NEGOCIACIÓN INTENSA

Rusia, Turquía, Siria y kurdos: Un acuerdo clave para 2019

Rusia y Turquía discuten en Moscú el futuro de Siria tras la retirada de USA. La abrupta decisión de Donald Trump de retirar las tropas estadounidenses de territorio sirio ha precipitado el encuentro entre 2 gobiernos que tienen posiciones bien diferentes en el conflicto. De acuerdo a las agencias rusas, hay un principio de acuerdo.

Rusia y Turquía acordaron que seguirán coordinando sus acciones en Siria tras la retirada de las tropas de USA, informó el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.

“Hemos alcanzado el entendimiento de que los representantes militares de Rusia y Turquía ‘sobre el terreno’ seguirán coordinando sus acciones en las nuevas condiciones con el objetivo de erradicar definitivamente la amenaza terrorista en Siria”, dijo Lavrov a la prensa local.

El ejército sirio ha enviado fuerzas a Manbij después de que las milicia kurdas reclamaran a Damasco a proteger la ciudad ante la amenaza de una ofensiva turca.

Manbiy o Manbij es una antigua ciudad de Siria, en la Gobernación de Alepo, a 30 kilómetros del río Éufrates. Las ruinas de la antigua ciudad Hierápolis Bambice o Hierápolis Eufratensis se encuentran a 20 kilómetros al norte, donde todavía permanecen en pie restos de acueductos y las murallas bizantinas de Justiniano.

En Hierapolis Bambyce se rendía culto a Atargatis, en ceremonias que describió Luciano de Samosata, en "Sobre la Diosa Siria" (o "De Dea Syria"), el tanque de peces sagrados de Atargatis -el lago era el centro de las festividades sagradas y era costumbre que los devotos lo nadaran y decoraran un altar situado en medio del agua-, y enormes falos colocados como obeliscos enfrente del templo, que eran escalados de forma ceremonial una vez al año y decorados. En el templo se ejecutaban automutilaciones y orgías.

En un abrupto cambio de política, días atrás Donald Trump anunció que USA retirará a sus 2.000 soldados de Siria, pero no informó que acaba de concluir 2 nuevas bases en Irak a 100 Km. de la frontera con Siria.

Trump abandonó así a los kurdos que eran sus aliados en el sector, y esto podría provocar -probablemente resultara la apuesta estadounidense- un choque entre turcos -enemigos de los kurdos- y los sirios y sus aliados iraníes -que intentan tomar el control de la zona-.

Considerando que Siria es un territorio bajo influencia de Rusia, que además tiene una alianza creciente con Irán, la situación exigía una intervención de Moscú, que además tiene fuertes lazos económicos con Turquía.

El canciller Lavrov admitió que en las consultas mantenidas por los ministros de Exteriores y Defensa de ambos países, las partes se comprometieron a tomar medidas para crear las condiciones que permitan el retorno de la mayoría de los refugiados sirios que están en Turquía.

Su colega turco, Mevlut Cavusoglu, aseguró que las consultas en Moscú trataron sobre el repliegue estadounidense y los problemas en la zona de distensión de Idlib, al tiempo que subrayó el respeto de Ankara a la integridad territorial de Siria.

"Continuaremos el trabajo y la coordinación con nuestros colegas rusos e iraníes, para agilizar el acercamiento del arreglo político en Siria", subrayó.

Cavusoglu y el titular de Defensa turco, Hulusi Akar, llegaron a Moscú en medio de las especulaciones sobre la ciudad siria de Manbij, entregada por las milicias kurdas a las fuerzas leales al presidente sirio, Bashar el Asad.

La milicia kurda Unidades de Protección del Pueblo (YPG) reclamó a Asad la protección ante una eventual ofensiva de Turquía.

El Ejército sirio afirmó que se hizo con el control de la ciudad y que las tropas izaron la bandera nacional.

Con el YPG a la vanguardia, la alianza de las Fuerzas Democráticas de Siria (SDF) arrebató Manbij en 2016 al Estado Islámico, un hito en la lucha contra los yihadistas.

La población quedó en manos del Consejo Militar de Manbij, combatientes aliados con las SDF, quienes ahora cedieron el territorio al Ejército sirio.

Mientras, la prensa informaba que Ankara había movilizado un gran número de tropas y armamento pesado hacia su frontera con Siria.

Moscú apoya al régimen del presidente Bashar el Asad, pero Ankara es aliado de milicias que lo combaten (y en el pasado fue muy tolerante con Estado Islámico o ISIS), pero ambos países llevan meses coordinando la presencia de sus tropas en Siria para evitar enfrentamientos.

Turquía ha prometido continuar la lucha contra el Estado Islámico en Siria, pero su objetivo principal es expulsar de la región a las milicias kurdosirias YPG, hasta ahora aliadas de Washington DC.

Ankara considera a las YPG terroristas por sus vínculos con el proscripto Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda activa en Turquía.

Los líderes kurdos bloqueaban cualquier ataque turco gracias a los 2.000 soldados estadounidenses en la zona. Pero Trump modificó todo el equilibrio de la zona.

Armas

El 1er. almacén militar de USA en Siria ya ha sido evacuado en el noroeste de la provincia de Hasaka, cerca de la frontera con Irak, informó la agencia turca Anadolu.

Los soldados estadounidenses, junto con sus vehículos blindados y camiones militares, dejaron el almacén rumbo a Irak, informó la agencia turca, citando una fuente local.

El almacén servía de base para la distribución de armamento para la defensa de las fuerzas kurdas en Siria.

El vocero del Pentágono, Sean Robertson,, dijo a la agencia rusa Ria Novosti: "Sería inapropiado discutir la ubicación de armas y del equipo militar ahora", negándose a comentar una información de Reuters que señala que los militares estadounidenses estarían contemplando la posibilidad de dejar su armamento a las fuerzas kurdas.

Sin duda esto fue parte de la negociación: no recibir armamento estadounidense para bajar la escalada.

La decisión de permitir a las YPG quedarse con las armas estadounidenses enfurecería a Turquía.

Las YPG controlan territorios extensos en el este y noreste de Siria. El Gobierno de Al Assad calificaba esta situación como ocupación ilegítima de su territorio.

El territorio en riesgo abarca la mayor parte al este del río Éufrates, lo que supone, aproximadamente, 25% de Siria.

Kurdos

Los líderes kurdos buscaron la ayuda de Moscú y de Damasco tras la retirada de las tropas estadounidenses.

"Nuestros contactos con Rusia y el régimen [del líder sirio, Bashar al-Assad] tienen por objetivo encontrar mecanismos claros para proteger la frontera en el norte. Queremos que Rusia juegue un papel importante para lograr la estabilidad", afirmó Aldar Xelil, un político de alto rango kurdo.

Los líderes kurdos temen la reanudación del ataque de las Fuerzas Armadas turcas contra las unidades de autodefensa en la ciudad de Afrín, región fronteriza con Turquía en el noroeste de Siria, tal como sucedió al comienzo de 2018.

El 20/01/2018, tras el anuncio del plan estadounidense de crear una nueva fuerza de seguridad fronteriza en Siria, las Fuerzas Armadas turcas emprendieron la operación 'Rama de Olivo' contra las fuerzas kurdas en la ciudad siria de Afrín.

El Gobierno sirio y Rusia ofrecieron apoyo a los nacionalistas kurdos del Partido de la Unión Democrática y su milicia armada a cambio del territorio, pero ellos decidieron aliarse con USA.

Ahora tuvieron que cambiar de prisa su enfoque.

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