La UCeDé regresó a escena

En la mesa principal, Jorge Pereyra de Olazábal logró sentar a un periodista de Página/12, lo que no es poco. Llamó la atención que reivindicara más la figura de Carlos Menem que la de Álvaro Alsogaray.

En una cena en el Círculo Italiano, con la presencia de unos 200 comensales, Jorge Pereyra de Olázabal relanzó la UCeDé (Unión del Centro Democrático), sin la presencia de su fundador, Álvaro Alsogaray, ni de quienes hicieron famoso al partido, y también desventurado, tal como lo reconoció el propio Olazábal.

La derecha que no se asume como derecha es todo un tema sociológico en la Argentina. La derecha que deambula por el centro termina aceptando sus complejos ante una izquierda que se asume como tal y que no duda en autodefinirse como 'progresista', aún cuando no sea progresista insistir en actitudes absurdas como la defensa de la ocupación de espacios públicos y comunes para reivindicar algo en particular.

Además, la derecha luce fragmentada. A esa misma hora, el Partido Demócrata de la Ciudad de Buenos Aires hacía un acto, cuando en el pasado fue aliado de la UCeDé.

En la Ciudad, la UCeDé debe convivir con Recrear Argentina, Compromiso para el Cambio, Ahora Argentina, lo que está armando el gobernador neuquino Jorge Sobisch, y hay quien desea reflotar Acción por la República sin Domingo Cavallo...

Pereyra de Olazábal dijo que nadie puede arrojar la primera piedra. Y tiene razón: Aníbal Ibarra, heredero de Graciela Fernández Meijide y Carlos Álvarez, es el jefe de Gobierno porteño de la mano de Fernando De la Rúa, en su 1er. período; y de Néstor Kirchner, presidente con el 23% de los votos, en su 2do. mandato.

Hay mucha actividad en la política porteña. Elisa Carrió ha regresado al ruedo, y mantiene un acuerdo estratégico con Enrique Olivera, ya sin De la Rúa. Julio De Vido y Cristina Kirchner buscan candidato propio en la Ciudad, junto a Miguel Bonasso. Y Macri conversa de eso con Eduardo Duhalde. En tanto, la UCeDé busca su espacio.

En la cena estuvo Pedro Salvatori, senador nacional del Movimiento Popular Neuquino, y Pereyra de Olazábal mencionó en tres ocasiones al gobernador Sobisch durante su discurso, y también a Jorge Asís, quien es otro interlocutor porteño de Sobisch, aunque afiliado al PJ.

En la cena también estuvo Jorge Enríquez, sin De la Rúa se ha integrado al movimiento de Macri. En cambio, tal como lo hizo notar Pereyra de Olazábal, no hubo representantes de López Murphy, quien ha decidido no integrar a su frente a la UCeDé.

López Murphy no quiere introducir en el discurso de sus adversarios la mochila de la UCeDé: María Julia Alsogaray, Adelina D'Alesio, Carlos Viola, Jorge Pirra, Alberto Albamonte, Francisco Siracusano y Víctor Alderete. Ni siquiera quiere a Julio Crespo Campos.

En sus días de gloria, la UCeDé porteña llegó a convocar a un acto partidario en el estadio Monumental, de River Plate. Luego, cuando se integró al menemismo, trabó una peligrosa relación que, sin embargo, le permitió enriquecerse a muchos de sus integrantes que resultaron de una estructura moral muy similar a la de muchos justicialistas. Ahí comenzó el derrumbe de la UCeDé.

Llama la atención que en este intento de la UCeDé falten los ex jóvenes de la ex agrupación universitaria UPAU, que hizo época y que hoy hacen política a través de la Fundación Bicentenario, como es el caso de Juan Curutchet.

Acerca del discurso de Pereyra de Olazábal, abundó en referencias elogiosas hacia la Policía Federal Argentina, cuestionó el piqueterismo, y a Néstor Kirchner.

Faltaron referencias a la economía que trastabilla, algo que sin duda hubiesen abordado históricos del partido como Álvaro Alsogaray y Héctor Siracusano. Y se entendió muy bien cómo reivindicó el espíritu liberal, para terminar condenando el aborto, una posición clerical y básica de la derecha conservadora, no liberal.

Es evidente que la derecha, y eso incluye a la UCeDé, debe revisar su discurso. No pueden faltar referencias a la pobreza, a la desigual distribución de la renta, a la educación y salud pública. Todo eso le falta a la UCeDé como a varias de las organizaciones similares. Y la condena a Barrio Norte y Recoleta.

Estuvieron muchos invitados: desde los generales Eduardo Alfonso y Daniel Reimundes hasta algunos oficiales en disponibilidad en otras fuerzas que no tiene sentido mencionar.

En la mesa principal, Pereyra de Olazábal logró sentar a un periodista de Página/12, lo que no es poco. Llamó la atención que reivindicara más la figura de Carlos Menem que la de Álvaro Alsogaray.

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