DATOS NEGATIVOS

Avanza un duro escenario económico que hace sombra a la estrategia de Durán Barba

Los datos negativos de la industria arman hoy un escenario duro para el Gobierno, cuya estrategia en un año electoral es avanzar sin hablar de "economía". No son los únicos, hay más datos "malos" que hacen fila para entrar en una escena que hace sombra a la mejor artillería del gurú ecuatoriano Durán Barba.

 
Según reveló este lunes una encuesta del sitio 'Perfil', en la que participaron más de 10 mil votantes, entre los problemas que más aquejan a los argentinos figura la economía y la inseguridad, los cuales serán dos factores clave en la hora de decidir el voto.
 
Ante la consulta de "¿qué tendría más impacto en tu voto: la inseguridad o la economía?", en primer lugar se ubicó la economía con el 36,9% de los votos. En segundo lugar se ubicó la opción de "ambas" con un 35,3%. Y en tercer lugar la inseguridad, con un 17,5%. Por otro lado, un 10% votó por otros factores.
 
Los datos no son nada buenos para un Gobierno cuyo punto más débil es justamente la economía. No por nada, el asesor ecuatoriano Jaime Durán Barba trabaja bajo la recomendación de "ni hablar de economía".
 
La artillería electoral del gurú ecuatoriano merodea la lucha contra el narcotráfico y la corrupción, por citar dos puntos... que tampoco logran inclinar la balanza del planteo de cualquier opositor: la economía.
 
¿Es realmente posible que no aparezca en una contienda electoral en la que todos los opositores hablarán de ella? 
 
Son más encuestas, que la del mencionado sitio, las que muestran que las preocupaciones económicas superan ampliamente cualquier otro tema en la sociedad, incluso la inseguridad: la gente habla de economía en momentos de crisis.
 
Cualquier dato, como el que arrojó el Indec ayer sobre la industria, basta para inundar la tapa de los diarios con las malas noticias de la economía.
 
Solo el diario 'La Nación' pudo no hacer referencia a ninguno de ellos. Pero, ¿cómo hacer sombra a todos los demás siendo sólo la excepción (forzada, por supuesto)? 
 
El escenario es duro. Esta mañana, tanto 'Clarín', como 'Página/12', 'Ámbito Financiero', 'El Cronista', 'BAE' y 'El Economista' coincidieron al señalar en sus tapas que en diciembre, la industria trabajó "con la capacidad ociosa más alta desde 2002". Incluso 'Diario Popular', sin hacer mención a este tema en particular, trajo a escena la "canasta escolar", esto es, inflación por las nubes.
 
'Clarín' advirtió, en referencia a la industria, que "los sectores más golpeados fueron el automotriz (74,4% de capacidad ociosa), el textil (67,7%) y el metalmecánico (57,2%)", tradujo el malestar de los industriales bajo el título: "Catarsis en la UIA por Vaca Muerta, los impuestos y la fuerte caída de la actividad", y destacó la frase del titular de la entidad: "No se salva ningún sector":
 
"Tal vez porque la industria no atraviesa precisamente su mejor momento, los empresarios que hicieron catarsis ayer entre las 15 y las 18 en la UIA solo compartieron caramelitos de dulce de leche, una gentileza de Arcor, y una sola ronda de café de filtro. Los directivos de la entidad colmaron como pocas veces el salón Petiribí. Y hasta los que exhibían un meteórico crecimiento como Tecpetrol de Techint en Vaca Muerta, comentaron que ese proyecto, por el recorte en los subsidios, seguirá adelante pero a un ritmo ostensiblemente más lento. Luis Betnaza, directivo de Techint, se explayó acerca del cambio en esas reglas de juego. “Vaca Muerta es la crónica de un éxito con fracaso incluido”, disparó. Y detalló cómo las inversiones habían impactado en la cadena metalmecánica y generaron más gas a menos precio en boca de pozo, mejorando la balanza comercial del país. Lo cierto es que de los 7 equipos que tenían funcionando se van a reducir a muy pocos. Jose Urtubey lo respaldó: “Lo que pasa en Vaca Muerta es fruto de la improvisación del Gobierno que opta por un modelo financiero”.
 
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Pedro Reyna, industrial de la madera, describió la crisis del sector con una caída del 35%. Daniel Funes de Rioja contó que en alimentos y bebidas la producción disminuyó 5%. Señaló que los impuestos están ahogando al sector: “Hay 12 provincias que en vez de bajar, subieron Ingresos Brutos, a lo que se suman las retenciones y la eliminación de subsidios”. En la misma línea, Alberto Alvarez Saavedra, de los laboratorios, afirmó que en unidades, la venta de medicamentos se redujo 4% en 2018 y 20% en lo que va de la administración Macri. José de Mendiguren no se quedó atrás en su relato sobre la industria textil con un bajón de 35% y un cementerio de empresas. “Cuando se exporta una tonelada textil, que es moda, el precio es US$ 36.000, porque es valor agregado. Pero los márgenes son muy pequeños y ahora el dólar está más bajo, pagamos retenciones y nos quitaron los reintegros”.
 
Otros industriales se refirieron al aumento de los costos energéticos y a los retrasos en la cadena de pagos. Y hubo quejas en voz muy alta a la decisión de la AFIP de elevar los intereses por demoras en los pagos".
 
'El Cronista' también subraya que "los industriales no tienen intención de retomar proyectos de inversión". Sobre los malos datos de la actividad industrial, señaló: "En diciembre el nivel de uso de las fábricas fue el más bajo desde 2002". Este dato, para el diario, es "preocupante" y consigna que la "explicación" es el "stock remanente" y las "paradas técnicas adelantadas".
 
"Los datos oficiales confirmaron lo que los industriales ya confesaban fuera de micrófono. Las inversiones están paralizadas en una economía que atraviesa una fuerte contracción y en la que la producción industrial está en caída libre y generalizada en todas las ramas de actividad.
 
Ahora se agregó el dato oficial de utilización de la capacidad instalada (UCI) correspondiente a diciembre de 2018 y no hizo más que prender otra luz amarilla, virando a anaranjada. El último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) asegura que la industria operó en diciembre con un promedio de 56,6% en el uso de su potencial productivo", publicó en un extenso artículo, en el cual destacó también que "el porcentaje es incluso inferior al registrado en diciembre de 2002, cuando según el organismo estadístico oficial se alcanzó un registro de 60,0%. En rigor, habría que remontarse hasta junio de 2002 para encontrar un indicador más bajo de utilización de la capacidad instalada en el promedio de todo el sector industrial. El dato impresiona, se trata nada menos que de 199 meses consecutivos".
 
Los malos datos no terminaron ahí. Más allá de los datos de la actividad industrial, remarcó también que las tasa bajan pero son pocas empresas las que toman créditos, porque la actividad está planchada: "las tasas pymes todavía están en niveles privativos y con la actividad todavía pinchada el stock de crédito no crece."
 
'Ámbito Financiero' celebra por un lado como "bueno: tasas de Leliq ya perforaron el 45%", pero por otro, imprime tambien lo "malo": la "industria opera al 56% de su capacidad”. Esto "muestra la magnitud de la crisis en la economía real", asegura el diario.
 
"La industria volvió a mostrar síntomas de atravesar una profunda recesión, ya que, según los datos oficiales de diciembre, el sector manufacturero sólo trabajó al 56,6% de la capacidad instalada, el nivel más bajo desde julio de 2002 cuando el país afrontaba la peor crisis de su historia.
 
De acuerdo con los datos del INDEC, la utilización de la capacidad instalada en el sector fabril se ubicó en diciembre pasado en el 56,6%, lo que significó una baja del 7,4% respecto del registrado en el mismo mes de 2017 (64%).
 
En comparación con noviembre del año pasado, el retroceso es de 6,7 puntos, lo cual confirma la profundización del proceso recesivo".
 
Otra de sus títulos en portada de su web esta mañana es "la calma cambiaria es solo aparente". Alejandro Tagliavini menciona que "acaba de conocerse que la formación de activos externos netos acumulada entre 2017 y 2018 supera los u$s59.000 M -incluidos los dólares “en el colchón”- lo que refleja la alta inflación del peso. Inflación que continúa y por eso la paz cambiaria es aparente y superficial y en algún momento el billete verde se pondrá a tono con los nuevos precios."
 
En el diario 'BAE' las malas noticias de la industria también ocuparon el primer lugar: "Casi la mitad de las maquinarias industriales se mantuvieron en desuso durante diciembre. La Utilización de la Capacidad Instalada en la Industria (UCII) fue de 56,6%, lo que implicó una caída interanual de 7,4 puntos. Fue el peor mes de Cambiemos en lo productivo y el peor diciembre desde que el Indec publica datos, es decir desde el 2002. La automotriz mantuvo al 74,4% de sus líneas completamente desactivadas. La textil usó sólo el 32,3% y tuvo así una caída de 23,4 puntos."
 
Si bien 'Página12' priorizó la política, en un pequeño recuadro de tapa recordó el mismo dato: "La industria en su peor momento desde 2002".
 
"El gobierno de Cambiemos logró en tres años llevar a la industria a los mismos niveles de actividad post default y crisis socioeconómica de 2001. La utilización de la capacidad instalada del sector manufacturero se ubicó en diciembre pasado en el 56,6 por ciento, informó ayer el Indec. Se trata del peor registro de la industria desde 2002, cuando había promediado el 49,9 por ciento. Hasta ayer había que remitirse a enero de 2003, con 58,9 por ciento de capacidad en uso de la industria, para encontrar un desempeño tan bajo e inferior a 60 por ciento. La caída del consumo interno por la pérdida de poder adquisitivo de los salarios, el impacto en sus costos por la devaluación del peso, los tarifazos en los servicios públicos y los combustibles, los altos niveles de tasas de interés que torno inviable el acceso al crédito y la apertura a las importaciones explican la capacidad fabril ociosa actual. Los rubros con los más bajos desempeños en diciembre fueron el automotor, con 25,6 por ciento, el textil, con 32,3 por ciento y el metalmecánico, con 42,8 por ciento".
 
Y destacó que: "En 16 años nunca había habido una capacidad ociosa superior al 40 por ciento (inversa del potencial utilizado)".
 
Otra de sus notas, llevó un fuerte título: "Un empujón al borde del abismo". Un título muy fuerte para mencionar que "La CAME y la Cgera coincidieron en reclamar que la AFIP revea la decisión de elevar los intereses resarcitorios. “No es una estrategia especulativa de quien no paga los impuestos, parece que la AFIP quisiera empujarnos a la marginalidad”.
 
Por otra parte, anticipa que hay más datos negativos por venir: "La ministra de Salud y Desarrollo Social, Carolina Stanley, se adelantó a la fuerte suba de la medición de pobreza que corresponda al segundo semestre de 2018, que será el próximo que se informe. “Esperaremos los números y explicaremos qué pasó”." De esta manera, afirma Javier Lewkowicz, "Carolina Stanley intenta ir preparando el clima antes de la mala noticia".
 
'El Economista' titula su nota sobre la industria: "A media máquina: la industria opera a 56,6% de capacidad", y dedica otra a la "UIA, preocupada por la “compleja coyuntura local”": 
 
"Secuencialmente, el pesimismo en las reuniones de la Junta Directiva de la UIA fue escalando en los últimos tiempos. Y no es para menos, por cierto. La caída en la producción, como síntoma por excelencia, es una señal poderosa, pero está lejos de ser la única. Los obstáculos aparecen casi día a día."
 
 
 
 

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