HUYÓ DE SU FAMILIA

Mujer saudita se atrincheró en Tailandia: Teme ser asesinada si es deportada

Rahaf Mohammed Alqunun asegura que será asesinada si es regresada a Arabia Saudita, luego de haber huido de su familia -que la abusaba física y psicológicamente, según relató-. Se ha encerrado en su cuarto de hotel, en el aeropuerto de Bangkok, y demanda encontrarse con representantes de las Naciones Unidas. Tailandia desistió en su plan de deportarla.

Rahaf Mohammed Alqunun, una mujer saudita de 18 años, se encontraba de vacaciones con su familia en Kuwait cuando se tomó un vuelo y escapó hacia Bangkok, en Tailandia, en un intento por llegar hasta Australia para pedir asilo.

Las autoridades tailandesas la detuvieron en un hotel dentro del Aeropuerto de Bangkok, Suvarnabhumi, y planeaban enviarla de regreso hacia Kuwait en un vuelo a las 11.15 de la mañana, explica el diario The Washington Post. Entonces Alqunun se encerró en se cuarto y demandó encontrarse con la agencia de refugidados de las Naciones Unidas, salteándose el vuelo.

Asegura que si es regresada a Arabia Saudita podría ser asesinada, apunta el diario The Guardian.

"Mi familia es estricta y me encerró en un cuarto 6 meses solo por haberme cortado el pelo", dijo. "Estoy segura, 100%, de que me matarán ni bien salga de la prisión saudita", agregó.

Una amiga de Alqunun de 20 años, quien no quiso brindar su nombre, aseguró al diario The Guardian que las amenazas eran reales. "Es una ex musulmana y tiene una familia muy estricta. Están siendo violentos contra ella y ha enfrentado acoso sexual", dijo. "Recibió una amenaza de su primo, quien dijo que quiere ver su sangre, que la quiere matar."

El lunes por la mañana, horas antes de la deportación programada, Alqunun posteó varios videos pidiendo formalmente asilo y asegurando que no dejaría su cuarto de hotel sin antes tener una reunión con un representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

"Soy Rahaf... Estoy en el hotel, necesito que un país me proteja lo más rápido posible. Busco asilo", dice en uno de los videos posteados en redes sociales. Ha pedido ayuda a Europa, Estados Unidos, Canadá y Australia.

Surachate Hakparn, quien está a cargo de la oficina de inmigración de Tailandia, dijo por la tarde que el país no la enviará de regreso de inmediato y coordinará con la agencia de refugiados de la ONU. "Si deportarla resultaría en su muerte, definitivamente no querremos hacer eso", dijo Hakparn. Agregó que el padre de la mujer arribaría en Tailandia el lunes por la noche.

"Está desesperadamente atemorizada de su familia, incluso de su padre que es un alto oficial de Gobierno, y dado el expediente saudita de larga data, de mirar para otro lado ante los llamados incidentes de violencia por honor, su preocupación de que podría ser asesinada si es regresada no puede ser ignorada", dijo Phil Robertson, director suplente para Asia para Human Rights Watch (organización que ha estado en contacto con Alqunun).

Tailandia no es uno de los países firmantes de la Convención de Refugiados de 1951, sin embargo tiene a una gran cantidad de refugiados dentro de sus fronteras. Ha firmado una serie de tratados internacionales de derechos humanos que le prohíbe deportar personas a lugares donde corren el riesgo de ser lastimados o abusados.

En Arabia Saudita, las mujeres necesitan la aprobación de un pariente masculino para abandonar el país. Alqunun podría asimismo enfrentar posibles cargos criminales en su país por "desobediencia parental" y por haber dañado la reputación saudita al pedir ayuda públicamente, explica el Post.

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