TRAS EL ACUERDO MACRI-BOLSONARO

"Nos van a fundir": La UIA pide cumbre con el Gobierno

"Nos van a fundir. Ahora sí que habrá lluvia de importaciones y no hay forma de salir al mundo. O son burros o hay mala intención", dijo un integrante de la conducción de la UIA, que busca una reunión con el Gobierno. Según explicaron, la industria argentina no está "en igualdad de condiciones" para competir en el mundo: "No podemos seguir abriéndonos indiscriminadamente al mundo sin encarar reformas que nos den competitividad. Ahí radica el mayor error", explicó otro industrial.

 
 
En plena crisis local, claramente ilustrada con los números que la Unión Industrial Argentina difundió ayer, los industriales se quejaron del acuerdo con Brasil por el Arancel Externo Común tras la cumbre presidencial entre Mauricio Macri y Jair Bolsonaro. 
 
Empresarios del sector reclamaron que la administración central deberá avanzar en la "competitividad país" antes que en un acuerdo para flexibilizar el Arancel Común Externo del Mercosur, al señalar que una "apertura indiscriminada" al mundo, en el medio de una profunda crisis manufacturera, dejará a la industria al límite de su continuidad.
 
Tras el acuerdo, distintos integrantes de la cúpula de la UIA comenzaron a reactivar las relaciones internas (en receso por período de descanso de verano) con el fin de visitar al ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, y trasladarle la preocupación que se instauró entre los dueños de las fábricas.
 
No habrá reunión en Buenos Aires aunque también se descartó una foto en alguna playa. Mucho menos en Punta del Este... Sin embargo, las conversaciones se multiplicaron en las últimas horas y el malestar quedó plasmado en los primeros contactos.
 
Según el diario 'BAE Negocios', las negociaciones para abrir el mercado "sorprendió" y dejó "sabor amargo" en la UIA. "Nos van a fundir. Ahora sí que habrá lluvia de importaciones y no hay forma de salir al mundo. O son burros o hay mala intención", le dijo a ese medio un integrante de la conducción.
 
Existe, aclaran, una necesidad de mantener aceitadas las relaciones con el Gobierno porque la demora de una negociación del AEC podría ser una carta estratégica para evitar chocar con el socio regional, sin desactivar el pedido del propio Bolsonaro.
 
"Que bajen los aranceles externos comunes, sin entender que Brasil ya empezó reformas de fondo, e inclusive va a avanzar con una reforma impositiva, cosa que Argentina la pospuso al 2020 una liviana reforma que había hecho, es algo que debería preocuparnos", afirmó, en diálogo con el mencionado diario, José Urtubey, integrante del Comité Ejecutivo de la UIA.
 
El empresario salteño aclaró que la industria argentina no está "en igualdad de condiciones" para competir en el mundo. "Deberíamos trabajar para darle más competitividad al país y a partir de ahí, eventualmente, pensar en conjunto con Brasil en eso. No podemos seguir abriéndonos indiscriminadamente al mundo sin encarar reformas que nos den competitividad. Ahí radica el mayor error", enfatizó.
 
Uno de los puntos de mayor preocupación es la persistente caída del empleo. "No hay soluciones mágicas si es que la actividad económica sigue cayendo como está pronosticada, no sólo por las proyecciones locales sino también por la OCDE, el Banco Mundial y el FMI, que pronostica una caída del 1,9% al igual que la actividad industrial. Por lo que, para reactivar el empleo fabril, hay que reactivar la industria", afirmó Urtubey.
 
Ayer la UIA mostró sus últimos números, según los cuales la actividad industrial sufrió una fuerte contracción en noviembre, al caer un 9,4% frente al mismo mes de 2017, acumulando una baja anual del 2,7%.
 
Con respecto al mes previo, la medición mostró un retroceso del 3,4% (medición desestacionalizada), agregó la UIA.
 
Un total de once de los doce sectores analizados registraron caídas, destacándose las de dos dígitos en el sector textil (-32,2%), minerales no metálicos (-25,2%), automotriz (-18,6%) y edición e impresión (-19,2%).
 
También resultó determinante la menor producción en la industria metalmecánica (-9,8%), de sustancias y productos químicos (-8,1%) y, en menor medida alimentos y bebidas (-2,0%).
 
El único rubro que presentó resultados interanuales positivos fue el de metales básicos (+2,9%).
 
En cuanto al empleo industrial registrado, durante octubre de 2018 (último dato disponible) se observó una contracción mensual del -0,75% (una pérdida de -8.581 puestos de trabajo), siendo el décimo mes consecutivo con tendencia negativa y la mayor baja relativa desde 2016.
 
Respecto a octubre 2017, hubo 49.465 asalariados menos, lo que representa una baja de -4,15%.
 
En tanto, en el acumulado a noviembre, la actividad presentó un resultado negativo de -2,7%, con heterogeneidades al interior de la industria.
 
Entre los sectores que presentaron bajas acumuladas frente a igual período de 2017 se destacaron los rubros textiles (-14,7%), químico y petroquímico (-9%), madera y muebles (-6%), edición e impresión (-4,3%), metalmecánica (-3,8%), minerales no metálicos (-3,3%) y alimentos y bebidas (-1,7%), aunque éste último creció +1,3% si no se considera la producción de aceites.
 
Por su parte, las ventas minoristas de medicamentos presentaron entre enero y noviembre una contracción de -4,9% respecto a igual período de 2017.
 
Los rubros que contrarrestaron la caída fueron metales básicos (+11,7%) y automotores (+1,4%).
 
Por su parte, las exportaciones totales crecieron (en valores) +14,5% interanual en noviembre al alcanzar los US$5.344 MM.
 
Este crecimiento fue impulsado por las ventas externas de todos los rubros: productos primarios crecieron 30,6% en valores, manufacturas de origen industrial (MOI) un 8,9%, las manufacturas de origen agropecuario (MOA) –excluyendo el complejo de oleaginosas– se expandieron 15,5% y combustibles y energía un 63,5%.
 
Por el lado de las importaciones, las mismas cayeron -29,2% respecto a noviembre 2017 y alcanzaron los US$4.365 MM, afectadas por el salto en el tipo de cambio y el consecuente menor nivel de consumo. En particular, se observa una merma en las cantidades físicas importadas (-34,4%), producto de las menores cantidades importadas de piezas y accesorios de bienes de capital (-48,7%), vehículos (-48,3%) y bienes de capital (-40,5%).
 
Las ventas externas a Brasil crecieron 24,4% en noviembre aun cuando la industria manufacturera brasileña cayó un 1,3% con respecto al mismo mes de 2017.
 
Finalmente, sostienen en la UIA, para diciembre, los datos preliminares de la producción industrial muestran que continúa una marcada caída debido a que los despachos de cemento se contrajeron -17,9%, otros materiales de la construcción -31,7% y la producción automotriz presentó una caída de -38,5% con relación al mismo mes del año pasado.

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