Todos asumimos la pérdida severa de la memoria y disminución precipitada de las función cognitiva como los principales síntomas del Alzheimer. Sin embargo, esta enfermedad es degenerativa y cuando se llega a la demencia es porque hay un largo camino recorrido.
Aunque en la actualidad no existen formas conocidas y estudiadas de prevenir la enfermedad o detener la progresión, más allá de pilotos de estudio que siguen siendo probados, pero un reciente estudio publicado en el 'Journal of Alzheimer's Disease' ha descubierto una de las primeras señales de advertencia que podrían indicar su padecimiento en el futuro.
Todos hemos conocido o tenemos algún familiar que tiene problemas de orientación, las típicas historias de personas que se pierden camino a casa o que necesitan guiarse por un GPS para ir a la cita semanal con el médico; pero ahora hay investigaciones que respaldan la evidencia de que los problemas para orientarse pueden indicar algo mucho más serio.
El Alzheimer es una dolencia que afecta a unos 46,8 millones de personas en el mundo, es decir, cada 3 segundos hay 1 persona diagnosticada con esta enfermedad que en la actualidad afecta a una de cada ocho personas mayores de 65 años.
Se estima que la cifra global crezca a 74,7 millones en 2030 y 1,31,5 millones en 2050. En nuestro país, se calcula que hay unas 500.000 personas con Alzheimer y que será más de 1 millón para 2050.
Es la forma más común de demencia y, por el momento, es incurable. Además, es degenerativa, por lo que su frecuencia aumenta con la edad.
¿Dónde estoy? La primera señal
Tal y como reseña El Confidencial, Investigadores de la Universidad de Washington pidieron a los participantes del estudio que usaran patrones y puntos de referencia para abrirse camino a través de un laberinto en un ordenador. Los individuos se dividieron en tres grupos: pacientes con Alzheimer en etapa temprana, personas no diagnosticadas con marcadores tempranos (considerados como preclínico) y un grupo de control de personas sanas. La investigación mostró que el grupo de los preclínicos tenían más dificultades para retener la ubicación de los objetos.
"Estos hallazgos sugieren que las dificultades para encontrar determinados caminos que experimentan las personas con enfermedad de Alzheimer preclínica están, en parte, relacionadas con los problemas para adquirir la información del entorno", asegura la autora principal de la investigación, Denise Head, profesora asociada de ciencias psicológicas y del cerebro.
La especialista advirtió que la investigación tiene sus limitaciones, mientras explicó que las tareas de navegación que evalúan la estrategia de mapeo cognitivo "podrían representar una poderosa herramienta para detectar los primeros cambios en la cognición relacionados con la enfermedad de Alzheimer".
Todo ello se asocia con el hipocampo, relacionado con el almacenamiento de memoria a largo plazo, el reconocimiento de nuevos entornos y la creación de mapas cognitivos, y que está dañado en pacientes con Alzheimer.