DEVALUACIÓN E INFLACIÓN

Pass-through: Los pronósticos expertos nos acercan al 67%

67% y 2do semestre de 2019. El pronóstico de acá a fin de año, sobre el traslado de la devaluación a precios no es el mejor. Tampoco está tan próxima "la salida". Y el único freno lo podría poner otro flagelo: la recesión. Así y todo, estaríamos lejos de lo acordado con el FMI... y lejos del optimismo oficial.

 
 
Según fuentes cercanas al Indec, instituto que conduce Jorge Todesca, el pronóstico de acá a fin de año, sobre el traslado de la devaluación a precios en el peor de los escenarios, y sin tener en cuenta que la recesión le podría poner un leve freno al pass-through, estaríamos en porcentajes cercanos al 67%.
 
Aunque afirman que puede dar no tan alto, esto es, fuera del peor de los escenarios, estaría más cerca del 50% aún estando mal.
 
Es que las subas de tarifas continúan, muchas de las cuales ni siquiera estaban previstas, como la de los peajes, que si bien no influye tanto, se suma al nuevo incremento en electricidad y gas, que se aproxima, entre otros tantos.
 
En efecto, la misma fuente afirma que a muchas consultoras el mes de agosto les dio por debajo del porcentaje real, porque les faltó incluir los aumentos de último momento, con lo cual sumando ahora la electricidad, septiembre les podría dar cómodamente hasta un 7%. 
 
"Con los meses que quedan a diciembre, el peor escenario sería un poco más arriba de 60, solo por el pass-trough, aunque lo más probable es que se traslade un poco a los primeros meses de 2019. Hay que ver cuanto influye para abajo la recesión. Pero estamos ahí, no es bueno el escenario...", afirma la fuente que insiste en que "con suerte, o mejor dicho, con planificación, saldremos de esto no antes del segundo semestre".
 
Con una apreciación del dólar del 121,3% en lo que va del año, y si bien la caída de la demanda pone un fuerte freno al repunte de los precios, "sólo calculando la mitad de ese aumento, estaríamos cerca del 60% anual, lo cual en principio, ya viola lo acordado con el Fondo Monetario Internacional", sostuvo otra fuente del sistema bancario.
 
"Tenemos que aumentar de a cuenta gotas, ya que es imposible vender a los valores reales. Es decir, a los que reflejarían el impacto de la suba del dólar, la paritaria y la inflación acumulada en nuestra estructura de costos", dijo hace poco un ejecutivo de una las firmas líderes del sector alimenticio.
 
El hecho de que la inflación se exacerbe luego de un aumento del dólar dejó de ser una sorpresa en Argentina, más allá del signo político que gobierne.
 
"El pass through es típico de países como la Argentina en los que una gran cantidad de bienes son importados o buena parte de su producción se rige por costos en dólares", apuntó Ariel Barraud, del IARAF.
 
"En Argentina, como en otras naciones con procesos de inflación alta, la población deja de considerar a su moneda como resguardo de valor. Con el correr de los años, esto lleva a que tampoco sea tomada como unidad de medida", completa.
 
La experiencia muestra que, en promedio, el pass-through tras una devaluación en nuestro país se ubica por encima de la mayoría de los países de la región. 
 
Una investigación realizada por el Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de la UBA revela que la Argentina es el único país de la región que aún no ha logrado disociar los movimientos del dólar con la inflación. 
 
"El problema del pass-through elevado no es un fenómeno específico de nuestro país. La mayoría de las economías de la región, por no decir todas, lo han padecido durante décadas. El punto es que estas han podido solucionarlo, y nosotros no", dijo Santiago Cesteros, el investigador del IIEP.
 
Por ahora, tal como manifestó la fuente cercana al Indec, las consultoras privadas estiman que la inflación de septiembre finalizó arriba del 6%, la mayor desde abril de 2016, y que dejará para octubre un arrastre de 1,5 puntos.
 
Juan Luis Bour, economista de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), dijo que los precios avanzaron 6% por la devaluación y los regulados, en tanto que la inflación "núcleo", que no tiene en cuenta las tarifas y los estacionales, se ubicó por arriba de esa cifra.
 
"El arrastre para octubre es de 1,5 puntos y con los aumentos previstos nos da más de 4%", puntualizó Bour en declaraciones a 'Radio Led'.
 
Para octubre todavía falta computar una nueva suba en las tarifas de gas, el alza de las naftas del 10%, el aumento de $1 en el transporte del área metropolitana, y un 8% en las prepagas.
 
En este contexto, Ariel Lieutier, del Instituto de Trabajo y Economía (ITE) de la Fundación Germán Abdala, midió la inflación de septiembre en un 6,4%, "la más alta desde 2002" comparó.
 
El sitio 'Minuto Uno' realizó un punteo de los aumentos que vienen: 
 
- Colectivos: El 15 de octubre sube $1 y el boleto mínimo en la Ciudad será de $13. En enero, el pasaje estaba $6. Se trata del quinto ajuste desde que arrancaron las subas graduales en febrero. El ticket acumula así un aumento del 116% sólo este año, y afecta a 13 millones de pasajeros que circulan por la Capital Federal y el Gran Buenos Aires.
 
- Trenes: El 15 de octubre también sufrirán la quinta remarcación en el año de los pases de trenes del área metropolitana. El boleto mínimo subirá entre un 9% y un 18%, según la línea ferroviaria. Afecta a 1,6 millones de usuarios.
 
- Prepagas: La cuota de la medicina paga aumentará por cuarta vez en el año. Sube ahora un 8% y acumula así un 29,8% en lo que va de 2018. No obstante, se descuenta que en diciembre habrá un nuevo ajuste producto del costo de  la medicina, la devaluación y las paritarias.
 
- Gas: Llega el segundo incremento del año. El suministro del servicio, por la quita gradual de subsidios y por la suba del precio del gas, que está atado al dólar, se encarecerá entre un 30 y un 35%. Las distribuidoras pedían un alza del 200%.
 
En abril, el gas ya había subido en promedio un 32%, y ahora desde la secretaría de Energía ya adelantan que habrá otra alza en enero, y prometen que será entorno al 15%.
 
Pero en octubre desaparecen beneficios que ayudaban a morigerar el brutal impacto de los tarifazos, que en la era de Macri lleva un aumento del 1700%.
 
*Eliminan el descuento del 10% por consumir un 20% menos de gas que el período anterior.
 
*Le ponen tope a la tarifa social: habrá una "banda de consumo" que fijará cada distribuidora. Quien supere esa "banda" deberá pagar el excedente con la tarifa plena. En el área metropolitana será de 77m3, y la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, estimó que ningún beneficiario suele consumir más que ese número.
 
*Eliminan el tope de 300% de aumento para los hogares. Ahora las distribuidoras podrán ejecutar alzas mayores.
 
- Expensas: Los porteros recibieron un bono de $2000 en septiembre, cuyo impacto se verá en las expensas de octubre.  Según administradores de edificios, tendrá un impacto entorno al 15%, el mismo porcentaje que ya se habían encarecido las expensas en septiembre por el segundo aumento salarial de los porteros.
 
- Lácteos: Todas las marcas ya presentaron listas de precios al gobierno con remarcaciones en octubre del 20% en promedio.
 
- Peajes a la Costa: Desde el 29 de septiembre, rigen subas del 20%.
 
- Autopista Buenos Aires-La Plata: Incrementos de entre el 20 y 25%, pero quienes tengan Telepase la suba será de 12,5%.
 
Naftas: Aumentos en las naftas y el gasoil de al menos el 10%. En lo que va del año, la nafta súper en YPF subió 13 veces y acumula un alza del 58%. Saltó de los 22,66 pesos el litro que costaba los primeros días de enero a los 36 pesos que se vende a partir de este domingo.
 
En tanto, para enero de 2019, ya está estipulada un alza del 30% para la luz, otra del orden del 15% en gas, más subte, Premetro y combustibles. Además del DNI, el carnet de conducir y la cuota de los colegios privados.
 
Mientras tanto, la "esperanza oficial", según publicó 'Ambito  Financiero' es "llegar al 3% de inflación en diciembre", pues para el equipo económico, octubre ya está perdido por la devaluación y las naftas. 
 
"Si las muchas (demasiadas) variables que desde hoy empiezan a aplicarse dieran el resultado que el Gobierno espera, se asegura que la inflación comenzaría a ceder en noviembre y que en diciembre se ubicaría en el 3%. Si además los precios continuaran a la baja y el tipo de cambio comenzara a estabilizarse en la "zona de no intervención" creada entre el Ministerio de Hacienda y el Banco Central se confía que la economía real comenzaría a mostrar resultados positivos en marzo. Esto implicaría que en el primer trimestre del próximo año comenzaría, siempre a los ojos y predicciones de los funcionarios del oficialismo, la recuperación", sostiene el mencionado matutino que finaliza:
 
"A partir de ese momento (siempre según la confianza oficial), la inflación arrancaría 2019 con ese nivel de crecimiento, hasta ir bajando desde junio". 
 

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