EL DÍA DESPUÉS

Trump se desliga de la trama rusa pero sigue nervioso por resultados electorales

Seguramente las elecciones dejaron descolocado al Presidente de los Estados Unidos. Y es así como el día después, liquidó ha liquidado al fiscal general de EE.UU, Jeff Sessions, tras una larga batalla, pública y frontal, por su papel en la investigación de la trama rusa. Obviamente, para lavarse las manos, sobre todo ahora que los demócratas tienen el control de la Cámara de Representantes y probablemente investiguen el caso. Los nervios de Donald Trump también lo hicieron desvariar con la prensa estadounidense, al decirle a un periodista de CNN “Eres una persona grosera y terrible”.

El ambiente que se debe estar viviendo por estas horas en la Casa Blanca seguramente no es el más tranquilo, luego el que el Presidente Donald Trump perdiera varios espacios políticos. Por supuesto, y para desligarse de uno de los temas de corrupción política que están siendo investigados, el mandatario estadounidense decidió liquidar hoy 07/11, un día después de las elecciones, al fiscal general de EE UU, Jeff Sessions. 
 
Jeff Sessions presentó su renuncia a petición del presidente un día después de las elecciones legislativas, tras una larga batalla, pública y frontal, por su papel en la investigación de la trama rusa, que explora la injerencia del Kremlin en las elecciones presidenciales de 2016 y trata de esclarecer si hubo connivencia del entorno del presidente en dicha estratagema y un posible delito de obstrucción a la justicia. 
 
El cese del máximo responsable del Departamento de Justicia por una trifulca relacionada con una investigación que afecta directamente al presidente crea una imagen de interferencia muy dañina para la Administración republicana. Por eso no es extraño que la bomba haya estallado después de las elecciones legislativas. Lo chocante es que se haya producido apenas unas horas después del cierre de las urnas.
 
 

El ex fiscal de USA Jeff Sessions.
 
Trump anunció el adiós de Sessions este miércoles a primera hora de la tarde a través de su cuenta de Twitter sin aportar detalles. Acto seguido, trascendió la carta de renuncia de Sessions dirigida al presidente, en la que dejaba claro que presentaba su dimisión “a petición suya”.
 
En marzo de 2017 Sessions se recusó de la investigación de la trama rusa porque trascendió que, durante la campaña electoral, mantuvo un encuentro con el entonces embajador ruso en Washington, Sergéi Kislyak, y no había informado de ello al Senado. Esa inhibición dio lugar a que, pocos meses después, el caso acabase en manos de un fiscal especial, Robert S. Mueller, con fama de implacable e independiente, que lleva más de un año creando quebraderos de cabeza a Trump.
 
El motivo es que, tras la recusación de Sessions, el número dos del Departamento de Justicia, Rod Rosenstein, se convirtió en el máximo responsable de la investigación. La situación dio un giro completo en mayo, cuando el presidente decidió otro cese infrecuente y también sumamente controvertido, el del director del FBI, James Comey, a quien también había criticado por su investigación de la trama rusa. 
 
Desde entonces, Trump atacó a Sessions públicamente y sin complejos. Una de las críticas más recientes tuvo lugar a finales de agosto, cuando en una entrevista en la cadena conservadora Fox se despachó así: “Puse a un fiscal general que nunca tomó control del Departamento de Justicia, lo que parece una cosa increíble”, dijo. “Tomó el trabajo y luego dijo: 'Me voy a recursar a mí mismo'. ¿Qué clase de hombre hace esto?”, se preguntó el mandatario.
 
Quien sustituye a Sessions, será Matthew G. Whitaker, un fiscal de la era Bush hijo que resulta ser un gran detractor de la investigación del fiscal general. La noticia tiene lugar al día siguiente de que los demócratas hayan ganado las elecciones en la Cámara de Representantes y, con ello, a partir de enero tiene los votos necesarios para investigar al presidente o impulsar un proceso de destitución si creen que haya presuntos delitos por la trama rusa.
 
Trump nervioso: 
 
“Eres una persona grosera y terrible”. El presidente de EE UU vuelve a cargar contra el reportero Jim Acosta al ser preguntado sobre la caravana de migrantes.
 
Durante la extensa rueda de prensa que ofreció el mandatario para evaluar los resultados de las elecciones legislativas se vivieron numerosos momentos de tensión. Sin duda, el mayor encontronazo ocurrió cuando Acosta le preguntó repetidamente al republicano sobre si no consideraba que estaba "demonizando" a los inmigrantes al referirse a la caravana de centroamericanos que se dirige a Estados Unidos en busca de asilo como criminales. "Eres una persona grosera y terrible. No deberías estar trabajando para la CNN", respondió en seco Trump y le quitó el turno de palabra.
 
La discusión duró un par de minutos, ya que el reportero ha insistido sobre el trato de los migrantes, recordando al magnate que hizo campaña usando imágenes de estos escalando muros.

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