MAR DEL PLATA

Para Sica la dolarización es “fantasía” y no ve una crisis social “grande"

El Ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, admitió en una entrevista que “hay una caída del consumo” pero negó que se esté viviendo “una crisis social grande”. También reconoció la caída del nivel de actividad con una “tensión muy fuerte en la cadena de pagos, producto del estrés financiero que estamos teniendo para frenar la corrida cambiaria”. En ese contexto, indicó que desde su cartera trabaja con la mirada en la cadena de pagos de las pymes. Por último, relativizó un aumento del desempleo: “Si bien no hay una caída fuerte, sí hay una desaceleración de la creación de empleos, en sectores como la construcción”.

Tras el último reacomodamiento ministerial, Dante Sica absorbió la cartera de empleo que comandaba Jorge Triaca y ahora su ministerio es de Producción y Trabajo. Desde allí tiene una tarea doble muy compleja: sostener la producción ante una recesión inminente y el empleo, este último un tema social muy delicado. Sin embargo, Sica no cree que la crisis social sea “grande” y relativizó la cuestión del aumento del desempleo. En otro orden, también descartó los rumores de dolarización de la economía y a pesar de la crisis sigue creyendo en la reelección de Macri: “Estamos muy confiados con nuestro futuro electoral para el año que viene”.

A continuación, los puntos salientes de la entrevista con el diario La Capital de Mar del Plata:

– ¿Cuál es la posición de Argentina en el ámbito mundial teniendo en cuenta la complicada situación actual?

– Hay que diferenciar. Por un lado tenemos una crisis cambiaria en un contexto internacional que se está moviendo mucho y estamos tomando todas las medidas para poder estabilizarla. Y por otro, encontramos un amplio consenso internacional, un apoyo muy fuerte al rumbo que está tomando la política económica argentina, a los cambios que hemos hecho y a la capacidad de liderazgo que tiene el presidente Macri para poder llevar adelante los cambios económicos que necesitamos para tener un proceso de integración mayor a nivel internacional.

– ¿Ese apoyo se debería ver plasmado en la esperada llegada de inversiones?

– Ese apoyo se plasmó en inversiones que hemos tenido en los últimos años. No es cierto que no hubo inversiones. Quizás no hubo en los volúmenes que algunos esperaban, pero casi todas las empresas extranjeras que están en la Argentina han invertido. También hay inversiones en temas como Vaca Muerta o en las comunicaciones, que quizás todavía no se ven porque están en proceso de expansión. Pero en el sector energético la vamos a empezar a ver este año que vamos a exportar energía. Y también lo vimos en el apoyo que nos dieron para la negociación con el Fondo (FMI) que nos ayudó a pasar estos sacudones. Es muy explícito el apoyo internacional.

– Le toca liderar una cartera fundamental, en un momento complicado. ¿Cuál es el desafío?

– Tenemos desafíos de corto y mediano plazo. Estamos enfrentando una caída en el nivel de actividad, con una tensión muy fuerte en la cadena de pagos, producto del estrés financiero que estamos teniendo para frenar la corrida cambiaria. Por lo tanto, nuestra preocupación en el corto plazo va en la mirada de la cadena de pagos de las pymes para, de algún modo, poder asistirlos en este proceso. Tenemos también una preocupación por el tema del empleo. Si bien no hay una caída fuerte, sí hay una desaceleración de la creación de empleos, en sectores como la construcción. Por otro lado, seguimos observando el tema de precios. Con este reacomodamiento del tipo de cambio, ha habido un corrimiento hacia precios, mucho menor del que hemos tenido en devaluaciones anteriores, pero que de alguna manera preocupa.

– ¿Y en el mediano plazo?

– Seguimos trabajando en los temas de mediano plazo que hacen a mejorar la competitividad sistémica de la economía y a empujar un proceso de internacionalización de nuestras pequeñas y medianas empresas. Para poder tener un mediano plazo y romper este círculo vicioso de estrangulamiento del sector externo y caída de la actividad, necesitamos tener un aparato productivo y acá considero todo: la industria, el sector de energía y de servicios, para que tengan una fuerte propuesta exportadora. Este es el gran desafío que estamos construyendo.

– ¿Que implica la “fusión” con el Ministerio de Trabajo?

– Estar a cargo de la cartera de agroindustria y de trabajo nos da una mirada de la cadena de valor mucho más amplia. En el mundo empieza a perderse la diferencia entre la industria, campo y servicios; y nos permite trabajar con cadenas de valor más integradas, incorporando la visión del sector trabajador, en los cuales es un factor importante la mejora de competitividad porque tiene el gran desafío de adaptarse a las nuevas tecnologías.

– ¿La decisión de aplicar retenciones era necesaria dentro de la coyuntura actual?

– Fue una medida necesaria para poder dar señales claras de que queremos vencer el mal endémico de la Argentina que es el déficit fiscal y para poder estabilizar la macro economía en el corto plazo. Es la medida que no hubiésemos querido tomar porque va en contra de nuestro objetivo que es eliminar los impuestos distorsivos en la Argentina y bajar la presión fiscal. Todos los sectores, aunque les molesta, entendieron que era una medida necesaria y que es una medida temporaria. Hemos tenido gran comprensión y apoyo de las fuerzas productivas del país.

– ¿Hay preocupación por la situación social que puede provocar el traslado a precios de la devaluación?

– Desde el punto de vista social tenemos un sistema de programas y asistencia muy fuerte. Debe ser el programa social más grande de la Argentina de toda la historia. Casi el 70% del gasto del sector público se destina al pago de asistencia social, jubilaciones y programas sociales. Y ha habido refuerzos para este mes y fin de año. Tenemos una muy buena cobertura social. Si bien es cierto que en algunos sectores de ingresos más bajos, hay una caída del consumo, no estamos viendo una crisis social tan grande.

Además, nos estamos ocupando y estamos charlando con todos los formadores de precios y las cadenas porque tenemos preocupación del traslado de precios. Pero lo hacemos utilizando todos los instrumentos que la normativa legal nos da. Estamos trabajando con Defensa de la competencia para tratar de determinar que no haya abuso de posición dominante de ningún sector, también con Defensa al consumidor para proteger al consumidor. O en programas como Precios Cuidados que van a generar precios de referencia en los productos de la canasta básica. Y trabajamos para poder proteger a la cadena pymes de posiciones dominantes o deslealtades.

– ¿Es una misión complicada la de contener los precios?

– El mercado hoy no convalida cualquier aumento. La devaluación a precios no se ha trasladado a más de un 30% y eso nos indica que tenemos un cambio en el comportamiento del consumidor. Hoy el principal controlador de precios es el consumidor que ya no tiene prejuicios para pasar a una segunda marca. O se da cuenta que hay mucha dispersión de precios y no compra compulsivamente.

– Seguramente, habrá un descenso en los índices de desempleo. ¿Es uno de las principales problemas a resolver?

– Nos preocupa mucho este segundo semestre. Hasta ahora lo que estamos viendo es caída de empleo en el sector industrial, alrededor de 25 mil empleos se han perdido, pero sigue habiendo crecimiento en el sector servicios. Lo que sí se ha desacelerado es el empleo en el sector construcción que se mantiene estable. Apostamos a que en los próximos meses empiece a recuperarse la construcción privada que es un gran dinamizador de sector más informal y que mueve al de la construcción.

– ¿En qué plazos se puede empezar a vislumbrar una recuperación?

– Tenemos que esperar ahora dos señales importantes. En los próximos 15 días seguramente el Fondo aprobará el nuevo acuerdo que se está discutiendo. Y tenemos que esperar la aprobación del presupuesto. Son temas que donde se empiece a calmar el mercado y a bajar la tasa de interés, vamos a ver de nuevo una recuperación en el consumo. Hoy hay una preocupación, pero no generalizada por el empleo. El trabajador se siente seguro en cuanto al empleo, pero nosotros queremos ocuparnos todos los días para que el empleo vuelva a crecer.

– ¿Pensar en la dolarización de la economía Argentina es disparatado?

– Es una fantasía o un comentario de un asesor de Estados Unidos que no tiene nada que ver con nuestro programa económico y con lo que nosotros queremos. Nosotros queremos recuperar nuestra moneda y para tener una moneda fuerte lo que tenemos que hacer es bajar la inflación.

– Ante la situación actual, ¿Cómo ve posicionado a Cambiemos de cara a las elecciones del año que viene?

– La gente sigue apoyando al gobierno. No estamos en el mejor momento desde el punto de vista económico pero la gente tiene mucha confianza y expectativa positiva con respecto a nuestro presidente y a cómo está atravesando esta tormenta. Este es un barco que tiene un muy buen capitán y que incluye a todos adentro del barco. Estamos muy confiados con nuestro futuro electoral para el año que viene.

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