UN DESAFÍO A LA CASA BLANCA

Trump amenaza con una acción militar a la marcha inmigrante

El presidente Donald Trump dijo que USA empezará a “interrumpir, o reducir sustancialmente”, la ayuda a 3 países centroamericanos debido a la caravana de migrantes que se dirige a la frontera méxico-estadounidense. Trump tuiteó que “Guatemala, Honduras y El Salvador no fueron capaces de impedir que la gente saliera de su país y viniera ilegalmente a Estados Unidos”. Los 3 países recibieron en total algo más de US$ 500 millones de USA en el año fiscal 2017. Trump dijo que “he alertado a la Patrulla Fronteriza y el Ejército que esta es una Emergencia Nacional”, para intervenir contra la caravana migrante.

"Domingo 21 de octubre. La enorme romería de migrantes centroamericanos camina ya como un torrente por las carreteras de Chiapas, comiendo kilómetros a buen ritmo.

Durante los dos días anteriores se había convertido en estampida para abrirse paso por las aduanas guatemaltecas, se apoderó del puente que atraviesa el río Suchiate, frontera natural con México, y parecía haber quedado atascada ante la frontera mexicana. La mañana del sábado 20 de octubre, la multitudinaria masa humana -que abarcaba más de un kilómetro de asfalto- estaba a punto de implosionar debido a su propio caos interno. Se había estrellado contra el portón de la frontera mexicana y se enfrentaba a varios contingentes de antimotines de la Policía Federal y a la parsimonia de funcionarios de migración, armados de burocracia hasta los dientes", escribió Carlos Martínez en la web salvadoreña El Faro.

El relató siguió así:

"(...) Durante todo el día, los migrantes hicieron lo que han venido haciendo durante décadas: atravesar el río Suchiate en balsas hechas con neumáticos. Algunos -cientos- se arrojaron del puente, unos diez metros de caída, desesperados por el calor y la inmovilidad. Otros acudieron a unos embarcaderos nada clandestinos que trabajan desde hace años transportando de una orilla a otra todo tipo de mercancías, migrantes incluidos. Los balseros están agremiados, tienen su propio estacionamiento de balsas -a las que llaman "cámaras"- y realizan viajes siguiendo un estricto orden. Tienen un precio regulado de 10 quetzales por persona (1.30 dólares) y movilizan a indocumentados bajo la tolerancia o la indiferencia de la policía.

A las cuatro de la tarde, cuando la potencia del sol todavía asustaba en la frontera guatemalteca de Tecún Umán, miles -miles- se habían apoderado ya del parque central de Ciudad Hidalgo, el municipio mexicano fronterizo con Tecún Umán. Los mexicanos los recibieron con comida y agua, a modo de bienvenida para la famosa caravana invencible, que ya se ha convertido en noticia mundial.

Un conjunto musical -con timbales, guitarrón y marimba- les obsequió un concierto, y la multitud se arrancó a bailar. Era una fiesta, y la alegría alcanzó incluso para acordarse de aquellos que se derretían sobre el puente en Guatemala y para llevar su ánimo de victoria hasta ellos.

Cuando el día terminaba y una brisa ligera aliviaba el vaho sobre el puente, la ribera mexicana del río Suchiate se llenó de migrantes armados de un megáfono, con el que invitaron a sus compatriotas a dejar de esperar la bienvenida oficial mexicana, y les retaron para que entraran en Chiapas sin permiso de nadie. Les cantaron a gritos el himno nacional hondureño, les pidieron a coro: "¡vénganse, vénganse!"; reventaron petardos y se burlaron del gobierno mexicano, con sus agentes acorazados como samuráis, con su portón de rejas gordas y blancas, con sus trámites, con su política internacional, con su frontera cerrada. (...)".

Avance de la marcha migrante

El presidente Donald Trump dijo que México ha sido incapaz de detener la caravana de migrantes que avanza hacia la frontera de USA, por lo que la situación es ya una emergencia nacional: “Lamentablemente, parece que la policía y los militares de México son incapaces de detener la caravana que se dirige a la frontera sur de Estados Unidos. Criminales y personas de Medio Oriente no identificadas están mezclados”, dijo Trump en Twitter. “Yo alerté a la patrulla fronteriza y a los militares de que esto constituye una emergencia nacional”, agregó.

Además, el presidente Trump ha anunciado recortes a la ayuda extranjera en perjuicio de Guatemala, Honduras y El Salvador, señalando a los Gobiernos de esos países por fallar en su intento de detener la migración ilegal hacia USA.

Esas 3 naciones "no han sido capaces de hacer el trabajo de impedir que las personas salgan de su país y lleguen ilegalmente a USA", aseguró Trump a través de Twitter. "Ahora comenzaremos a recortar, o reducir sustancialmente, la masiva ayuda extranjera que se les da habitualmente", añadió.

Previamente, Trump afirmó que ningún inmigrante podrá entrar en USA si primero no solicita asilo en México, agregando que las caravanas de migrantes "son una vergüenza para el Partido Demócrata "por no votar a favor de endurecer las leyes migratorias. Cada vez que veas una caravana, o personas que vengan ilegalmente, o que intenten venir ilegalmente a nuestro país, piensen y culpen a los demócratas”, dijo a través de la red social.

En este sentido, Trump instó a que sean modificadas las leyes migratorias "ahora mismo".

Varios miles de migrantes de Honduras, El Salvador y Guatemala se congregaron el viernes 19/10 cerca la franja fronteriza de México y algunos de ellos rompieron la valla. Los migrantes que buscan atravesar México para llegar a USA, escapando de la pobreza y la violencia en sus países, cruzaron el río Suchiate, que divide Guatemala y México, y aguardaron varados en el lado mexicano.

El trayecto por México puede tomarles un mes, según Rodrigo Abeja, activista de la organización Pueblos Sin Frontera que ha acompañado a varias caravanas.

Ésta ha recorrido más de 700 km desde la hondureña San Pedro Sula, de donde partieron el 13/10. Muchas mujeres con sus bebés y niños conforman el grupo.

¿De qué huyen los hondureños que quieren llegar a Estados Unidos?

El relato de la web NTN24:

"Cansados pero sonrientes, miles de migrantes hondureños emprendieron este domingo su caminata desde la mexicana Ciudad Hidalgo (sur) con dirección a Estados Unidos, tras haber librado la frontera con Guatemala y desafiando advertencias de México y Washington de no entrar a sus territorios ilegalmente.

Parte de la caravana migrante, que salió de Honduras hace más de una semana con más de 4.000 personas, logró cruzar ilegalmente el río fronterizo y evadir la vigilancia de cientos de policías mexicanos sobre el puente internacional, por donde solo se permite el paso a mujeres y niños.

"Nadie nos va a detener, si ya nos aventamos al río y ya hicimos de todo para llegar hasta acá, no nos detienen", dijo animado Aarón Juárez, de 21 años, quien caminaba con dificultad debido a las llagas en sus pies y viajaba con su esposa y su bebé de meses.

Según el gobierno mexicano unos 900 hondureños habrían logrado cruzar ilegalmente por el río Suchiate.

El grupo se dirige ahora hacia Tapachula, a unos 40 kms de Ciudad Hidalgo adonde esperan llegar en unas seis horas.

Con maletas pequeñas o mochilas en las que transportan sus pocas pertenencias, los migrantes caminaban a paso firme y ágil pese al cansancio que se evidencia en los rostros de muchos.

El llanto de niños y bebés acompañaba la marcha de la nutrida columna que, por su longitud, se perdía a la vista, atestiguó la AFP. A la vanguardia, algunos llevaban la bandera hondureña.

La caravana ya recorrió más de 700 kms desde la hondureña San Pedro Sula, de donde partieron el 13 de octubre, hasta de Ciudad Hidalgo, en el sureño estado mexicano de Chiapas.

Caravana de Migrantes bloqueada por Policías

Tapachula será la siguiente parada de un recorrido de al menos 3.000 kilómetros hasta la frontera entre México y Estados Unidos, su destino final.

Algunos participantes de la marcha comentaron a la AFP que un grupo de policías antimotines mexicanos los estaría esperando más adelante en el trayecto, aunque no fue posible confirmar de momento esta versión.

No todos, sin embargo, estaban dispuestos a emprender el titánico trayecto. De hecho, algunos migrantes decidieron cruzar el río de regreso a Guatemala, algunos por temas familiares y otros simplemente por cansancio, constató la AFP.

Según el gobierno mexicano, del grupo original unos 1.500 ya optaron por desertar y regresar a Honduras.

Hasta la noche del sábado, se estimaba que unos 2.200 hondureños permanecían varados en el puente internacional esperando poder ingresar legalmente a México, aunque el acceso era a cuentagotas y dando prioridad a mujeres y niños.

El Ministerio de Gobernación mexicano informó el sábado haber recibido 640 solicitudes de refugio en el paso fronterizo y aseguró que ha dado atención prioritaria a 164 mujeres, algunas de ellas con embarazo avanzado, y a 104 menores de edad.

El éxodo fue fuertemente criticado por el presidente estadounidense, Donald Trump, quien ha amenazado a Guatemala, Honduras y El Salvador con quitarles la ayuda financiera si no contienen la migración ilegal.

En tanto, los presidentes de Honduras, Juan Orlando Hernández, y de Guatemala, Jimmy Morales, denunciaron el sábado motivaciones políticas en la caravana, que se aprovecha de la "desgracia del ser humano" y de la "buena fe" de los Estados."

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