EXPECTATIVA EN SANTA FE

La 'movida' de Reutemann todavía goza del beneficio del enigma

O Carlos Reutemann ha descubierto algo que el resto todavía no descubre o se equivocó fiero. Todavía él goza del beneficio del enigma. Eso sí: volvió a ser protagonista del fin de semana, algo que no ocurría hace tiempo.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Abundan las especulaciones acerca de los motivos de Carlos Reutemann para su anunció de la semana.

Aqui 3 lecturas al respecto:

"El contexto es de máxima desorientación. Un mundo de incertidumbres y dudas del que no sólo no han podido salir desde la sorpresiva muerte de Néstor Kirchner, sino que parece agudizarse con el correr de los días.

Pero eso no significa que los referentes de la política bonaerense -en particular, los de las versiones diversas del peronismo- se queden quietos.

Y en ese marco, la movida más fuerte, con posibles secuelas decisivas sobre el panorama bonaerense, vino desde el PJ antikirchnerista y desde Santa Fe, de la mano de su figura saliente, Carlos Reutemann.

La dirigencia oficialista admite que es "la falta de jefe" -un rol que en la práctica ejercía el ex Presidente sobre el PJ kirchnerista bonaerense, que ostenta el poder en la Gobernación y en la mayoría de los municipios- y de nuevos nexos "oficializados y seguros" con la Presidenta, tanto para el plano institucional como político, el factor que signa la confusión de estos tiempos.

Sólo Daniel Scioli accedió a una charla a solas con Cristina en las últimas semanas, y de allí surgió la única indicación explícita: la relación entre la Gobernación y la Casa Rosada se dará a través del ministro del Interior, Florencio Randazzo. Pero ese puente no parece que vaya a alcanzar para lo que podría definirse como "la relación política".

En la era kirchnerista, intendentes y legisladores del PJ oficialista se reparten informalmente en tres grupos a partir de sus afinidades y niveles de cercanía con otros tantos ministros nacionales, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; el titular de Planeamiento, Julio De Vido; y Randazzo.

En menor medida, sobre un núcleo de dirigentes del interior también gravita el responsable de Asuntos Agrarios, Julián Domínguez. Sin señales definitorias a la vista, cada uno aspira a que su "amigo" sea finalmente quien coordine políticamente al espacio provincial.

Y aunque con buena relación con algunos de esos funcionarios y mejor aún con el Gobernador, está afuera de ese esquema el "Grupo de los Ocho" -que integran entre otros los intendentes Sergio Massa y Pablo Bruera-, que aspira a mantener una autonomía que ya reivindicaba para sí antes de la muerte de Kirchner.

(...) El Gobernador, en tanto, uno de los destinatarios de esos "apuros del cristinismo" flamante, se ha replegado en el criterio de que el "asunto electoral" no existe hasta nuevo aviso (que, según su estimación, debería llegar recién en marzo). Pero a los analistas que interpretan sus expresiones no se les ha escapado que, ya en el nuevo escenario post Kirchner, Scioli ha vuelto a evitar definiciones públicas sobre dos eventuales candidaturas: la de Cristina y la suya propia.

(...) En medio de estos tímidos movimientos, quien jugó fuerte fue, como se sabe, el Lole. Y su decisión de explicitar diferencias -al punto de resolver un distanciamiento que para los observadores sería una salida definitiva- con el resto de los integrantes de la conducción del Peronismo Federal tuvo efecto inmediato y directo en el ala bonaerense de ese espacio antikirchnerista.

Francisco De Narváez y Felipe Solá reconocieron rápidamente sus "coincidencias" con el planteo de Reutemann y expresaron una aceptación de su decisión que en un tiempo más podría reflejarse en sus propios alejamientos del Peronismo Federal en busca de un nuevo armado con el santafesino como eje.

Lo curioso es que, aunque la movida de Lole implicaría un acercamiento al peronismo oficialista -kirchnerista-, Elisa Carrió busca avanzar, según dicen quienes la conocen bien, en su objetivo de crear un espacio con los peronistas Reutemann y Solá (en el que De Narváez no tendría cabida, claro, mientras que el ex gobernador no oculta dudas sobre si debe "volver" al PJ-K).

Con esa aspiración tendría que ver el cambio de conducción de la Coalición Cívica bonaerense concretado esta semana, con el que Lilita promovió al sector más proclive a un divorcio definitivo con el radicalismo y el Acuerdo Cívico y Social."

Eduardo van der Kooy en el diario Clarín:

"(...) El peronismo disidente también estuvo en esos menesteres. Pero se vio conmovido por un golpe distinto: el apartamiento enigmático, como siempre, de Carlos Reutemann.

El senador ha colocado a la disidencia en terapia intensiva.

¿Qué sentido tendrá la conducción de Juan Carlos Romero, Ramón Puerta y Adolfo Rodríguez Saá? ¿Qué hará Eduardo Duhalde con su candidatura? ¿Por dónde seguirán andando Mario Das Neves y Felipe Solá? Reutemann había dejado de estar cómodo en la mesa del PJ disidente. Tiene, además, como prioridad política la recuperación de Santa Fe para el peronismo.

Esa tarea le demanda libertad de acción porque, entre varias cosas, debe dialogar con el kirchnerismo provincial. Aunque no tiene certeza aún si ese acercamiento no lo privará de una tajada del electorado independiente que apuntala al socialismo de Hermes Binner.

La cabriola de Reutemann detona todo. Repone la eterna conjetura sobre su postulación presidencial. La duda, desechada por él, sobre una reconciliación con el Gobierno. Aunque cualquier cálculo es ahora efímero y provisorio en una Argentina que, con la muerte de Kirchner, se tornó aún más imprevisible y anómala. (...)".

Mauricio Maronna en La Capital, de Rosario, Santa Fe:

"(...) Desde el fallecimiento de Kirchner, el Lole hizo tres cosas:

> consumir todos y cada uno de los análisis políticos,

> dialogar con sus habituales interlocutores fuera del ámbito electoral y

> monitorear el clima de relax, tal vez temporario, que aflora en la sociedad.

En base a esa lectura, puso en práctica una decisión que ya había tomado mucho antes pero que encontró como excusa desencadenante un artículo periodístico en el que no se tomaban en serio sus pedidos de “desensillar hasta que aclare”.

“Los politólogos, los analistas, todos, dicen que cambiaron algunas circunstancias”, explica el senador a la hora de darle sustento al portazo de salida del Peronismo Federal que, tal vez, le sirva para abrir otras puertas.

Reutemann se sintió contenido por los dirigentes del palo kirchnerista a la hora de concurrir a la Casa de Gobierno para despedir a Kirchner: “A veces es bueno que a uno le acaricien el lomo”, suele decir.

Durante el sepelio, Reutemann se dejó saludar por el ministro Julio De Vido, el senador Daniel Filmus, el diputado Edgardo Depetris y, cuando se iba, empezó a recorrer el camino de salida de la cúpula dañada del Peronismo Federal. Los silbidos de la militancia K que aparecieron cuando su imagen se dejó ver en las pantallas encuadran la situación: la media Verónica (un paso al costado de los toreros) que ensayó para tomar distancia del espacio peronista no oficialista no lo devuelve a la vereda de Balcarce 50.

Del sepelio y de las repercusiones posteriores, el Lole concluye que “hay un estado de hipersensibilidad” en la sociedad y que no son tiempos de ganar todos los días la pulseada mediática hablando mal de la presidenta, que además ha quedado viuda y lleva adelante, y en su intimidad, el duelo por la pérdida de su esposo.

Rápidamente, desde las capillas periodísticas nacionales y desde diferentes vectores partidarios se lanzaron pronósticos sobre si la decisión acortaba o extendía en el tiempo una candidatura presidencial.

“No soy candidato”, repite como un mantra el protagonista. Esas tres palabras, en verdad, venían desde lejos, pero acompañadas por una barrera dialéctica respecto al futuro. “Ni voy a ser”, completaba. Hoy, cuando alguien le hace notar que falta la segunda parte de su respuesta, prefiere juguetear con las palabras: “Hoy digo que no seré, hay que esperar. En este país nadie puede adivinar el futuro”.

Reutemann descarta que su futuro esté ligado a la política santafesina como hacen circular determinados voceros del kirchnerismo nacional. “No voy a ser candidato a gobernador, eso es carne podrida de algunos que me quieren sacar del escenario nacional”, comentó.

Si bien su decisión de no seguir siendo coordinador del Peronismo Federal le quita histeria a la posibilidad de que reutemistas y kirchneristas decidan finalmente concurrir a internas por adentro de la estructura, el ex gobernador se siente afuera de cualquier negociación y sostiene que esa tarea les corresponde a los que han decidido ser candidatos. “Ni sé cuántos son”, despeja, tirando la pelota afuera de la cancha. (...)"

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