COMBATE AL CONTRABANDO

Paraguay otra vez en la mira

Autoridades de 15 países de América Latina asisten a un encuentro en Brasil para enfrentar el comercio fuera de la ley. Gobiernos y especialistas buscarán acciones compartidas con entidades civiles para combatir el ingreso ilegal de mercaderías como cigarrillos, textiles y electrónicos.

Por primera vez en Brasil se realiza el encuentro de la Alianza Latinoamericana Anticontrabando (ALAC). El evento, que reúne a autoridades y especialistas de 15 países, tiene como objetivo establecer acciones compartidas entre gobiernos y entidades de la sociedad civil para combatir el comercio ilegal de productos como cigarrillos, textiles, bebidas, artículos deportivos, artículos audiovisuales y alimentos.

Es importante destacar que el compromiso con el combate al contrabando es un desafío para todos los países latinoamericanos. Edson Vismona, presidente del Instituto Brasileño de Ética Competitiva (ETCO) y copresidente de la ALAC, considera muy significativa la presencia de quince países de la región. "En la actualidad, Brasil y los demás países -en especial los del Cono Sur- sufren con el contrabando de cigarrillos desde Paraguay. La expresa manifestación del presidente Mario Abdo Benítez de que el combate al contrabando y la evasión representan compromisos del nuevo gobierno, resulta muy importante", afirmó Vismona.
 
Vismona considera que, más allá de la integración entre los países, para combatir al contrabando es necesario adoptar medidas en diferentes frentes. "Todos deben adoptar medidas en los ámbitos tributario, regulatorio, policial y de fiscalización, diplomático y legislativo, ya que se trata de un problema multifacético que perjudica a toda la sociedad", manifestó.
 
En 2017, por ejemplo, Brasil se convirtió en el mayor mercado mundial de cigarrillos ilegales, con un 48% de las marcas que se vendieron en el país contrabandeadas desde Paraguay. Se trata de un comercio que genera graves perjuicios para Brasil, con más de R$43.000 millones en impuestos que han dejado de recaudarse desde 2011 -suma que podría haberse volcado en beneficio de la población brasileña- y también para Paraguay, con la acción de organizaciones criminales que provocan un aumento de la violencia, promueven la corrupción, el robo de cargas, el tráfico de drogas y de armas y el lavado de dinero en la región.
 
La ALAC está integrada por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.

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