escándalo desatado luego de que un ex oficial del Vaticano proclamara que el pontífice conocía e ignoró las acusaciones de abuso sexual contra el cardnenal Theodore McCarrick, y le pidió su renuncia.

Se trata de Carlo Maria Vigano, exnuncio en Washington entre 2011 y 2016, quien asegura que le había comentado a Francisco sobre las acusaciones contra McCarrick en 2013.

En lugar de imponer un castigo sobre McCarrick, dijo Vigano, Francisco decidió levantar las sanciones impuestas sobre él por su antecesor, el Papa Benedicto XVI.

"La corrupción ha llegado a lo más alto de la jerarquía de la Iglesia" (Católica Apostólica Romana), escribió Vigano en una carta de 11 páginas publicada el sábado en el National Catholic Register y varias otras publicaciones católicas conservadoras estadounidenses, explica AFP.

La misiva se hizo pública justo cuando el Papa se encontraba de viaje en Irlanda, donde se reunió con víctimas de abuso. Esto desató especulaciones de que podría tratarse de una campaña de los conservadores católicos contra el pontífice, considerado liberal.

Semanas atrás, luego de que una comisión de investigación en Nueva York determinara que las acusaciones de abuso sexual contra el cardenal católico apostólico romano, Theodor McCarrick “estaban fundamentadas y eran creíbles”, el secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin, ordenó que el purpurado abandonara el servicio público, siguiendo las instrucciones del Papa.

"¿Se reunió con Viganó el 23 de octubre de 2013 y este le alertó de la conducta de McCarrick?", "¿Estaba el cardenal estadounidense sancionado ya por Benedicto XVI y permitió que se relajasen esas medidas?", inquirieron los periodistas a la máxima autoridad de la Iglesia Católica Apostólica Romana, durante la rueda de prensa que el domingo tuvo lugar en el avión que lo llevaba de vuelta a Roma desde Irlanda.

“Yo leí esta mañana el comunicado. Lo leí, y diré sinceramente, que lo lean ustedes atentamente y hagan su jucio. Yo no diré una palabra sobre eso. Creo que el comunicado habla por sí mismo, y ustedes tienen la capacidad periodística suficiente para llegar a las conclusiones. Es un acto de Fe. Cuando haya pasado el tiempo y ustedes tengan las conclusiones, quizá hable más. Pero quiero que su madurez profesional haga este trabajo, pero de verdad”, expresó Francisco.

En Irlanda, el Papa había rogado "el perdón de Dios" por abusos clericales del pasado, que han dañado severamente la imagen de la Iglesia.

El viaje enfrentó protestas: alrededor de 5000 víctimas de abuso y quienes los apoyan, participaron de una concentración llamada 'Parados junto a la verdad'. Otra manifestación, bajo la consigna 'No al Papa' llamaba al reconocimiento de los gays y los trasgénero.

El Primer Ministro irlandés, Leo Varadkar, pidió al Papa que tomara acciones contra el abuso y asegurara justicia para sus víctimas.

Francisco se encontró con 8 víctimas de abuso el domingo, incluida una mujer que fue abusada por un cura cuando tenía 13 años y estaba hospitalizada. En el avión de vuelta a Roma, Francisco dijo que había "sufrido mucho" durante el encuentro.

Por otro lado, durante el viaje, a Francisco le preguntaron qué le diría a los padres que detecten orientaciones homosexuales en su hijo. "Les diría, en primer lugar, que recen, que no condenen, que dialoguen, entiendan, que den espacio al hijo o a la hija", respondió el Papa. "Nunca diré que el silencio es un remedio. Ignorar a su hijo o hija con tendencias homosexuales es un defecto de paternidad o de maternidad", añadió.

Francisco aseguró que el tema depende de la edad de la persona, y que en casos en los que se trate de un niño, el tema debería tratarse con un psiquiatra. "Cuando eso se manifiesta desde la infancia, hay muchas cosas por hacer por medio de la psiquiatría, para ver cómo son las cosas. Otra cosa es cuando eso se manifiesta después de los 20 años".

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