Michael Moore ganó en Cannes con una película que anticipa el final de Bush

El documental Fahrenheit 9/11 del estadounidense Michael Moore ganó la Palma de Oro del Festival de Cine de Cannes. La cinta acerca de la actitud de la Casa Blanca hacia el terrorismo antes y después de los ataques del 11 de septiembre del 2001 es el primer documental que gana el máximo galardón de Cannes desde 1956, cuando lo obtuvo ``El mundo silencioso' de Jacques Cousteau.

Fahrenheit 9/11, el polémico documental del aún más polémico cineasta estadounidense Michael Moore, ha ganado la Palma de Oro 2004.

"Abrumado" por el "increíble honor", Moore ha dado efusivamente las gracias por el premio, que ha dedicado a su hija, a "todos los hijos de América que están en Irak y a todos los que sufren" a raíz de las acciones estadounidenses.

Solamente el siempre polémico y legendario realizador francés Jean-Luc Godard cuestionó Fahrenheit 9/11.

Jean-Luc Godard es uno de los pioneros de la crítica cinematográfica moderna junto con François Truffaut, Eric Rohmer y Claude Chabrol. Y también el cine moderno desde la Nouvelle Vague. Por eso una crítica del creador de Sin Aliento y Alphaville tiene su peso.

Presente en el festival de la riviera francesa para presentar fuera de concurso el film Notre Music -una película política que trata de profundizar en las tensiones que oponen a Europa y los Estados Unidos-, dijo que el film de Moore "carece de inteligencia" y que "ayuda a Bush más de lo que lo lastima".

"Lo peor -agregó el realizador francés- es que Moore no es consciente de eso. El problema es que Bush no es un tonto: es mucho más inteligente de lo que Moore lo pinta, y eso es peligroso".

La palabra de Godard tiene no poca autoridad si se considera que, durante la primera mitad de los '70, se dedicó al documental político desde la clandestinidad, enmascarado tras el nombre Grupo Dziga Vertov. El cine de denuncia y urgente, muchas veces registrado en video, tenía una combatividad mayor que la que muestran las películas de Michael Moore.

En tanto, Disney, que a través de su empresa subsidiaria Miramax, financió Fahrenheit 911, para luego bloquear su estreno, ahora cedió sus derechos para permitir su estreno comercial.

Miramax distribuirá el documental pero sin la participación de Walt Disney, que es socia en la productora y distribuidora.

El director ejecutivo de Disney, Michael Eisner, había dicho que no quería una película política a en un año de elecciones presidenciales. Sin embargo, los otros socios de Miramax, Harvey y Bob Weinstein, acordaron devolverle a Disney lo que había invertido hasta ahora en el documental, y quedarse con el 100% de la distribución.

Un acuerdo similar se realizó en 1999 para la distribución del filme Dogma, de Kevin Smith (nunca estrenada en la Argentina), que incluía posiciones muy controvertidas sobre el catolicismo.

"Estamos muy contentos de que Disney haya acordado vender Fahrenheit 911 a Bob y Harvey", dijo Miramax en un comunicado.

Harvey Weinstein ya había invertido más de US$ 6 millones en el documental que Miramax tiene previsto distribuir en julio, 4 meses antes de las elecciones presidenciales en USA, en las que Bush se estará jugando su reelección.

"Esperaba que a estas alturas podría presentar mi trabajo ante el público sin tener que salvar los obstáculos de censura que al parecer me persiguen", dijo Moore en una declaración divulgada a través de su página de internet cuando se hizo pública la decisión inicial de Disney.

El agente de Moore, Ari Emanuel, le dijo a la prensa que a Disney le preocupa perder los beneficios fiscales que recibe por su parque temático, sus hoteles y otras actividades en el estado de Florida, donde gobierna Jeb Bush, el hermano menor del Presidente.

En su sitio en la red, Moore subraya las dificultades para llevar a cabo el proyecto: "Por casi un año, esta lucha ha sido una lección acerca de cuán difícil es en este país crear una obra de arte que podría molestar a los que están al mando".

Ver
http://www.michaelmoore.com/

# Los premios

De todos el documental ganador, acogido por la crítica del Festival con 20 minutos de calurosos aplausos tras su 1ra. proyección, denuncia los abusos de George Walker Bush.

La explosiva 'Farenheit 9/11' empieza con un examen detallado de la llegada al poder de George W. Bush en 2000, gracias a las manipulaciones electorales de sus parientes y socios.

"¿Pero qué han hecho?'' dijo Moore al aceptar el premio y recibir una ovación de los asistentes a la ceremonia de entrega. "Estoy completamente abrumado por esto. Gracias''.

Si bien el documental fue bien recibido por el público de Cannes, muchos críticos lo consideraron inferior a su cinta Bowling for Columbin', que le ganó un precio especial en Cannes en 2002 y un Oscar de Hollywood.

Algunos críticos conjeturaron que si Fahrenheit ganaba el 1er. premio sería más por su actitud política que por sus valores cinematográficos.

El documental acusa a la campaña de Bush de robarse las elecciones del 2000, hacer caso omiso de las advertencias acerca del terrorismo antes del 11 de septiembre y atizar los temores de más ataques para asegurarse del respaldo de los norteamericanos para la guerra de Irak.

La película consta principalmente de entrevistas y escenas de soldados norteamericanos y de víctimas de la guerra en Irak, además de escenas de archivo en que aparece Bush.

Su 2do. tema clave son ciertas verdades poco comentadas sobre los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas en Nueva York.

Al final, Moore explora las razones económicas que llevaron al titular de la Casa Blanca a lanzar la guerra en Irak. Su cámara muestra los sufrimientos tanto en ese país como en USA, y revela que la mayoría de los soldados estadounidenses provienen de familias pobres o de minorías raciales, negros o hispanos.

La película, hecha con un humor incisivo e imágenes y testimonios inéditos, analiza sin piedad los discursos del presidente de USA y los contrapone a imágenes o testimonios que contradicen sus palabras.

Europa conoce bien a Michael Moore por sus anteriores obras críticas.

Mientras, los libros de Moore, 'Estúpidos hombres blancos' y '¿Qué han hecho con mi país, tío?' arrasan en las librerías de todo el mundo.

En esta edición del Festival, el Gran Premio del Jurado ha tocado a la adaptación de un 'manga', los cómics japoneses.

La película coreana 'Old Boy', de Park Chan-wook cuenta la historia de una venganza.

Un hombre es secuestrado y tenido totalmente aislado en una habitación durante años. Un televisor es su único contacto con el mundo exterior y a través de él se entera de que su mujer ha sido asesinada y que el crimen se le atribuye a él.

Esta cinta ha sido un éxito de taquilla en Corea del Sur. Filmada con maestría, pese a un guión confuso, 'Old boy' impacta sobre todo por la violencia de sus escenas, algunas prácticamente insoportables.

El cineasta francés de origen argelino Tony Gatlif ha obtenido el premio a la mejor dirección por su filme 'Exils'. En él, el director y guionista gitano narra el viaje a través de España de una pareja de jóvenes, camino de Argelia. Esta 'road-movie', tan sensual como musical, explora la búsqueda de la identidad y el exilio, un tema central de su obra.

Nacido en Argelia en 1948, Tony Gatlif fue descubierto por el gran público con las cintas 'Latcho Drom' (1993) y 'Gadjo Dilo' (1998), en las cuales particular importancia tiene la música.

La directora Agnes Jaoui y Jean-Pierre Bacri han conseguido el premio al mejor guión por la comedia francesa 'Comme une image', una cinta amena hecha a la manera de Woody Allen.

La china Maggie Cheung y el japonés Yagira Yuya han sido elegidos mejores intérpretes.

Cheung ha sido galardonada por su actuación magistral en 'Clean', de Olivier Assayas, en el que encarna a una ex drogadicta obstinada con recuperar a su hijo.

El adolescente Yuya -tiene sólo 14 años y no estaba presente en la ceremonia porque había vuelto a Japón para pasar sus exámenes finales- ha merecido el premio en Cannes con su papel en el filme de Hirokasu Kore-eda 'Nobody Knows', inspirado en el caso de los cuatro niños abandonados de Nishi-Sugamo, un famoso suceso japonés.

La actriz estadounidense Irma P.Hall y el filme tailandés 'Tropical Malady' han compartido el Premio del Jurado del Festival.

Hall no pudo recoger el galardón por estar hospitalizada en USA, y lo hizo en su lugar el cineasta Joel Coen, director de 'The Ladykillers', la película por la que fue premiada.

El director de 'Tropical Malady', Apichatpong Weersasethakul, dio las gracias por el premio y señaló que era la primera vez que una película tailandesa se seleccionaba en Cannes.

'Trafic', de Catalin Mitulescu, ha conseguido la Palma de Oro al mejor cortometraje, el tercero que filma este joven nacido en Buscarest. En la misma categoría, el Premio del Jurado, presidido por el cineasta ruso Nikita Mijalkóv, ha ido para 'Flatlife', película de animación del belga Jonas Geirnaert. Distinción al primer filme

La película 'Or', de la israelí Keren Yedaya, que trata de las relaciones entre una prostituta y su hija, ha recibido el Premio de la Cámara de Oro.

"Soy de Israel... Nosotros somos responsables del sufrimiento y de la esclavitud de más de tres millones de palestinos... ¡Ayudadlos!", ha declarado la directora al recibir su galardón.

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