PROPIEDADES DEL ACEITE DE ORÉGANO

Método 100% natural para limpiar el sistema respiratorio

Aunque no seamos fumadores, todos los días estamos expuestos a agentes que contaminan nuestros pulmones. El carbono de los autos, el humo de los asadores e incluso el molesto solido de los fumadores de tabaco. Todo esto cae a nuestros sistema respiratorio de forma indirecta. Por fortuna, y digamos todos ¡Gracias Dios! Existen alternativas naturales que son bastante efectivas y que pueden ayudar y apoyar el buen funcionamiento de tu sistema respiratorio. Uno de estos métodos 100% naturales es el aceite de orégano, un producto que se está haciendo popular por sus propiedades antibióticas y antihistamínicas.

Aunque no seamos fumadores, todos los días estamos expuestos a agentes que contaminan nuestros pulmones. El carbono de los autos, el humo de los asadores e incluso el molesto solido de los fumadores de tabaco. Todo esto cae a nuestros sistema respiratorio de forma indirecta.

Todo esto se traduce en infecciones respiratorias molestas, como la gripe, los resfriados y las alergias.

Si bien estos se desarrollan en diferentes condiciones en función de cada organismo, los síntomas suelen ser similares y, casi siempre, están indicando que nuestros pulmones necesitan un apoyo para su limpieza.

Para ayudar con esta depuración, los mercados farmacéuticos han desarrollado diversas fórmulas con el fin de controlar los síntomas de las molestias respiratorias. No obstante, el uso prolongado de estos medicamentos están contraindicados ya que, a largo plazo, puede ocasionar efectos secundarios en otros sistemas del cuerpo.

Por fortuna, y digamos todos ¡Gracias Dios! Existen alternativas naturales que son bastante efectivas y que pueden ayudar y apoyar el buen funcionamiento de tu sistema respiratorio. Uno de estos métodos 100% naturales es el aceite de orégano, un producto que se está haciendo popular por sus propiedades antibióticas y antihistamínicas.

Antibiótico natural

Así lucen los pulmones de un fumador 

El aceite de orégano ha logrado posicionarse como uno de los antibióticos naturales más poderosos que podemos encontrar.

Tiene una alta concentración de sustancias antioxidantes que disminuyen el impacto negativo de los radicales libres y las toxinas.

Sus compuestos activos tienen el poder de frenar el crecimiento bacteriano y viral, ala vez que disminuyen las infecciones y fortalecen el sistema inmunitario.

Pese a que se desconoce su origen, existen varios registros históricos que hablan de su uso medicinal en la antigua Grecia, donde era utilizado para tratar dolores, inflamaciones y pocas enfermedades infecciosas.

Dado que se comprobó que es muy eficaz, hoy por hoy sigue siendo una de las mejores alternativas, sobre todo para todo lo que tiene que ver con el sistema respiratorio.

Propiedades: ¿Por qué es tan bueno?

Entre los componentes principales del aceite de oregano destacan el calcio, hierro y magnesio; además de otros importantes minerales que ayudan a mejorar la salud física y mental.

También aporta vitaminas A y C, dos sustancias esenciales para mantener las defensas activas.

Contiene fenoles, una sustancia antiséptica, antiviral y antiinflamatoria que le confiere una parte importante de sus beneficios.

Asimismo, concentra en un 70% una sustancia llamada carvacrol, que se reconoce como un potente antiviral.

Dato: Una de las ventajas de este producto sobre otros remedios es que no provoca efectos indeseados en el organismo y, en su lugar, le aporta maravillosos beneficios, sobre todo al sistema digestivo y reproductivo.

El de casa es mejor

Aunque podemos hacer uso de la practicidad y comprarlo en los supermercados y dietéticas, lo mejor siempre es hacerlo en casa, así te aseguras que no tenga añadidos.

Cabe destacar, que muchas de las presentaciones comerciales restan nutrientes al aceite de orégano, dado que como se trata de una producción industrial es sometido a procesos de refinado que antera su calidad.

La buena noticia es que la receta es muy fácil de seguir y, de hecho, sus ingredientes pueden estar al alcance de tu mano.

Ingredientes
10 hojas de orégano fresco
1 taza de aceite de oliva (200 g)
1 frasco de vidrio hermético

Aprenda a preparar aceite de orégano en casa

Instrucciones

  • Lava bien las hojas de orégano, ponlas a secar y tritúralas con la ayuda de un mortero para que desprendan sus propiedades.
  • A continuación, viértelas en el frasco de vidrio y agrégales el aceite de oliva, previamente calentado.
  • Tapa el frasco y ponlo en un lugar fresco y oscuro durante, al menos, dos semanas.
  • Remueve todos los días con una cuchara de palo para asegurarte de que todo se integra bien.
  • Pasado el tiempo aconsejado, destápalo y comienza a consumirlo.

Modo de consumo

  • Dado que el aceite de orégano es un poco fuerte para tomarlo sin diluir, se recomienda mezclar algunas gotas en un vaso de jugo, agua o leche.
  • Agrega entre 3 y 6 gotas del aceite en tu bebida favorita y consúmela por la mañana en ayunas y antes de ir a dormir.
  • Aumenta la dosis a 8 gotas en caso de estar tratando síntomas como la garganta inflamada, los resfriados o la sinusitis.
  • Para una correcta limpieza de las vías respiratorias, repite la dosis, por lo menos, dos semanas seguidas.

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