La Caixa estudia una concentración de Repsol, Gas Natural y otra

"La verdadera operación de concentración en el sector energético que estudia La Caixa gira en torno a Repsol y Gas Natural, con el posterior añadido de una eléctrica, que muy bien podría ser Endesa, dada la buena disposición de Manuel Pizarro y el mal recuerdo de la OPA hostil sobre Iberdrola. En este diseño, la presencia de Aguas de Barcelona (Agbar), con una capitalización que no llega a los 2.000 millones de euros, es una anécdota".

"La Caixa, 1er. holding industrial y financiero español, es el 1er. accionista de Repsol (14,12%) y de Gas Natural (34,5%), además de segundo accionista de Aguas de Barcelona (Agbar), tras el grupo francés Suez.

"Aquí se trata de ver qué se hace con Repsol y Gas Natural", aseguran las fuentes, "ésa es la operación, y una vez que eso esté en marcha, después vendrá una eléctrica. Lo que no se puede es hacer las cosas al revés".

La integración amistosa de Repsol, Gas Natural y Endesa, a la que podría añadirse Agbar ("que tras la venta de las basuras, sólo tiene agua") daría como resultado un grupo multiutility con una capitalización bursátil superior a los 48.000 millones de euros, una facturación de 60.000 millones y unos beneficios agregados de 4.020 millones, con capacidad financiera suficiente para intervenir en los procesos de privatización en curso en Francia (EdF y Gaz de France) e Italia.

La operación, con todo, deberá esperar a que se resuelva el futuro de Alfonso Cortina en la presidencia de Repsol. "Nada se moverá en el sector hasta que no se despeje la incógnita de la cabecera de Repsol. Y si Cortina sale, como parece lo más probable, entonces Brufau podrá hacer ahí lo que quiera, de modo que no veo esas ganas de anticipar la operación, cuando algunos de los enemigos que tendría que matar por el camino se los va a dar el Gobierno bien muertos...".

Desde el punto de vista de los verdaderos intereses de La Caixa, la anunciada operación en torno a Gas Natural, Endesa y Agbar es vista por algunos como "una cortina de humo. Es verdad que ha habido conversaciones entre Fornesa y Pizarro, la última, vía teléfono, la semana pasada, pero el tema no está, ni mucho menos, cocinado".

Se trata de "conversaciones de café" que tienen su base en la gran amistad que les une y la disposición de Pizarro –que este mismo fin de semana presentó su renuncia a la presidencia de Ibercaja- a no poner ningún obstáculo a cualquier solución patrocinada por el nuevo Gobierno. Esa amistad quedó de relieve con ocasión de la reciente venta del paquete de Endesa en Agbar (11,64%), y cuya colocación en el mercado fue llevada a cabo por Invercaixa.

¿Qué es lo que ha ocurrido, entonces? De acuerdo con las fuentes, "que hay gente en Caixa que quiere acelerar los tiempos, poner la operación sobre la mesa y ejecutarla ya, obligando al nuevo Gobierno a definirse... Brufau, sin ir más lejos, quiere hacer jugadas malabares en dos minutos, y ha cometido el mismo pecado que cuando la OPA sobre Iberdrola: precipitación".

Hasta ahora nadie parece haber reparado en un detalle que es clave en esta historia, y es que Ricardo Fornesa, presidente de Caixa y de Agbar, y que es quien de verdad manda en la caja, no moverá un dedo sin antes consultarlo con el presidente de Suez, Gérard Mestrallet. "Nada se va a hacer sin que Fornesa y Mestrallet, que son íntimos amigos, se pongan de acuerdo y opinen al respecto".

Suez, uno de los gigantes eléctricos europeos, controla el 47,1% de Agbar y el 10% (la mitad de forma indirecta) de Gas Natural. La Caixa, a su vez, posee el 1,5% del grupo francés y tiene a Brufau en su consejo, mientras que en el consejo de Agbar se sienta Mestrallet.

"Fornesa y Mestrallet han hablado muchas veces del futuro del sector energético a nivel europeo, pero ahora no están en eso. ¿Que Fornesa cree que hay que hacer concentración? Lo cree Fornesa, lo cree Brufau, y lo cree todo el mundo, pero de ahí a decir que lo que ha salido se esté planteando ahora mismo, media un abismo. Lo que ha aparecido podría haberse dicho hace un mes o dentro de 6 meses, y ha molestado tanto a Fornesa como a Fainé".

La decisión que adopten ambos será definitiva. Suez viene de un viaje muy duro de dos años, porque ha perdido miles de millones de euros y está poniendo la compañía en orden, concentrándose en electricidad y medio ambiente, y vendiendo todo lo demás. En el momento en que Suez esté lista, lo que ocurrirá a finales del año en curso, pero no ahora, Mestrallet y Fornesa se sentarán para decidir qué hacer a nivel español y europeo.

"Lo demás son movimientos nerviosos de gente que ve que el señor Cortina está con plomo en las alas y se le puede meter mano, y que el Gobierno ZP va a dejarles hacer lo que quieran, y eso es precipitación". ¿El papel de Montilla? "Montilla no sabía nada de la operación. Esto ha sido una jugada de poker, un farol, tratando de aprovechar el desconcierto de un Gobierno que aún no ha tomado asiento cierto. Aquí hay que esperar a ver qué pasa con Repsol"."-------------------------------
(*) De la redacción de El Confidencial.

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