Los 100 días de Zapatero -según Rajoy- son "flojitos"

Con un pie en el estribo de las vacaciones, Mariano Rajoy, con su inseparable habano echando humo a las 10 de la mañana, luce un aspecto relajado impropio de quien, hace apenas tres meses, se veía como presidente del Gobierno y de un día para otro se vio arrojado al pozo de la oposición hasta el 2008 como poco. Luciendo barba entrecana y el rostro pálido de quien le echa muchas horas al despacho, el líder del PP recibe a El Confidencial cuando apenas quedan unos días para "poder quitarme chaqueta y corbata y largarme de vacaciones durante prácticamente todo agosto, a Galicia, naturalmente, aunque voy a pasar cuatro o cinco días navegando por Baleares en el barco de un amigo que me ha invitado".

Un veraneo dedicado a la reflexión de las cuentas pendientes en el PP y, particularmente, de los cambios a introducir en un Congreso (1, 2 y 3 de octubre próximo) crucial para el futuro del centro derecha español, "un congreso para triunfar, no para seguir en la oposición, y que tiene mucho que meditar, porque no tengo nada decidido, la verdad, nada. Me asombran las noticias que salen, que si voy a nombrar vicesecretarios a Zaplana y a Gallardón, que si... No hay nada de nada. No lo he pensado, y esa es la tarea del verano.

"Lo que está claro es que tengo las manos libres para hacer lo que yo quiera, y lo voy a hacer. Me encuentro bien. Muy bien. Mira, después del 14-M me tuve que plantear qué es lo que quería, de modo que cogí a la mujer y al niño y ese fin de semana me fui a Canarias. ¿Qué quiero hacer? Esa fue la pregunta clave. Bien, has perdido unas elecciones, me dije, ¿te vas a rendir, para quedarte siempre con el resquemor de esa derrota sin intentarlo de nuevo? Concluí que tenía que hacer lo que más me gustara, y lo que más me gusta es esto, la política, el servicio a mi partido y a mi país.

"De modo que me encuentro bien. Me siento libre y sin ataduras. A mí el señor Aznar no me molesta ni me interfiere en absoluto. Los cambios en el equipo de Génova los he hecho yo. Aznar sólo me ha pedido un favor, uno, y fue el nombramiento de un eurodiputado. Naturalmente se lo hice, pero eso ha sido todo. Lo que pasa es que Aznar es un señor cabreado con medio mundo, normal con lo que le ha pasado, y que cada vez que abre la boca se le echan encima y le dan por todos lados. ¿Resultado de la situación mediática a la que nos enfrentamos? Pues sí, eso es lo peor que hemos hecho en nuestra etapa de Gobierno; eso lo hemos hecho muy mal y así nos va.

A dos puntos del PSOE

"Pero tenemos un gran partido detrás, una gran organización y nuestras encuestas internas, aquí tengo la última, nos dicen que estamos a dos puntos del PSOE, de modo que lo ocurrido en las europeas no fue casual. Y vamos a dar mucha guerra, porque el equipo de Gobierno es flojito, pero que muy flojito, con gente que sólo se sostiene por la famosa cuota femenina... Hombre, la de Agricultura, una chica a la que hicieron presidente del puerto de Vigo y a la que conozco bien, porque en Pontevedra nos conocemos todos, pues cuando me enteré de que la hacían ministra no me lo podía creer. Zapatero ha hecho ministros a gente que ni siquiera conocía. Los que le han dicho.

"¿Qué ha hecho este Gobierno en los tres meses que lleva en el poder? Pues hacer, lo que se dice hacer, muy poco. En realidad se ha dedicado a deshacer lo que había hecho el PP, el Plan Hidrológico, la LOGSE, el Plan de Infraestructuras, la retirada de las tropas de Iraq (que luego han compensado con el envío de tropas a Afganistán porque los americanos se remontaron y éstos, asustados, se vieron obligados a hacer un gesto para contentarlos), y así. Desde el punto de vista parlamentario ha presentado un único proyecto de ley, el del maltrato femenino, muy controvertido, por cierto, y punto. Lo demás es ir contra lo hecho por el PP. Y lo peor ha sido el intento de revisión de las cuentas públicas, tratando de poner en solfa la herencia económica del Gobierno Aznar. Ahí sí que no estamos dispuestos a tragar, por ahí no vamos a pasar. Zapatero sabe, o debería saber, que la deuda de RTVE ya forma parte del stock de deuda total del Estado, y así sucesivamente. Antes de vacaciones, esta misma semana si es posible, voy a pedir una comparecencia de Rodríguez Zapatero para discutir en el Parlamento la herencia económica recibida del PP y lo que el Gobierno ZP piensa hacer al respecto de las cuentas públicas.

"Porque la jugada está clara: esto va de déficit, esto va de un déficit público de cerca del 2,5% al 3% anual, como en Alemania y Francia, de una política exterior similar a la de la época de Felipe González, de perfil muy bajo y a la sombra de Francia y Alemania, y mucho diálogo, mucha sonrisa, mucha frase hueca de esas que le escribe el de Globomedia que tiene para estos menesteres, y desde luego, mucho subsidio y mucha subvención al cine, a los artistas, a los cantantes, todo, eso sí, disfrazado de I+D (Investigación y Desarrollo).

"De los problemas importantes que tiene que afrontar el país, nada de nada. Zapatero no es un tío que se faje, no es un hombre que se estudie los temas, porque eso no le gusta, le gusta más andar por la calle de mitin, de francachela, de estrechar manos. Lo vi claro cuando tuve la primera entrevista con él en Moncloa. Yo iba dispuesto a brindarle mi colaboración en todos los asuntos importantes para el futuro de este país. De los seis temas de discusión que llevaba, ya de entrada me dijo que "en Plan Hidrológico y en LOGSE, ahí no hay acuerdo posible", ah, bueno, le dije, hablemos entonces del resto. A ver ¿qué quieres hacer con la Constitución? "Pues hombre, no sé, habrá que hacer cambios, meter los nombres de las Autonomías...". Bien, nada que oponer, no creo que eso sea importante, pero bueno. "Habrá que meter también una referencia a la Constitución Europea", lo mismo digo, repliqué también.

"Y le puse una prueba, le hice una pregunta chorra, vamos a ver ¿tú crees que el Estado debe tener una red de Paradores, por ejemplo? "Hombre, pues sí, una red de Paradores no está mal", me dijo, bien, contesté, ese es un tema que no afecta a la esencia de la Constitución en absoluto, y que algunas CCAA te pueden reclamar y otras no, dejándote una mini Red de Paradores del Estado, ¿qué harás entonces?, y así un montón de cosas, la red de carreteras del Estado, lo mismo le dije, es decir, que no tiene claro casi nada, mejor dicho, no tiene nada claro, ojo, le dije, ten cuidado con abrir el melón constitucional, porque te van a empezar a presionar por todos lados y va a ser un lío terrible. Y lo mismo con la financiación autonómica, lo mismo...

La incógnita de la autoría del 11-M

"Aquí lo único que interesa, de momento, es desmontar la obra del PP. Fijémonos en el calendario parlamentario que nos promete para septiembre: Yakovlev, Comisión del 11-M y cuentas públicas. Este es el menú. Es decir, el pasado, todo sobre el pasado. Nada sobre el futuro. De la Comisión del 11-M no va a salir nada en claro, nada, entre otras cosas porque este Gobierno no está muy interesado en descubrir la verdad de lo ocurrido. Pero, al margen de la Comisión del 11-M, los españoles tenemos el derecho, diría más, tenemos el deber de saber quién fue el autor intelectual de aquella masacre, y esa bandera no la va a arriar el PP, estoy seguro que tardaremos mucho en saberlo, quizá años, pero terminaremos sabiéndolo, porque los autores de la masacre no fueron los moritos de Lavapiés".

Mariano Rajoy da muestras evidentes de estar cansado de la Comisión del 11-M y de no esperar nada, al menos nada importante, como si de tratara de una cruz que está obligado a sobrellevar con resignación antes del verano para poder ganarse las vacaciones. "Del CNI nada de nada. El CNI estuvo fuera de juego, como dijo el propio Dezcallar, porque la investigación de lo ocurrido el 11-M corrió a cargo de la Policía Nacional, ni siquiera de la Guardia Civil. Y lo del CNI es hacer informes, algunos de los cuales recibo yo mismo (muestra un cuadernillo de pastas de un color rosa desvaído, con el sello de confidencial en la portada, muy bien encuadernado), ni siquiera los miro, ahí los tengo, no sé si son esos los importantes objeto del litigio de estos días en la Comisión, ni sé si son los que dice tener Aznar, si es que los tiene...

Ideas para un Congreso clave

"Pero, ya digo, este Gobierno no está abordando ninguno de los problemas importantes para el futuro del país. De ahí la importancia del Congreso del PP, que yo quiero que no se convierta en un Congreso donde lo que primen sean los nombres, un riesgo que tenemos, sino las ideas, las aportaciones teóricas, los proyectos para mejorar España, los estudios, los planes de futuro que tienen que mirar a medio y largo plazo, a 10 o 12 años vista, porque los problemas que afronta España, al margen de su estructura territorial, son de aúpa: en la Educación, por ejemplo, ayer tuve aquí a una profesora de Carabanchel, ¿sabes cuántos alumnos españoles tiene en su clase? Di una cifra, anímate... ¡Cero alumnos españoles!

"Tenemos un problema increíble con el gasto sanitario, una bomba demográfica sobre nosotros, porque la gente mayor del barrio de Salamanca a lo mejor tiene posibles, pero ¿qué hacemos con los mayores sin recursos económicos? Y la Sanidad. ¿Sabes que en España hay muchos extranjeros que vienen a hacer turismo hospitalario, gente de países del Este que vienen a operarse a los hospitales españoles? Date una vuelta por los grandes hospitales de Madrid, porque aquí la sanidad es gratis, y es gente que no ha tenido servicio médico y va todos los días al médico. Y las pensiones, lo mismo, asegurar el futuro de las pensiones. Y las infraestructuras, había un plan de Infraestructuras en marcha, con las licitaciones y obras en plazo, con las inversiones en marcha, y ahora llega una señora y dice que no le gusta lo que había, y que ella va a hacer otro Plan de Infraestructuras, porque dice que va a unir el norte con el levante a través del corredor del Ebro... y esto no puede ser.

"Estoy saliendo mucho, tomándole el pulso al partido tras la debacle del 14-M, saber cómo están los ánimos, dar impulso, conocer la organización, y he de decir que la moral está alta, lo pasado, pasado está y ahora se trata de conquistar el futuro. Por eso voy a hacer poco despacho y mucho contacto con la gente, mira, el jueves voy a Valencia, el fin de semana a Asturias y después a Baleares, hay que hacer un partido moderno, mimar a la gente, encontrar gente nueva. Es un gran problema porque con lo que gana un diputado en Madrid es muy difícil convencer a gente valiosa para que se dedique a la política. Le preguntas a Luis de Guindos si quiere ir de diputado y te dice que no, normal, porque es un tipo valioso y quiere hacer su dinerito, y por eso hay que mimar a las bases, acudir a la cantera y sacar a flote a los mejores, para hacer un partido que cada día tendrá menos que ver con la vieja Alianza Popular y más con ese partido de centro, moderno, capaz de hacer realidad la España abierta, rica y solidaria que reclaman la mayoría de los españoles".

De la Redacción de El Confidencial.-

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