CASO JORGE BUSTAMANTE

Sexo a cambio de "bolsitas" de cocaína: un muerto y 3 detenidos

La adicción a las drogas puede llevar a hacer a quienes lo padecen cosas impensadas, incluso matar "por cocaína", y es que un nuevo homicidio en la Argentina deja ver como el problema de las drogas está instaurado en millones de hogares de todo el país. Hace una semana fue el crimen de Sheila, la nena de 9 años que fue asesinada por sus tíos luego de consumir drogas, ahora, la aparición del cuerpo sin vida de Jorge Bustamante, un joven de 25 años oriundo de Tandil que fue asesinado por 3 chicos que querían consumir cocaína. A continuación los escalofriantes detalles del asesinato.

El narcomenudeo es un problema grave que está afectando cada vez más cientos de miles de jóvenes en toda la Argentina, no importa el nivel social o económico, la droga se está "comiendo" todos los espacios posibles y el "esfuerzo" del Estado parece insuficiente. Hace una semana el crimen de Sheila, una nena de 9 años asesinada por su tíos drogados, abrió nuevamente el debate sobre la droga en los hogares del país, y ahora, todos hablan del crimen en Tandil de un joven de 25 años que fue asesinado por 3 jóvenes adictos a la cocaína.
 
Aunque tras el testimonio de uno de los detenidos, el plan inicial de ellos era "robarle la cocaína", lo planeado se salió de las manos y mataron a Jorge Bustamente de varios golpes en la cabeza y asfixiado con un cinturón. 
 
"El imputado contó que al margen del estrangulamiento con el cinturón, sus cómplices le arrojaron en la cabeza una rueda de auxilio, por ello el traumatismo de cráneo que presentaba la víctima", señaló el fiscal general que lleva el caso. 
 
Nahuel Morales, el primero de los detenidos por el asesinato de Jorge Bustamante, se quebró este martes ante el fiscal general y contó su versión sobre lo que pasó el día de la muerte del joven de 24 años en Tandil. El imputado confesó que un amigo suyo planeó el asalto a la víctima y que los dos nuevos detenidos fueron quienes lo estrangularon y mataron a golpes en la cabeza con una rueda de auxilio.
 
El relato de Morales forma parte de la declaración que dio el pasado lunes por la tarde ante el fiscal de Tandil Gustavo Andrés Morey. Según fuentes judiciales, el acusado, de 19 años, explicó que ya había tenido cuatro encuentros sexuales previos con Bustamante, con el que se contactaba a través de Facebook.
 
De acuerdo a la agencia Télam, en su confesión Morales describió que el pacto era sexo a cambio de "bolsitas" con aproximadamente "cuatro gramos de cocaína", cuyo valor estimó en unos 2.000 pesos.
 
El joven contó que hacía unos días se había peleado con su padre y por este motivo estaba viviendo en la casa de uno de los nuevos detenidos, Ángel Tami. Su amigo, quien fue testigo cuando la madrugada del 24 pasado chateaba con Bustamante para un nuevo encuentro, le dijo: "Hacelo venir para asaltarlo y robarle la droga". Sin embargo, Morales aclaró que él pactó el encuentro con la víctima solo "para poder consumir cocaína".
 
Siempre según la declaración, Bustamante pasó a buscarlo en su auto, un Fiat Palio, por el barrio La Movediza y desde ahí fueron a un descampado a tener relaciones cuando de pronto aparecieron Tami y el tercer detenido, Emanuel Ramírez, de 19 años.
 
En ese momento, Morales afirmó que para "hacer un poco de circo", Ramírez le pegó una trompada y él se la devolvió, pero que luego sus dos cómplices bajaron del auto a la víctima y le dieron una paliza. Desde el piso, el acusado contó que Bustamente rogó por su vida, les dijo a Tami y Ramírez que los conocía y que si querían droga o dinero tenía en su casa "lo que quisieran".
 
A pesar de las súplicas, Morales indicó que Tami primero noqueó de una trompada a Bustamante y que luego "le doblaron el cuello hacia atrás". Recordó que llevaron a la víctima al medio de la calle y ahí Ramírez sacó del baúl la rueda de auxilio del vehículo y se la tiró por la cabeza al joven.
 
"Eso lo hizo cuatro o cinco veces, le pegaba con la llanta", dijo Morales. Tras el asesinato, relató que metieron a Bustamante en baúl. Antes de esconder el cuerpo, Ramirez le robó unas zapatillas Adidas y que ya de regreso a Tandil el mismo imputado tiró el celular iPhone de la víctima en un campo porque "no podía desbloquearlo".
 
Por último, Morales dijo que a él lo dejaron en Tandil y que al día siguiente Tami le contó que habían arrojado el cuerpo en un arroyo que se conoce como "el canalcito" y más tarde el auto, al que habían prendido fuego.
 

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