70 AÑOS DESPUÉS

Mensaje al euro: Hungría multiplicó por 10 sus reservas en oro

En un comunicado público, el banco central húngaro (Magyar Nemzeti Bank o MNB, en húngaro), ha anunciado la compra de 28,4 toneladas de oro en las 2 primeras semanas de octubre. Lo sorprendente del anuncio es que antes de la compra, las reservas húngaras de oro se contabilizaban en 3,10 toneladas de oro. De esta forma, las tenencias de oro del banco central se sitúan ahora en las 31,5 toneladas, lo que significa un aumento del 1000% en las reservas. o 10 veces. Según el comunicado, todo el oro de las reservas es físico y “su repatriación ya ha tenido lugar” a Hungría. Con las nuevas adquisiciones de oro, Hungría dispone ahora de la misma cantidad de oro que tenía hace 70 años.

El Consejo Monetario del Banco Nacional de Hungría ha decidido aumentar las reservas de oro del país en cumplimiento de los objetivos marcados en la estrategia económica a largo plazo. En octubre, las tenencias de oro (se supone que en lingotes) han subido hasta 31,5 toneladas, desde las 3,1 toneladas que había en septiembre. Esto supone que se han multiplicado por 10.

Hungría no es el único país que ha optado por aumentar sus reservas de oro recientemente. Según los últimos datos del Fondo Monetario Internacional (FMI) recogidos por la agencia Reuters, Polonia también ha incrementado sus compras de oro durante todo el verano europeo, elevando las reservas hasta las 117 toneladas en septiembre.

Sin embargo, casi todo el oro polaco está custodiado por el Banco de Inglaterra y habrá que ver si –como los húngaros- consideran repatriar su oro. Otro de los vecinos cercanos de Hungría, Austria, ha pasado los últimos 3 años repatriando 140 toneladas de su oro del Banco de Inglaterra en Londres y casi ha completado la repatriación de su oro.

En el caso de Hungría, en un comunicado de prensa, la autoridad monetaría resalta que “en consonancia con el papel histórico del oro”, este metal precioso “sigue siendo uno de los instrumentos más seguros del mundo, incluso en condiciones normales de mercado, proporcionando estabilidad y fomentando la confianza”. Con reservas actuales de 31,5 toneladas de reservas de oro, valuadas en aproximadamente US$ 1.240 millones, Hungría “se acerca al nivel histórico que tenía nuestro país en el momento del “tren dorado””. La proporción de reservas de oro ha aumentado a 4.4%, “lo que corresponde al promedio de los países de Europa central y oriental no pertenecientes a la zona del euro”.

"La posesión de metales preciosos dentro del país está en línea con las tendencias internacionales, apoya la estabilidad financiera y fortalece la confianza del mercado en Hungría". Dentro de las reservas internacionales generales del banco, la proporción de reservas de oro ahora ha aumentado un 4,4%, lo que corresponde al promedio de los países de Europa no pertenecientes a la zona euro, ha explicado la entidad en un comunicado.

Hungría es miembro de la Unión Europea (UE) y, por lo tanto, el Banco Nacional de Hungría es miembro del Sistema Europeo de Bancos Centrales (SEBC).

Sin embargo, como Hungría no es miembro de la zona euro y no utiliza el euro, el Banco Nacional de Hungría no es miembro del banco central del Banco Central Europeo (BCE). Además, la compra tiene lugar en medio de una confrontación política con la Unión Europea que alcanzó su momento más delicado en septiembre, con un ataque directo por parte del Parlamento Europeo a las políticas húngaras que incumplirían la legislación sobre asilo y retornos.

Por ese motivo el Parlamento Europeo ha tenido en el punto de mira a Hungría al sancionar al país por considerar que había incumplido "persistentemente" las reglas democráticas.

El papel de las reservas de oro en la nación es cada vez más apreciado, dado que este metal precioso continúa siendo considerado como uno de los activos más seguros del mundo. "Incluso en condiciones normales de mercado, proporciona una función de estabilidad y fomento de la confianza", añade el Banco Nacional de Hungría.

Las reservas del país están valoradas en aproximadamente US$ 1.240 millones, un nivel que se acerca al histórico que tenía Hungría cuando recibió unas 30 toneladas de lingotes y monedas de oro, al final de la 2da. Guerra Mundial. Al acabar el conflicto, esta cantidad se devolvió por completo a la vez que se introducía en el país la nueva moneda, el Forint, "apoyando así la consolidación financiera y la estabilización de la economía húngara de la posguerra".

A finales de los años '80, las reservas de oro de Hungría fluctuaron entre las 40 y 50 toneladas, impulsadas por los objetivos de inversión a corto plazo.

Sin embargo, coincidiendo con el cambio de régimen (caída del comunismo) entre los años 1989 y 1992, los ejecutivos del banco decidieron reducirlas al nivel mínimo de aproximadamente 3,1 toneladas, que era donde se situaba a finales de septiembre de este año. Con la decisión tomada ahora, "las tenencias de reservas de oro son las mismas que el nivel del período de estabilización de 1946".

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