EL ESCENARIO ELECTORAL

Internas calientes en Cambiemos y nadie quiere ser el "Scioli de Macri"

Las PASO en La Pampa dejaron síntomas de división. La próxima contienda intrapartidaria será en Córdoba. Tomar distancia de la Casa Rosada, la estrategia repetida por algunas de las facciones.

La elección interna de Cambiemos el domingo dejó un clima de tensión entre el radicalismo y el PRO, que disputaron en la primera PASO del año la candidatura a gobernador de La Pampa por el oficialismo. El resultado fue el de una victoria aplastante del radical Daniel Kroneberger sobre el macrista Carlos Mac Allister.

El malestar interno se sintió inmediatamente después de los comicios. Mac Allister aceptó acompañar al candidato electo, pero luego denunció que su derrota fue producto de una confabulación. "Enfrentamos absolutamente a todas las estructuras, incluida la prensa. Es muy difícil triunfar cuando todas las estructuras se unen solamente para generar la derrota de alguien, porque tenían miedo de perder en mayo”, dijo.

Kroneberger, por su parte, dejó en claro que la estretagia que adoptará será meramente provincial, con lo que evitará referenciarse directamente en la Casa Rosada de cara a los comicios generales del 19/05. 

Es que la mala imagen de Mauricio Macri en la provincia (esa y otras) es una suerte de mancha venenosa para los candidatos oficialistas. El desdoblamiento de los comicios en Mendoza y eventualmente en Jujuy, más el intento de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires, son una muestra cabal del riesgo que conlleva quedar pegado a Macri en una misma boleta.  Algunos sostienen que, más allá del armado radical en La Pampa, el arrastre para abajo de Macri a Mac Allister fue fundamental en su derrota.

“Nos vamos a circunscribir a discutir qué provincia queremos”, dijo Kronemberg y aclaró que si tomará una referencia será "con miras a octubre", es decir a la elección presidencial. "Sé que vivimos una coyuntura difícil, pero la base de nuestro proyecto es provincial enteramente”, insistió en diálogo con el portal Tiempo Argentino.

En el radicalismo, que todo el tiempo intenta conseguir un lugar de mayor relevancia en la coalición gobernante, se envalentonaron y dieron por muerta aquella vieja estrategia macrista de impulsar a una celebridad como candidato. Recordaban el caso del Midachi Miguel del Sel, que nunca pudo ser gobernador de Santa Fe, y ahora sucede lo mismo con el exjugador de Boca en La Pampa.

Las inquinas internas continuarán con las primarias en Córdoba. Allí serán casi como una disputa entre radicales, aunque la Casa Rosada juega fuerte con una de las facciones. El 17/03 se enfrentarán el diputado Mario Negri con el intendente de la ciudad capital, Ramón Mestre.

Pero Negri lleva como vice al exárbitro Héctor 'Coneja' Baldassi como vice. Baldassi es un macrista de pura cepa, que declinó su propia candidatura en pos de ese acuerdo. Negri además es un dirigente con profunda cercanía de Elisa Carrió.

Mestre, en tanto, anunció el domingo que su compañero de fórmula será el médico radical Carlos Briner. Una fórmula UCR pura.

Mestre también utiliza como instrumento cierta distancia de la Casa Rosada, enfatizando el discurso provincial. “Con Briner iniciamos el camino para representar el cambio en Córdoba; desde Cambiemos Córdoba y la UCR de Córdoba, representando al interior y la capital cordobesa, compartimos la fórmula”, disparó Mestre en redes sociales.

Negri, por ser jefe del interbloque oficialista en Diputados, está más consustanciado con la versión nacional de Cambiemos. En los corrillos políticos se preguntan si esta cercanía de Negri con Macri no redundará en un resultado como el de Mac Allister en La Pampa.

Allí mismo hacen una curiosa analogía: "Nadie quiere que le pase lo mismo que le pasó a (Daniel ) Scioli, que estaba demasiado cerca de Cristina y eso le impidió sumar y ser Presidente".

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