CRISIS MATA CUADERNOS

Efecto adverso: Macri necesita a los peces grandes, que golpean la puerta de Kicillof

La necesidad manda. Lo sabe muy bien Mauricio Macri, quien ante la crisis actual y las inversiones prometidas que nunca llegaron, depende más que nunca del empresariado local, que quedó en gran parte inmerso en la causa de los Cuadernos que golpeó fuerte al kirchnerismo y con la cual viene "remando" en los últimos tiempos la actual administración. Pero parece que ya es tarde: los peces gordos van perdiendo confianza en el gobierno y comienzan a preguntar "qué haría el kirchnerismo si volviera al poder".

 
 
Mauricio Macri no tiene más salidas. Las inversiones del exterior no llegan, por lo que no queda otra que recurrir a los empresarios locales, la mayoría involucrados hoy en la causa de los Cuadernos de Centeno.
 
Tanto es así que ayer el secretario de Infraestructura y Política Hídrica, Pablo Bereciartua, que reporta al Ministerio del Interior de Rogelio Frigerio, salió a festejar la adjudicación de la obra del Salado al grupo Roggio, a quien además se le extendería también por un año más la concesión de los subtes porteños.
 
"Es la primera vez que firmamos una obra en diferido en más de 20 años. Es la obra más importante contra inundaciones de todo el país", resaltó ayer el funcionario, durante el encuentro nacional de intendentes, minutos antes de que hable el presidente Mauricio Macri.
 
El holding empresario había ganado la licitación con una oferta de $6046 millones, que le fue adjudicada y ahora el holding quedará a cargo del tramo de adecuación, ensanche y profundización del río que atraviesa la provincia de Buenos Aires y beneficiaría a 200 mil personas de forma directa. 
 
El Gobierno estaba obstinado con esta obra, sobre todo luego de que temió que se paralizara el proceso licitatorio. Es que Aldo Roggio declaró como arrepentido en la causa de los denominados 'Cuadernos K' y hubo un fuerte debate respecto a si la empresa debía ser separada de la obra, según un decreto de 2001.
 
Pero a principios de mes, tal como recuerda hoy el diario 'El Cronista', el Procurador del Tesoro de la Nación, Bernardo Saravia Frías, dictaminó que las personas jurídicas no debieran ser alcanzadas por la pena, y sentó un precedente sobre como juzgar los casos de obra pública.
 
Ahora el juez Claudio Bonadio citó nuevamente a Roggio porque quiere indagar en diciembre otra vez al empresario "arrepentido" y también al ex ministro de Planificación, Julio de Vido.
 
Las indagatorias se realizarán en la primera semana de diciembre, y no será el único. Además de Roggio, también volverán a declarar Sergio Taselli (a quien en 2007, durante la presidencia de Néstor Kirchner, le retiraron las concesiones de tres ramales del área metropolitana) y Gabriel Romero (titular de Hidrovía SA y Ferrovías), mientras que por primera vez lo hará Claudio Cirigliano (dueño de Trenes de Buenos Aires).
 
Bonadio quiere escuchar de nuevo a Roggio, a quien le dictó el procesamiento con prisión preventiva, aunque lo eximió de cumplirla por haberse asimilado a la figura del "imputado colaborador".
 
"En Metrovías S.A. se debió acceder a la exigencia de efectuar pagos al secretario de Transporte, Ricardo Jaime, por expreso pedido que él me efectuara en forma personal en su despacho al inicio de su gestión", confesó Roggio.
 
Gabriel Romero fue otro de los empresarios que declaró en la causa como arrepentido.
 
Dijo haber pagado coimas por unos 600 mil dólares para extender el contrato de concesión de la Hidrovía del Río Paraná. En su testimonio también incriminó a Jaime, quien cumple prisión desde 2016 por una causa de coimas.
 
Ayer, en tanto, Roberto Baratta declaró ante la Cámara Federal, donde además de pedir su excarcelación en la causa le solicitó a los camaristas Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi que se investigue a los empresarios. "La investigación (de Bonadio) está direccionada para estigmatizar a funcionarios", afirmó.
 
El exfuncionario reclamó el mismo trato que, dijo, la Justicia le brinda a los directivos de Techint o al empresario Enrique Pescarmona. "Ellos están en libertad y nosotros (por los exfuncionarios) presos", sostuvo.
 
Así y todo, los empresarios van perdiendo temor al cuco del posible regreso de Cristina Fernández, que agita el propio gobierno macrista, que está logrando con la crisis que los "peces gordos" regresen a golpear la puerta de la oficina de Axel Kicillof.
 
Según relata esta mañana Alejandro Bercovich en el diario 'BAE Negocios': "las pérdidas que anotaron en sus balances compañías como Arcor o Grimoldi, inéditas desde la gran recesión de 2002, se apilan junto a quejidos como el del desarrollador Eduardo Costantini, quien no tuvo empacho anteayer en lamentar por radio haber perdido su condición de billonario tras la megadevaluación. El vuelco es tal que dio lugar en las últimas semanas a una serie de reuniones inimaginables seis meses atrás: fondos de Wall Street con Axel Kicillof y banqueros con Cristina Kirchner. Todo un síntoma del desencanto de los dueños de la Argentina con el primer gobierno democrático nacido de sus entrañas.
Al despacho de Kicillof, (...) acudieron dos contingentes de inversores de Wall Street. La primera de las reuniones la organizó hace algunas semanas Daniel Chodos, jefe de estrategia de renta fija de Crédit Suisse, y participaron miembros de tres fondos de inversión distintos. Dos de los emisarios hablaban en español y un tercero solo en inglés. Querían conocer de primera mano su diagnóstico de la coyuntura económica.
 
(...) El segundo grupo de inversores que le pidió audiencia le preguntó sin rodeos a Kicillof si tenía previsto expropiar bancos en caso de que Cristina Kirchner volviera al poder. Él respondió con otra pregunta: "Si no lo hice antes ¿por qué habría de hacerlo ahora?". Todos rieron."
 
(...) La confianza, se sabe, es algo que se construye durante años pero puede destruirse en un instante. Y es lo que parecen haber perdido algunos hombres de negocios en la administración de Cambiemos. A los que vieron caer a la mitad el valor de sus compañías, como Costantini ¿quién los convence de que el Fondo no es un engranaje más de un dispositivo ideado para que capitales extranjeros se queden con sus activos en el país? ¿Acaso la causa de los cuadernos no puede favorecer esa misma tendencia? ¿Será por eso que dos de los grandes empresarios imputados ya se reunieron con Cristina Kirchner? ¿Temerán lo mismo los petroleros privados, que volvieron a hacer sonar seguido el celular de Nicolás Arceo, el especialista en energía del equipo de Kicillof?
 
El dueño de la principal hilandería del país, TN Platex, se lo dijo clarito al presidente del Banco Central, Guido Sandleris, (...): "Las tasas de interés tan altas en el mercado local son una ventaja para las empresas extranjeras frente a las nacionales, porque ellas pueden financiarse afuera pero también acá a mejores tasas. Los bancos cubren sus cupos con ellas y con el tiempo la torta nacional, que ya era chica, se achica todavía más", le espetó.
 
(...)Lo que no preveía Sandleris eran los pataleos de Cristiano Rattazzi, presidente de Fiat y exfiscal de Cambiemos en las últimas dos elecciones. "Mantener las tasas arriba del 60% por seis meses es como tirar glifosato sobre la economía. Matás a la economía real", disparó en el Four Seasons. El mismo día, la Asociación de Concesionarias informó que las ventas de autos cero kilómetro con financiación se desplomaron 45% en octubre.
 
Otro que sorprendió con sus críticas al nuevo jefe del Central fue el ganadero David Lacroze, que aludió a que la fiebre le puede bajar rápido a un enfermo una vez que muere. Tampoco fue casual. El Instituto de Estudios Económicos y Negociaciones Internacionales de la Sociedad Rural había estimado el día anterior que la rentabilidad antes de impuestos para los productores de terneros cayó hasta 84% en los últimos dos años, según la zona. Para los que engordan novillos, la caída fue de hasta el 51%. Efecto de la suba de costos. Entre ellos, las tasas.
 
El compungido Costantini, también socio de AEA, no llegó al extremo de pedirle entrevista a Kicillof. Pero sí lo hizo otro desarrollador inmobiliario importante, con 15 emprendimientos en marcha. (...)
 
"Hay empresarios con los que ya teníamos relación pero que ahora nos prestan más atención y nos llaman más seguido. Un poco porque avisamos antes sobre las fragilidades de este modelo, y otro poco porque quieren saber qué haría el kirchnerismo si volviera al poder", contó (el economista Martín) Alfie a BAE Negocios".
 

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