VUELO INFERNAL

Peor que AA: El "inhumano viaje" de 3 días de British Airways

Iba a ser un vuelo de 8 horas, el tiempo que se suele demorar para unir Orlando, en Estados Unidos, con Londres en Inglaterra. Pero el viaje se convirtió en una pesadilla de tres días donde los pasajeros tuvieron que dormir en el piso del aeropuerto de New York entre escenas de desesperación y llanto. Muchas personas quedaron varadas en JFK sin información, alojamiento o acceso a comida o bebida durante varias horas. La propia aerolínea calificó como "agotador y frustrante" el retraso y los inconvenientes. Pero para quienes lo vivieron fue mucho peor, dijeron que recibieron un "trato indignante" e “inhumano”.

La demora que vivieron los pasajeros del vuelo de British Airways que unía Orlando-Londres superó a las peores demoras de Aerolíneas Argentinas: el viaje que debía ser de unas 8 horas terminó siendo de tres días.

Según reveló The Guardian, unos 100 pasajeros estuvieron durante tres días ‘varados’ en el aeropuerto de Nueva York por la avería de un avión.

Los viajeros contaron que habían dormido en los pisos del aeropuerto y llorado durante el "caótico" viaje a casa.

Todo comenzó el jueves 1 de noviembre cuando unas 200 personas embarcaron en el vuelo de British Airways 2036 en el aeropuerto de Orlando. La aeronave debía abandonar la terminal a las 19.25 (hora local) rumbo al continente europeo, pero un fallo técnico —relacionado con el sensor de calor instalado en los frenos, según los primeros indicios— retrasó su salida hasta cuatro horas. Los viajantes tuvieron que esperar dentro del aparato, mientras los técnicos daban con el problema.

Tras la espera, la aerolínea comunicó que no pudo subsanar la avería y envió a las personas a un hotel cercano, donde pasaron la noche.

Al día siguiente, el viernes 2/11 el autobús que debía llevarlos de vuelta al aeródromo de la ciudad, se retrasó en dos ocasiones, según declaró una pasajera a la BBC. Sarah Wilson había viajado junto a un familiar para pasar un par de semanas en el parque de atracciones que Disney tiene en Orlando. Los 200 pasajeros volvieron a pisar el complejo aeroportuario a las ocho de la tarde (hora local) y no partieron hacia Londres hasta la una de la madrugada del sábado.

El problema técnico que había demorado la salida volvió a repetirse durante el vuelo y obligó a que los pilotos se desviaran a Nueva York a tan sólo una hora de la partida. Según Wilson, "las turbulencias eran horribles; la gente estaba asustada, cansada y hambrienta".

Al llegar a Manhattan, el personal de la aerolínea tuvo dificultades para encontrar plazas hoteleras, por lo que muchos pasajeros tuvieron que dormir en el piso del aeropuerto JFK.

Allí estuvieron hasta que el vuelo partió en la noche del sábado y llegara a Londres la mañana del domingo. Habían pasado 77 horas de las 8 que debía tardar el viaje.

Los pasajeros afectados decidieron crear un #hashtag, donde compartieron fotos y quejas durante los tres días. Como fue el caso de Rosie Slater Watts que, durante el sábado, tuiteó: "Lamentable servicio. No puedo creer que nuestros hijos se vean obligados a dormir en el suelo de una terminal de aeropuerto durante cinco horas y media mientras nos aseguran que cuidan de nosotros". Otro pasajero se quejó por el "trato indignante" y añadió: "Mi hijo ha tenido que pasar su segundo cumpleaños en el aeropuerto. Extenuado y enfadado".

Por su parte, British Airways dijo que el vuelo tuvo que ser desviado a Nueva York como "medida de precaución". El percance se catalogó de "problema técnico menor", y en cuanto a la incomodidad añadida de la reserva de habitaciones, la compañía declaró: "Los clientes se hospedaron donde fue posible, ya que había habitaciones limitadas, pero nuestros equipos cuidaron a los clientes en nuestro salón de primera clase, donde había ropa de cama, comida y bebidas para garantizar que estuvieran cómodos durante su estancia".

“Apreciamos que esta fue una experiencia agotadora y frustrante para nuestros clientes, y nos hemos disculpado por la larga demora en su vuelo”, intentó como disculpa la empresa, pero no alcanzó. “Nos trataron con desprecio y como si no importáramos. Cuando nos subimos al vuelo abortado, el gerente de atención al cliente nos informó que no estaban seguros de que el avión hubiera sido reparado. De ninguna manera volveríamos a usar BA de nuevo dijo a The Guardian Watts.

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