Preocupante: Cada vez son más chicos los que fuman

Numerosos estudios recientes han hecho hincapié en el peligrosísimo crecimiento del tabaquismo entre los jóvenes. El daño a que es sometida la salud de los chicos merece campañas esclarecedoras permanentes. La educación debería abarcar a los medios de difusión, la escuela, lugares de trabajo y, fundamentalmente, la familia por ser auténtica formadora de valores. Por tal razón, U24 reprodujo una nota publicada en la sección opinión del diario rosarino La Capital.

Si se toma en cuenta el nivel de las campañas oficiales, en las que deberían intervenir los gobiernos nacional, provincial y municipal, se verá que resultan escasas frente a las publicidades de las tabacaleras, capaces por su poder económico, de instalarlas en todos aquellos sitios que son habitualmente frecuentados por los jóvenes.

Ese tipo de promoción va en contra de todas las recomendaciones más obvias para combatir el tabaquismo y los perjuicios que provoca en la salud de grandes y chicos son fatales. Evidentemente, existen grandes vacíos.

Cabe recordar que recientemente se firmó un acuerdo de recaudación entre la industria tabacalera y el gobierno en el que, en vez de fijar precios y estrategias sobre el impacto en los fumadores, sólo se acordaron metas fiscales de recaudación. Así, la política de precios se delegó a las empresas siempre y cuando se cumpla con la recaudación.

Actualmente la edad promedio de comenzar a fumar en la Argentina está decayendo y ya está cerca de los 13 años. Al permitirle a la industria segmentar los precios pudiendo vender cigarrillos baratos, el impacto en los jóvenes bien puede decirse que es el de una bomba silenciosa.

Para peor, la venta de paquetes de menos de 20 cigarrillos también lleva a los adolescentes, habitualmente con poco dinero en el bolsillo, a poder comprar.

Aunque al gobierno le resulte conveniente a sus arcas establecer acuerdos con las tabacaleras, debería medir muy bien las consecuencias. Y al menos debería tener el pudor de no intentar vender la acción como una medida beneficiosa.

Una decisión saludable sería apurar la legislación antitabaco para la salud. Porque como ya lo han apuntado políticos y técnicos en la materia: el impuesto al cigarrillo termina por convertirse en un mal negocio para la salud.

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