ROMPIÓ EL SILENCIO

Lavagna, sin confirmar candidatura, ratificó que no participará de una primaria

Roberto Lavagna, el hombre del verano preelectoral (que hizo furor en las redes sociales con su look "sandalias con medias"), rompió el silencio para afirmar que no tienen "ninguna intención de participar de una primaria". Dijo que promueve la conformación de un espacio que incluya a dirigentes de distintos partidos y marcó distancia de Sergio Massa, tal como sugirió Miguel Lifschitz, con quien coincide en la necesidad de una tercera alternativa.

 
El ex ministro de Economía, Roberto Lavagna, rechazó la posibilidad de participar en las primarias de Alternativa Federal o de algún otro partido político porque trabaja en la construcción de un espacio más amplio, que agrupe a dirigentes de distintos orígenes.
 
"Sería contraproducente respecto a la idea que estoy señalando. ¿Qué sentido tiene que alguien participe de la interna de un partido político y después pretenda imponerla al conjunto? No tendría sentido, son cosas incompatibles. Hay quienes piensan que ese es el sistema y yo los respeto mucho, pero en lo personal no tengo ninguna intención de esa naturaleza", aseguró en diálogo con 'FM Millenium'.
 
El dirigente, quien aseguró que estuvo dos años sin dar entrevistas para "ayudar" al gobierno en medio de una coyuntura compleja, marcó distancia de Sergio Massa, a quien asesoró en la última campaña presidencial. Si bien dijo que desde el punto de vista personal la relación es muy buena, planteó que en el punto de vista político ya "no es lo mismo".
 
"Él piensa en una expresión más ligada a lo que puede ser una propuesta de un sector del justicialismo y yo sigo pensando en la necesidad de construir algo más amplio. En el video que envié ayer a la reunión que se realizó en Mar del Plata de Alternativa Federal, yo decía que el encuentro debía ser un ladrillo más de una construcción más amplia", analizó.
 
Consultado sobre los plazos en los cuales se debiera definir la candidatura de consenso que promueve, el ex funcionario de los gobiernos de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner contestó: "Creo que sobre mediados de año uno debería tener con claridad si hay una posibilidad de una alternativa que no sea simplemente más de lo mismo".
 
Al analizar el escenario electoral, Lavagna planteó que los argentinos se encuentran en un momento decisivo porque están en riesgo de que en octubre haya que elegir "de vuelta entre lo mismo". Por un lado -describió a Cambiemos- "un extremo muy marketinero" y por el otro -en relación a Cristina Kirchner-  "un sector pseudo-ideológico".
 
"Sé lo que ocurre en las encuestas, con todas las limitaciones que tienen, que muestran a una enorme cantidad de argentinos que no quieren votar entre dos extremos y eso abre un camino. Demuestran un nivel de frustración muy fuerte. Desde el punto de vista, la demanda está. Si los sectores políticos, empresarios, sindicatos e intelectuales somos capaces de efectivamente articular una respuesta a esa demanda, es otro capítulo y ahí las dificultades son mayores", argumentó.
 
Y ahondó: "Uno busca un gobierno de unidad nacional, no está buscando la unanimidad, pero sí una base de sustentación de ideas económicas, de valores… Una base muy amplia que implica a sectores del PJ, de la UCR, de partidos como el Socialista y de otros más pequeños de las provincias; también de sectores del PRO, porque está claro que no todos piensan igual".
 
"Desde el punto de vista filosófico, siempre he defendido las ideas del Justicialismo. Después, en la práctica, el Justicialismo se ha movido desde la derecha hacia Carlos Menem, hasta la pseudo-izquierda de los últimos años. Yo estoy pensando en algo mucho más amplio, no en términos de candidaturas, sino de generar consenso que van desde los dos partidos más grandes de la Argentina hacia las nuevas expresiones", resumió.
 
Lavagna evitó hacer un detalle pormenorizado del momento que atraviesan las finanzas del país. Se limitó a describir que el gobierno anterior fue "muy intervencionista" y el actual "está muy volcado a los intereses financieros". "En los últimos 9 meses se perdieron 200 mil puestos de trabajo, entonces tenemos que ver cómo se pasa de un sistema de estancamiento a uno de producción", declaró.
 
"Argentina tiene todo lo que es central para crecer: capital, mano de obra y recursos naturales", dijo y criticó que el nivel de ingresos de los ciudadanos sea hoy igual que en 2007, es decir más de 11 años atrás.

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