Mentira K: El congelamiento de tarifas telefónicas es 'pour la galerie'

POR ENRIQUE CARRIER (*) El superanuncio espectacular del Gobierno sobre tarifas telefónicas resultaría otra operación de marketing político que, en los hechos, es bastante menos impactante.

Con gran cobertura mediática, el gobierno anunció (llamativamente no desde El Calafate) un acuerdo con las telefónicas que actúa de paliativo ante la falta de una renegociación definitiva.

Para aquellos que no siguen de cerca al sector, parece un anuncio importante: tarifas congeladas hasta fin de año, subsidio para los participantes del plan jefes y jefas de hogar y precios promocionales para el acceso a Internet.

Sin embargo, analizando en detalle los distintos puntos del anuncio, se llega a la conclusión de que no hay nada sustancioso. Veamos.

Congelamiento de tarifas. Sin dudas que se trata del tema de más impacto político, no sólo porque todavía están en niveles de pre devaluación sino que además son un factor importante cuando empiezan a sentirse la presión a la suba de distintos precios de la economía.

Pero también es cierto que la cuestión tarifaria prácticamente había desaparecido de la agenda de las telefónicas.

Más aún, todavía retumba la frase expresada en septiembre del año pasado, en ocasión del lanzamiento del fideicomiso, por parte del presidente de Telefónica, quien sostuvo que la empresa podía seguir operando con las tarifas de entonces (que son las mismas de hoy) hasta fines del 2004.

En otras palabras, una buena para los consumidores, pero de noticia tiene poco. Pero falta un pequeño detalle.

Uno de los puntos del acuerdo habilita a las telefónicas a trasladar a los usuarios los gravámenes o impuestos que podrían crearse o modificarse durante el lapso en que los contratos de privatización serán renegociados.

O sea que si hay una suba para los usuarios, vendrá de parte del Estado (en alguno de sus tres niveles). Esperemos entonces que, al menos, sirva para frenar la voracidad fiscal de algunos legisladores e intendentes, quienes deberían asumir el costo político de subir impuestos y tasas.

Subsidios para jefas y jefes. Se les daría a los beneficiarios del Plan Jefas y Jefes de hogar una tarifa similar a la de los jubilados cuando tengan teléfono y tarjetas prepagas gratuitas a quienes no lo tengan.

No hay que analizar demasiado para darse cuenta de que se trata de un pobrísimo sustituto de un inexistente Servicio Universal.

Precios promocionales. En realidad, la idea es extender las características del servicio 0610 y 0611 a zonas aún más alejadas. Si bien esto es positivo para quienes vivan allí, el impacto será menor.

Si lo que se busca es fomentar el uso de Internet, sería más efectivo el uso de subsidios (como el de las tarjetas para los jefes y jefas de hogar u otro) para el uso de Internet en locutorios y ciber.

Si bien no es un acuerdo espectacular (aunque hay que reconocer la gran capacidad comunicacional del gobierno), el aporte es hecho únicamente por las telefónicas, siendo el gobierno el mayor beneficiado por este anuncio.

Y se sabe que en toda negociación, cada una de las partes concede algo. ¿Qué les entregará el gobierno a cambio de esta "manito"? Por ahora no ha sido manifestado, pero muchos ya lo imaginan…

-----------

(*) Comentarios, Carrier y Asociados, Ciudad de Buenos Aires, Argentina, 2004.

Dejá tu comentario