SÓLO SE NECESITA UNA AGUJA

Si alguien está sufriendo un ACV: 2 cosas que hacer para salvarle la vida

Aunque las probabilidades son pocas, y no andamos por la vida auxiliando a personas en la calle, es mejor estar preparados - al menos en cuanto a conocimientos- por si algún familiar, amigo o desconocido sufre un Accidente Cerebrovascular en nuestra presencia. Hoy te explicaremos cómo identificar un ataque cerebral y qué debes hacer si te toca vivir un momento de este tipo. Con solo 2 maniobras podrías salvarle la vida a una persona.

Existen situaciones en las que necesitamos tener cabeza fría, sobre todo en aquellas donde puede estar en tus manos la vida de alguien.

Aunque las probabilidades son pocas, y no andamos por la vida auxiliando a personas en la calle, es mejor estar preparados - al menos en cuanto a conocimientos- por si algún familiar, amigo o desconocido sufre un Accidente Cerebrovascular en nuestra presencia.

Te has imaginado en algún momento, tener que socorrer a alguien y no saber cómo hacerlo.

Si lo has reflexionado con anterioridad, o lo estás haciendo ahora, lo importante es que adquieras el conocimiento y sepas identificar este tipo de ataques.

Un accidente cerebrovascular sucede cuando el flujo de sangre a una parte del cerebro se detiene. Algunas veces, se denomina "ataque cerebral".

Si el flujo sanguíneo se detiene por más de pocos segundos, el cerebro no puede recibir nutrientes y oxígeno. Las células cerebrales pueden morir, lo que causa daño permanente.
Existen dos tipos de ACV:

  • Accidente cerebrovascular isquémico
  • Accidente cerebrovascular hemorrágico

El accidente cerebrovascular isquémico ocurre cuando un vaso sanguíneo que irriga sangre al cerebro resulta bloqueado por un coágulo de sangre. Esto puede suceder de dos maneras:

  • Se puede formar un coágulo en una arteria que ya está muy estrecha. Esto se denomina accidente cerebrovascular trombótico.
  • Un coágulo se puede desprender de otro lugar de los vasos sanguíneos del cerebro, o de alguna parte en el cuerpo, y trasladarse hasta el cerebro. Esto se denomina embolia cerebral o accidente cerebrovascular embólico.

Un accidente cerebrovascular hemorrágico ocurre cuando un vaso sanguíneo de una parte del cerebro se debilita y se rompe. Esto provoca que la sangre se escape hacia el cerebro. Algunas personas tienen defectos en los vasos sanguíneos del cerebro que hacen que esto sea más probable. Estos defectos pueden incluir:

  • Aneurisma (un área débil en la pared de un vaso sanguíneo que provoca que al vaso se le forme una protuberancia o una burbuja en la parte exterior)
  • Malformación arteriovenosa (MAV; una conexión anormal entre las arterias y venas)
  • Angiopatía cerebral amiloide (ACA: una afección en la que las proteínas amiloides se acumulan en las paredes de las arterias del cerebro)

La presión arterial alta es el principal factor de riesgo para los accidentes cerebrovasculares. Otros factores de riesgo importantes son:

  • Frecuencia cardíaca irregular, llamada fibrilación auricular
  • Diabetes
  • Ser hombre
  • Antecedentes familiares de la enfermedad
  • Colesterol alto
  • Aumento de la edad, especialmente después de los 55 años
  • Origen étnico (las personas de raza negra son más propensas a morir de un accidente cerebrovascular)
  • Obesidad
  • Historial de accidentes cerebrovasculares previos o accidentes isquémicos transitorios (que ocurren cuando la sangre fluye a una parte del cerebro se detiene por un período breve).

Cómo saber que alguien está sufriendo un ACV


Ahora que sabemos que los ocasiona y cómo se dividen, es importante reconocer los síntomas de un ataque cerebral. Una persona que sufre un ACV puede tener:
  1. Problemas para hablar y de comprensión.
  2. Parálisis o entumecimiento de la cara, los brazos o las piernas.
  3. Dificultades para ver con uno o ambos ojos.
  4. Dolor de cabeza.
  5. Problemas para caminar.

Busca atención médica inmediata si observas algún signo o síntoma de accidente cerebrovascular, incluso si parecen fluctuar o desaparecer. Piensa ¡RÁPIDO! y haz lo siguiente:

  • Cara. Pide a la persona que sonría. ¿Un lado de la cara se cae?
  • Brazos. Pide a la persona que levante ambos brazos. ¿Uno de los brazos se baja? O bien, ¿no puedes levantar uno de los brazos?
  • Habla. Pide a la persona que repita una frase simple. ¿Arrastra las palabras o habla de manera extraña?
  • Tiempo. Si observas cualquiera de estos signos, llama a servicio de urgencias.

Cómo salvarle la vida

Mientras esteras, que lleguen los paramédicos debes hacer 3 cosas:

  • Primero: Busca una aguja y esterilízala con un encendedor.
  • Segundo: Con la aguja pincha la punta de los 10 dedos de la mano de la persona afectada. Hazlo en cualquier punto a pocos milímetros. Pínchalos de forma que la sangre fluya, aprieta la punta de los dedos para facilitar el sangrado. 5 minutos después de esta maniobra la persona debería recuperar el conocimiento.
  • Tercero: Si observas que la boca de la persona se tuerce, masajea sus orejas hasta que enrojezcan esto denota presencia de sangre. Pincha con la aguja el lóbulo de las orejas (la parte blanda) hasta que salga al menos 2 gotas de sangre de cada una de ellas. Tras unos minutos la boca debería volver a su posición habitual.

Durante un ACV los capilares del cerebro de desgarran gradualmente, lo que amerita descanso y atención médica. Conserva la calma y no dejes que la víctima se mueva, porque los capilares podrían estallar y provocar una hemorragia cerebral.

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