CURIOSIDAD

Torturadora directora de la CIA escuchó el audio del asesinato de Khashoggi

La directora de la CIA, Gina Haspel, ha escuchado la grabación de audio del asesinato del periodista saudí Yamal Khashoggi durante su visita a Turquía esta semana, según han confirmado este jueves 25/10 a Reuters 2 fuentes de la inteligencia estatal estadounidense.

Gina Cheri Haspel (nacida como Gina Cheri Walker) es la directora de la CIA (Central Intelligence Agency) elegida por Donald Trump.

En 2002 Haspel fue jefa en una base secreta de la CIA en Tailandia en el que fueron torturados algunos prisioneros en forma sistemática.

En USA, l​a Unión Estadounidense por las Libertades Civiles la ha acusado de ser una criminal de guerra.

Sucedió que entre octubre y diciembre de 2002, Haspel fue asignada para supervisar una prisión secreta de la CIA llamada en código "Ojo de Gato", que albergaba a personas sospechosas de estar involucradas con Al-Qaeda.

La prisión fue parte del programa de entregas extraordinarias (de personas) al gobierno de USA, y utilizó "técnicas de interrogatorio mejoradas", tal como el submarino (simulacro de ahogamiento, si es con agua, y de asfixia si es seco).

Según un antiguo alto funcionario de la CIA, Haspel fue jefa de la base durante el submarino aplicado a Abd al-Rahim al-Nashiri.

Después ella siguió escalando en la CIA pero cuando en 2005 ella fue jefa de gabinete de José Rodríguez, director del Servicio Nacional Clandestino, según él escribió en sus memorias, Haspel redactó un cable ordenando la destrucción de docenas de cintas de video hechas en la sala de interrogatorios en "Ojo de Gato".

La historia es interesante de recordar ahora que, según The Washington Post, Haspel habría podido escuchar la grabación de los hechos ocurridos en el consulado saudí en Estambul el 02/10: captura, tortura y muerte de Jamal Khashoggi, columnista del Post.

Tras 2 semanas negando los hechos, el 19/10 Arabia Saudí reconoció que Khashoggi había muerto en el interior del consulado en una operación encubierta ejecutada en Estambul, Turquía.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo que se trató de un asesinato "premeditado" y aseguró que Turquía hará todo lo necesario para llegar hasta el fondo del caso.

También le pidió al rey saudí que permita que tanto los autores como los instigadores del asesinato sean juzgados en Turquía.

Y para aumentar la presión, le permitió a Haspel escuchar toda la grabación realizada con dispositivos electrónicos clandestinos ubicados dentro del consulado saudita en Estambul.

Arabia Saudí ha admitido este jueves 25/10 que el asesinato de Khashoggi fue premeditado, tal como lo había afirmado Erdogan.

En un comunicado de la fiscalía del Reino, difundido por los medios estatales saudíes, se afirma que “de acuerdo con las informaciones facilitadas por Turquía en el seno del grupo de trabajo conjunto, los sospechosos de este incidente actuaron con premeditación”.

Se trata de una nueva concesión saudí al relato de los hechos que realizó Turquía, y que Riad sólo ha ido aceptando a medida que aumentaba la presión internacional.

Las autoridades saudíes afirmaron en un primer momento que Khashoggi salió del consulado por su propio pie al poco de su llegada, el 02/10.

Sólo el 20/10 admitieron que había muerto dentro de la legación diplomática.

El fiscal general, Saud al Mojeb, dijo entonces que la muerte fue consecuencia de una pelea y que se había detenido a 18 sospechosos. La incredulidad de la explicación obligó al día siguiente al ministro de Exteriores, Adel al Jubeir, a reconocer que había sido asesinado.

De hecho, el propio Donald Trump le dijo al The Wall Street Journal que era inverosímil la versión saudita, pese a que Trump ha intentado zafar a sus aliados, los Salman, de todo el escándalo.

Ahora todos los ojos están puestos en la comparecencia de la directora de la CIA, Gina Haspel, ante un comité de legisladores de USA.

Según The Washington Post, Haspel, quien estuvo en Turquía durante 2 días, ha escuchado las grabaciones que los servicios secretos turcos tienen de la tortura y asesinato de Khashoggi en el consulado saudí y que podrían dar pistas hasta dónde llegan las responsabilidades de la Casa Real.

Mientras tanto, el sospechado príncipe heredero Mohamed bin Salman calificó de “odioso e injustificable” el crimen, en ocasión de la creación del comité ministerial que su padre, el rey Salmán, ordenó para reestructurar los servicios de información del Reino.

El comunicado de la fiscalía asegura que se sigue sin noticias de qué ha pasado con el cadáver del periodista.

También conoce lo sucedido en detalle el colaborador del príncipe heredero pero recientemente detenido, Saud al Qahtani.

Es posible que él estuviese enojado con Khashoggi porque este rechazaba sus invitaciones de encontrarse a negociar. Hay versiones que afirman que todos los sauditas que aceptaron esas invitaciones terminaron presos en Riad.

En los meses recientes, el consejero de la familia real saudí y mano derecha del príncipe heredero, y el periodista crítico habían hablado en varias ocasiones por teléfono.

Qahtani invitaba a Khashoggi de vuelta a Arabia Saudí, y Khashoggi desconfiaba.

"Le ofrecía un trabajo como asesor del Rey. Qahtani, además, le decía de forma muy educada que aún era muy respetado en Riad. Pero, entonces, Jamal decía: “¿Se cree de verdad que volveré para que me meta en la cárcel?", explicó un amigo de Khashoggi.

Khashoggi ingresó al consulado saudí de Estambul, donde Qahtani había ubicado 15 hombres de su confianza.

Arabia Saudí asegura que actuaron por su cuenta y sin autorización. Turquía lo niega porque ha escuchado las grabaciones.

Qahtani habló con Khashoggi por Skype, según han dicho varias fuentes anónimas a la agencia Reuters.

Khashoggi fue llevado a una habitación, donde una pantalla de video fue conectada a internet. Al otro lado de la conexión, desde Riad, estaba Qahtani, que empezó a insultar al periodista.

Khashoggi contestó y, entonces, entre insultos, Qahtani ordenó: "Tráiganme la cabeza de ese perro".

Inverosímil: ¿para qué había desplazado 15 hombres a Estambul? Es una obviedad que Qahtani le ordenó a Kashoggi que se entregara a los custodios para que lo llevaran de inmediato a Riad.

Saud al Qahtani ha sido el encargado de supervisar la legión de ‘trolls’ saudíes en internet contra los críticos y dar una buena imagen de Arabia Saudí en el exterior. También se le supone como el artífice del secuestro del 1er. ministro libanés, Saad Hariri, hace unos meses.

Hariri fue engañado para ir a Riad en visita oficial, donde fue detenido, supuestamente agredido e interrogado. Qahtani supervisó la operación: forzó a Hariri a dimitir.

El 1er. ministro libanés, que después volvió a su puesto, fue rescatado en unas negociaciones diplomáticas gracias a Emmanuel Macron, Presidente francés.

Qahtani escribió en Twitter: "¿Uds. creen que tomo decisiones sin ser guiado? Soy un trabajador y un fiel ejecutor de las órdenes de mi señor el rey y mi señor el príncipe heredero".

La versión turca es que Khashoggi fue descuartizado vivo por uno de los integrantes del grupo, de profesión médico forense.

Según estas fuentes, el mismo Recep Tayyip Erdogan tiene pruebas de todo, incluyendo la participación virtual de Qahtani en el asesinato.

Y copia de eso fue entregada a la directora de la CIA, Gina Haspel: "Todas las pruebas demuestran que fue algo premeditado", ha dicho Erdogan, que habló por teléfono con Mohamed bin Salmán, quien más tarde dijo: "Es muy doloroso, es un crimen odioso y la justicia prevalecerá por encima de todo". Una hipocresía sin tope de todos los involucrados menos Khashoggi, la víctima.

La policía turca ha querido investigar el interior de un pozo dentro del consulado saudí. Arabia Saudí ha negado su acceso al territorio diplomático.

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