POLÉMICA SOBRE “RIESGOS”

Massa desafía al FMI y Macri espera recibir US$ 10.000 millones

Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, comunicó las predicciones económicas para América Latina en el 2019 y advirtió que se espera un receso económico en casi todos los países. Sorprendentemente de la Argentina, no. Anunció un salto económico para el segundo semestre del 2019 (otra vez) y amenazó con que la “incertidumbre electoral” no es buena para la economía y la supuesta lluvia de inversiones extranjeras. Sergio Massa que está haciendo una campaña electoral intensa no perdió la oportunidad de desafiar al organismo: “El FMI debería resolver los temas para lo que fue creado y no opinar de política”…

"(...) En Argentina, la economía entró en recesión en 2018. Una sequía severa redujo significativamente el producto y las exportaciones agrícolas, y la importante depreciación del peso registrada a mediados de 2018 impulsó la inflación, lo que afectó el ingreso disponible y la confianza de los inversionistas. El plan de estabilización del gobierno, basado en políticas monetarias y fiscales revisadas y fortalecidas, ayudó a atenuar las turbulencias financieras y estabilizar el tipo de cambio. La inflación y las expectativas de inflación se encuentran en una tendencia descendente desde octubre, y todo indica que seguirían disminuyendo lentamente en 2019. Esto permitiría una reducción gradual de la tasa de interés que, combinada con un aumento del salario real y de las exportaciones, generaría una recuperación de la actividad económica a partir del segundo trimestre de 2019. (...)".
Fondo Monetario Internacional

 

"(...) Los problemas surgen cuando la deuda ya es elevada y los recursos provenientes de nuevos préstamos no se gastan con prudencia (por la corrupción, la debilidad de las instituciones u otros motivos), o cuando un país se ve afectado por desastres naturales o shocks económicos, como la reversión repentina de los flujos de capital que afecta a su capacidad de pagar la deuda. Actualmente, algunos países de mercados emergentes se enfrentan a este último desafío.

Pero normalmente son los países de bajo ingreso los que se enfrentan a los desafíos más difíciles en lo que se refiere a la deuda y también suelen estar menos preparados para responder a estos desafíos.

Muchos de estos países tienen una gran necesidad de generar recursos adicionales para el desarrollo, y acaban recurriendo cada vez más al financiamiento externo a través de emisiones de bonos soberanos, préstamos de nuevos prestamistas oficiales, y crédito de acreedores comerciales extranjeros. Los bonos soberanos y los créditos comerciales suelen tener tasas de interés más altas y vencimientos más cortos, lo que incrementa el costo del servicio de la deuda y complica la tarea de gestionarla.

Si bien la diversificación de las fuentes de financiamiento tiene ventajas, también crea nuevos desafíos para gestionar la deuda y, si es necesario, abordar su reestructuración, ya que no disponemos de mecanismos establecidos para la coordinación de los acreedores que incluyan a nuevos acreedores. (...)".
Fondo Monetario Internacional

 

El director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, incluyó a la Argentina dentro de la conferencia que dio en Washington sobre las perspectivas económicas de Latinoamérica en 2019 en donde remarcó un freno en la recuperación de la mayoría de los países del continente como Perú, Chile y Colombia.

Sin embargo acerca de Argentina, aunque anunció que la inflación 2019 será mayor a lo esperado (calculan por encima del 27%), predijo una recuperación económica cuasi milagrosa para el (famoso) segundo semestre. 

 

Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI

Así, Werner, manifestó que “el plan de estabilización del Gobierno argentino, basado en políticas monetarias y fiscales revisadas y fortalecidas, ayudó a atenuar las turbulencias financieras y a estabilizar el tipo de cambio“.

Y que por tanto: “a partir del segundo trimestre la economía empezará a crecer, empujada por un aumento del salario real, una caída de las tasas de interés y la estabilidad que hemos visto en las variables financieras en los últimos meses”.

Con todas estas flores que recibió el gobierno de Macri advirtió “indirectamente” a los argentinos: “Claramente un cambio en la agenda económica podría tener un impacto importante en los movimientos favorables que hemos visto en los mercados financieros hacia la economía argentina", sostuvo Werner.

Y por si no quedó claro agregó: "todo el ruido asociado a un proceso electoral limita la velocidad del proceso de estabilización de la economía, y si va haber sostenibilidad en la política económica es muy importante".  

"Los inversionistas no solo tienen que ver cómo se comportará la economía argentina en los próximos 6 u 8 meses, sino en 24 y 36 meses”.

Sergio Massa, quien está haciendo una campaña nacional de alto impacto mediático (recorriendo el país en una camioneta, saliendo a hablar en todos los medios, etc), decidió darse por aludido y hacerle frente a las declaraciones de Werner.
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“La economía argentina necesita desarrollo, mercado y consumo interno, no necesita seguir pidiendo plata prestada, sino confiar en su propio valor”, comunicó. 

Además agregó que “El verdadero ‘riesgo insoportable’ es el camino de Macri” y se empeñó en desacreditar las palabras de Werner que claramente son destinadas a salvaguardar los propios intereses del Fondo que apostó al gobierno de Macri y tiene mucho que perder si las metas no se cumplen ni funcionan. 

“El Fondo Monetario Internacional se tiene que dedicar a resolver los temas de créditos para los cuales fue creado y que establece su carta orgánica, y no opinar de la política interna de los países”, dijo Massa, fulminante y concluyó con la siguiente afirmación: 

“El próximo gobierno va a necesitar de todos, con un acuerdo económico y social, con políticas de estado estables, con renegociación del acuerdo con el Fondo. Los consensos, los acuerdos, el diálogo y la posibilidad de construir una nueva mayoría son una obligación para los que sentimos que Macri fracasó pero que Argentina es un país con grandes oportunidades”.

Por otro lado, Mauricio Macri, callado sobre este tema espera tranquilo la llegada de U$S10.800 millones de parte del Fondo para el país en marzo por haber cumplido con la meta fiscal que había prometido para el final del 2018. 

El 18/01/19 Nicolás Dujovne había confirmado esta noticia a la agencia Télam asegurando que el FMI haría una revisión del programa en este mes para acceder al préstamo de esa cantidad de U$S en marzo y a juzgar por las palabras de Werner quien aseguró la caída de la inflación en Argentina desde octubre hasta ahora y el supuesto crecimiento económico no hay dudas de que en marzo el país recibirá U$S 10mil millones que el FMI querrá hacer valer con la reelección del actual gobierno en octubre 2019. 

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