Complotitis grave: K disparó contra la derecha

El presidente Néstor Kirchner retomó el debate enfermizo sobre el presunto complot apenas aterrizó en Río Gallegos. Se refirió a Mauricio Macri y Ricardo López Murphy, entre otros, como miembros de los sectores que trabajan para desestabilizar el Gobierno. Luego consideró "lamentable" la conducta del fiscal Carlos Stornelli, quien le solicitó que pruebe sus acusaciones. En tanto, el secretario de la Presidencia, Oscar Parrilli y el dirigente de la CTA, Luis D´ Elía, respaldaron la teoría conspirativa.

# K contra la derecha

Según la agencia de noticias estatal Télam, el presidente Néstor Kirchner aseguró hoy que los sectores que buscan "inviabilizar el gobierno" son aquellos "desplazados", "representantes de la década del '90", "defensores del endeudamiento argentino y de la convertibilidad".

Desde Río Gallegos, Kirchner mencionó a la Fundación FIEL, a los economistas Juan Luis Bour, José Luis Espert y Jorge Avila; además de a los dirigentes políticos Mauricio Macri y Ricardo López Muprhy, que -sostuvo- "coinciden con muchos sectores porque quieren el país que nos agobió en los años '90".

"Hay sectores que están trabajando para volver al pasado; Yo no hablo de complot o de conspiración, pero algunos quieren volver a los privilegios de ayer", continuó el Jefe de Estado.

Por último Kirchner manifestó que esos sectores actúan espoleados por las decisiones tomadas con respecto a la reestatización del Correo Argentino, la creación de la empresa eléctrica ENARSA, la puesta en marcha de la mina de Río Turbio y la apusta por la reactivación en la industria y la producción.

# El fiscal Stornelli pide pruebas

El fiscal federal Carlos Stornelli, pidió hoy al juez Juan José Galeano que cite al presidente Néstor Kirchner para que aporten datos sobre el supuesto complot contra el Gobierno nacional. Además, solicitó que declaren el jefe de Gabinete, Alberto Fernández; el ministro del Interior, Aníbal Fernández, y el titular de la SIDE, Héctor Icazuriaga, entre otros funcionarios.

En respuesta a las acciones de Stornelli, Kircher hizo unas correcciones en su discurso desde Río Gallegos, y dijo que no hablará "ni de conspiraciones ni de complot" sino de "sectores que trabajan para inviabilizar el gobierno y el cambio" al denunciar a episodios sucedidos en las últimas semanas.

Asimismo, K consideró "lamentable" la actitud del fiscal Carlos Stornelli, quien pidió ayer a la Cámara Federal que se investigue el "supuesto complot en la ola delictiva que quiere desestabilizar" al gobierno nacional.

# Los defensores incondicionales de K

Por su parte, el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, denunció hoy que sectores vinculados con la "Argentina vieja, decadente y de la corrupción" intentan por todos los medios "torcerle la mano" al Gobierno, debilitar a Kirchner y "quebrar la relación que hay entre él y la gente".

"No estamos diciendo que éste sea un complot de la oposición ni de los jueces, ni de los dirigentes políticos", afirmó Parrilli, pero advirtió que la "sociedad tiene que estar alertada" sobre el accionar de ciertos sectores interesados en "desacreditar" al jefe de Estado e impedir que el país cambie.

Parrilli formuló estos conceptos al confirmar el robo que sufrió en su vivienda José Salvini, asesor de la Jefatura de Gabinete, acción que el funcionario calificó de "muy intimidatoria, muy amenazante y muy con la intención de enviar algún tipo de señal".

En esta línea, Luis D ´Elía, el dirigente de la FTV de la CTA insistió hoy que "hay un cúmulo de episodios" protagonizado por "grupos económicos que concentraron la riqueza en la Argentina" y que "están agazapados y dispuestos a que nada cambie" en el país y afirmó que "los conspiradores de la vieja Argentina están vivos".

D´Elia relató que "después del 24 de marzo de este año, empezamos a ver una serie de hechos, que mirado desde el umbral de estos días para atrás, uno lo empieza a discernir con mayor claridad".

Mencionó entre otros, "las exageraciones y la ola de rumores respecto a la salud del Presidente, los operativos y rebrote de inseguridad, la cena del Regimiento Patricios con personajes tan ligados a lo peor del pasado, que el lunes Carlos Menem haya calificado de leninista a Kirchner, el episodio de Constitución, directamente ligado a quebrar la relación pueblo-gobierno".

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