La justicia chubutense y sus irregularidades

La viuda del empresario Raúl Espinosa de la empresa pesquera San Isidro, Lorena Garrabus, ha denunciado desde hace mucho tiempo el asesinato de su marido. Según Garrabus, dos empleados de la compañía de la competencia, Conarpesa (muy ligada a los Kirchner y uno de los contribuidores de la campaña presidencial), son los culpables del crimen. Además, en el comunicado de prensa, Garrabus, denuncia "La ceguera judicial en la región (...) el camarista Hipólito Gimenez quien no sólo actuó para dejar en libertad a Guevara y Araujo sino que fue condenado en un juicio laboral a resarcir a un empleado al que pagaba "en negro" en su barco pesquero "La Paloma", abastecedor de merluza y langostina de la empresa CONARPESA".

A continuación, U24 reproduce el comunicado de prensa de Lorena Garrabus:

La justicia chubutense y sus irregularidades

LORENA GABARRUS: LA JUSTICIA ES DILIGENTE SOLO PARA LOS GRANDES INTERESES

La justicia en la provincia del Chubut es diligente y efectiva sólo para los grandes intereses económicos, como ha quedado demostrado con la infame decisión de la conjueza Patricia Asaro que liberó a José Domingo Segundo, el asesino del padre de mis hijos, Raul "Cacho" Espinosa, y sus cómplices José Evaristo Guevara y Ademar Araujo, dos empleados de la empresa CONARPESA cuyo dueño, Juan Alvarez Cornejo juró "ver muerto" a mi marido.

Responsabilizo a la conjuez Patricia Asaro de las consecuencias que pudiera traer la injusta libertad concedida a Segundo, quien paradójicamente en ese estado expone su vida a los designios de la mafia regional, como lo demuestra el incendio de su casa registrado en la víspera en Puerto Madryn.

En mi apelación contra su sentencia me veo en la obligación de marcarle, además, a la jueza Asaro que confunde mis testimonios con los de otros declarantes, que no lee correctamente, ignora descripciones, peritajes y reconocimientos en rueda de detenidos, y esgrime la "duda" como causal del sobreseimiento de Segundo, una razón que no contempla el artículo 294 del Código Penal, y muy especialmente porque no se incorporó ninguna prueba que justifique levantar la prisión preventiva de Segundo.

La ceguera judicial en la región alcanza hasta para permitir una clara transgresión constitucional, como la que prohibe que un juez tenga paralelamente actividades comerciales, tal el caso del camarista HIPOLITO GIMENEZ, quien no sólo actuó para dejar en libertad a Guevara y Araujo sino que fue condenado en un juicio laboral a resarcir a un empleado al que pagaba "en negro" en su barco pesquero "La Paloma", abastecedor de merluza y langostina de la empresa CONARPESA.

En esa demanda laboral quedó claramente comprobada su actividad económica paralela a la función judicial. Pero tengo que destacar que esta comprobación sólo se obtuvo recurriendo a la Justicia Federal, tras los incontables rechazos que padeció la demanda en los juzgados provinciales.

En sus sucesivos reacomodamientos la justicia chubutense demostró, sin embargo, ser "muy diligente" para aprobar la venta de acciones de Pesquera San Isidro, correspondientes por sucesión a la ex mujer (Alicia Martínez) e hijos del primer matrimonio de Espinosa, parte que ahora le pertenece –nada más y nada menos- que a la empresa CONFIN S.A., cuyo dueño HECTOR ANTONIO (hijo del empresario Jorge Antonio) apareció públicamente involucrado en la resonante "operación Langostino".

Pero, la justicia chubutense vuelve a su lentitud y a la vía muerta cuando la jueza María Inés Villafañe retrasa injustificadamente por un año y cuatro meses el pedido de un simple estudio de ADN en el juicio de Identidad y Filiación para el reconocimiento de los dos hijos gemelos que concebimos con "Cacho" Espinosa por fecundación in vitro. Espero esa sencilla resolución judicial sin éxito hasta la fecha, pero afortunadamente en la venta de acciones mencionadas la señora Alicia Martínez hace reserva de un 20% de su parte y la de sus hijos, en un reconocimiento implícito de lo que corresponde a mis hijos.

PARA QUE LA JUSTICIA RECUPERE SU LEGITIMIDAD EN CHUBUT:

1°) Debe revetirse el fallo de la conjueza Patricia Asaro y mantener la prisión preventiva de José Domingo Segundo, de José Evaristo Guevara (custodio de CONARPESA), y Ademar Araujo (empleado de Conarpesa), en virtud de las pruebas existentes y declaraciones contundentes obrantes en la causa.
2°) El camarista Hipólito Gimenez debe ser sometido a un jury de enjuiciamiento por la doble e inconstitucional actuación como juez y empresario, de acuerdo a pruebas fehacientes incorporadas en distintos expedientes.
3°) Actuar en investigaciones que pongan al descubierto el entramado mafioso que controla la pesca en el sur argentino.
4°) La jueza María Inés Villafañe debe conceder con la prisa que amerita el pedido de estudio de ADN de mis dos hijos para que se concrete el reconocimiento legal como descendientes de "Cacho" Espinosa.

Buenos Aires, 21 de Mayo de 2004.-

LORENA GABARRUS

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