NI MERCOSUR NI IDEOLOGÍA NI ECONOMÍA

Macri, a Brasil sin mucho que hablar con Bolsonaro

El Presidente argentino se reunirá con su nuevo par brasilero, Jair Bolsonaro. El mandatario electo el año pasado se define abiertamente como un político de derecha, algo que Macri nunca quiso hacer (o nunca tuvo el valor para hacerlo). No tienen mucho en común: Las consignas de ambas campañas fueron muy distintas, las situaciones económicas de los países tampoco se parecen y el organismo que los vincula, el Mercosur, está desgastado y reducido a un acuerdo de la industria automotriz. Tal vez haya foto y probablemente se hable de la "dictadura" de Nicolás Maduro en Venezuela, pero Mauricio Macri y Jair Bolsonaro no tienen mucho de qué hablar.

Economía

La noticia de este martes (15/1) en Argentina fue el índice de inflación anual del 2018: Los precios subieron un 47,6%. Se trata de la cifra más alta en los últimos 27 años (desde 1991) y un bochorno para el mandatario, que había dicho en campaña que bajar la inflación no era una tarea difícil.

Desde el Gobierno atribuyen las dificultades económicas, como la inflación o la suba del dólar, a la "pesada herencia" que dejó el kirchnerismo o a la "incertidumbre" del mercado por una posible vuelta de esa fuerza política al poder.

En Brasil acaba de asumir la presidencia Jair Bolsonaro. Antes de él, hasta el 1/1 de este año, el mandatario era Michel Temer. Entre el 2003 y el 2016 gobernó en Brasil el Partido de los Trabajadores o PT (dos mandatos de Lula da Silva y uno de Dilma Rousseff). El PT fue muy cercano ideológicamente al kirchnerismo, que gobernó en Argentina entre 2003 y 2015.

Así es que en Brasil bien podría hablarse de una "herencia", al menos en términos políticos. El expresidente Lula da Silva se encuentra preso por corrupción, junto con otros dirigentes, y los escándalos institucionales (como el caso de la constructora Odebrecht) fueron aún más importantes en Brasil que en Argentina. Sin embargo, en el país de Bolsonaro la inflación del 2018 (un año de elecciones) fue de 3,4%.

Evidentemente, ambos países difieren bastante en sus problemas económicos y en cómo les hacen frente.

Mercosur

El Mercosur es el acuerdo internacional que reúne a Argentina y a Brasil. Además, incluye como miembros a Paraguay, Uruguay y Venezuela y como asociados a Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú y Surinam. Sin embargo, el acuerdo de integración creado en 1991 está atravesando un momento de extrema debilidad y ni sus miembros están preocupados por hacerlo reflotar.

Luego de ser electo presidente, Jair Bolsonaro dijo que el Mercosur no era una de sus prioridades. La frase cayó muy mal en la región, pero tal vez sería momento de blanquear que el Mercosur devino en un mero acuerdo de la industria automotriz, que no beneficia mucho a sus miembros.

De hecho, los países del Mercosur tienen ideas muy distintas sobre sus objetivos en materia de comercio internacional y, para algunos, el Mercosur es una traba. Uruguay, por ejemplo, se quiere salir para poder negociar con Estados Unidos. Bolsonaro y Macri tampoco tienen demasiado interés en sostenerlo.

Con respecto al comercio internacional, el nuevo mandatario brasilero y el Presidente argentino también tienen poco en común. Mauricio Macri viene hablando de un acuerdo con la Unión Europea desde que asumió la presidencia, pero no logró concretarlo a pesar de intentar persuadir a Emmanuel Macron (Francia) sobre el tema. Bolsonaro, por su parte, tiene los ojos puestos en Estados Unidos.

Si hay algo que une a ambos mantarios en el plano internacional es una buena relación con el presidente de USA Donald Trump. En el caso de Bolsonaro, las coincidencias ideológicas los hicieron entenderse de inmediato. En el caso de Macri se trató de una situación de conveniencia, atravesada por el Fondo Monetario Internacional.

Diferencias ideológicas

En cuando a ideología y a consignas de campaña, Bolsonaro y Macri no parecen tener nada en común. El primero hizo, desde su campaña, algo que Macri nunca se animó a hacer (o no quiso, o Durán Barba no lo permitió): Definirse a sí mismo como un político de derecha. El argentino captó los votos del sector porque parecía ser la única opción que se orientaba hacia ese lugar. Finalmente, Cambiemos terminó decepcionando a la derecha argentina, que ahora busca otras opciones.

Una de las principales banderas de Bolsonaro es la libre portación de armas, un tema que en Argentina no se toca (se armó un alboroto por el protocolo de uso de armas de fuego para las fuerzas de seguridad).

Macri permitió la discusión sobre la legalización del aborto, algo que para Bolsonaro es impensado. El brasilero habló en contra de la "ideología de género" y de la educación sexual integral durante su campaña, algo que se aplica en la Ciudad de Buenos Aires (tierra "Pro") desde hace años.

El nuevo Presidente de Brasil busca llevar adelante una reforma provicional para implementar un sistema de capitalización. En el que la jubilación de cada trabajador es resultado de su ahorro individual a lo largo de su vida. No solo es algo imposible de implementar en Argentina hoy por hoy, sino que Macri ni siquiera lo mencionó nunca. La lista podría seguir.

Lo que viene

Luego de su reunión con Macri, Bolsonaro viajará al Foro de Davos, donde se propone hacer lo que Macri quiso pero no pudo lograr en 2016. Hace tres años, apenas unas semanas después de asumir la presidencia de la Nación, Macri viajó al Foro Económico Mundial.

Entonces, dijo que "Argentina fue recibida con enorme entusiasmo". Habló de cambios, de reuniones multilaterales, compromisos de inversiones y de préstamos. Tres años después, los argentinos sabemos que la lluvia de inversiones aún no llegó y que el mandato de Macri va a dejar una herencia aún más pesada que la que recibió (crédito del FMI incluído). En tres años, habrá que ver qué logra Bolsonaro.

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