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Macri apura el ‘bono forzoso’ antes de la reunión de la CGT

El Gobierno nacional insiste en hacer obligatorio el bono de fin de año para el sector privado y así descomprimir la situación social. Principalmente quiere evitar un paro que encabece la CGT, a la que tenía casi convencida de lo contrario. Los empresarios dicen que la mayoría de ellos no puede pagar el beneficio y los gremios más combativos dicen que es insuficiente y preparan medidas de fuerzas en el siempre conflictivo diciembre. Para convencer a las empresas el ministro Dante Sica ofrecería una línea de crédito y otras alternativas. Pero los empresarios que cerraron paritarias hasta por el 40% no quieren pagar más o que se considere el bono como adelanto de futuros aumentos, lo que es rechazado por la CGT que ya amenazó con la huelga. “Esperamos que antes de la reunión del Consejo Directivo (de la CGT, que es este jueves 8/11 a las 16) esté el decreto”, advirtió el triunviro Héctor Daer.

El gobierno nacional buscará cerrar en los próximas días el bono de fin de año para los trabajadores del sector privado después de que ayer la Unión Industrial Argentina (UIA) complicara las negociaciones al afirmar que 6 de cada 10 empresarios no estaba en condiciones de otorgar el beneficio. La posibilidad de flexibilizar las condiciones de pago del bono cayeron mal en la CGT, que amenazó con retirarse de la mesa de negociaciones y convocar a un paro.

Ocurre que tanto la UIA como la CAME (medianas empresas) rechazan que el bono sea obligatorio y pidieron que sea considerado como un adelanto de futuros aumentos, lo que molestó a la central obrera.

“Ellos pueden instar a pagar, pero no pueden obligar. En los salarios más bajos es una mejora real del 10 al 12 por ciento”, citó el diario Clarín a los empresarios sobre la propuesta oficial.

Las empresas que cerraron paritarias por encima del 35% y hasta el 40% no quieren pagar sobre esa suma un adicional. La realidad no es la misma para todos, las automotrices ajustan con cláusula gatillo y los plásticos cerraron cerca del 38,5%. Parte de ese grupo pretendería que la suma fija quedara a cuenta de los aumentos para 2019, explicó el matutino.

Con la resistencia de los empresarios, Sica busca una salida que podría ser ofrecer una línea de crédito a las empresas que no puedan pagar el bono.

“Vamos a hablar con el sistema financiero para ver si hay algún tipo de financiación de corto plazo para las empresas que no lo puedan pagar”, dijo Sica este miércoles 7/11.

El primer borrador del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que emitiría Macri implementando el pago del bono ahora está en revisión y establecería que cualquier condición especial y diferente respecto a los términos generales del bono (una mayor cantidad de tramos para efectuar el pago, o la posibilidad de absorberlo o considerarlo a cuenta de los aumentos en paritarias) solo podría definirse por un acuerdo entre "las partes signatarias del respectivo convenio de actividad". Es decir en la paritaria sectorial, explica el diario el Cronista.

Se trata de una aclaración importante, porque si no hay acuerdo en este pounto, el consejo directivo de la CGT que se reunirá esta tarde (8/11) oficializará el llamado al paro, posiblemente para el martes 27 de noviembre.

El diario Ámbito Financiero plantea otra alternativa que tendría Sica en sus manos: la posibilidad que la asignación extraordinaria a otorgar pueda ser deducida del impuesto a las Ganancias, entre otras medidas como el contemplar una ayuda financiera.

En tanto, está el reclamo de los estatales. El ministro Andrés Ibarra y Andrés Rodríguez (UPCN) comenzaron a negociar un plus para los 210.000 mil estatales nacionales. Sería de entre 3000 y 6000 pesos, y pagadero en cuotas. La mayoría de las provincias anticiparon sus dificultades para equiparar el bono.

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